El ojo del bisonte. Week 13: San Francisco 49ers @ Buffalo Bills.

Introducción. La madrugada del domingo al lunes, a las 2:20 horas (horario peninsular), con las cámaras de la NBC, para el tradicional Sunday Night Football, asistiremos, en el Highmark Stadium de la localidad de Orchard Park, a un espectacular duelo que medirá a dos conjuntos que llevan trayectorias muy diferentes: San Francisco 49ers y Buffalo Bills. Un enfrentamiento entre, a priori, dos equipos, con los mimbres suficientes para aspirar a todo, pero que llegan a este partido en un punto diametralmente opuesto. San Francisco 49ers arriba al oeste del gran estado de Nueva York sumido en una crisis de juego y resultados, plagados por las lesiones y tras encajar una dolorosísima derrota, en Lambeu Field, ante Green Bay Packers. Las huestes aleccionadas por el díscolo Kyle Shanahan llevan un año muy irregular, aunque aún tienen opciones de ganar su división, una NFC Oeste en la que puede pasar de todo. No obstante, este es el escenario perfecto para que los mineros consigan una “statement victory” que suponga un cambio de rumbo en una campaña incierta. Por su parte, las mesnadas dirigidas por el ínclito Sean McDermott asoman a este encuentro con la posibilidad de asegurar el título de la AFC Este por quinta temporada consecutiva, tras la derrota de Miami Dolphins la noche de Thanksgiving. Además, Buffalo Bills anhela seguir luchando por un seed 1, que se antoja harto complicado tras las dos últimas victorias de Kansas City Chiefs. El partido se disputará con unas condiciones climáticas extremas. Se espera una temperatura que oscilará entre los -5 y los -1 grados centígrados, aunque la sensación térmica llegará a los -11 grados centígrados, en medio de una ligera nevada y con rachas de viento que pueden alcanzar los 39 kilómetros/hora. Por tanto, el tiempo sí será un factor y se prevé que el juego físico y terrestre tenga suma importancia. Análisis de la ofensiva. La climatología será un factor determinante en este partido. Teniendo en cuenta que se esperan rachas de viento de 39 kilómetros/hora, nieve y mucho frío, Joe Brady debería seguir apostando por el juego terrestre, planteando un partido muy físico. En primer lugar, la línea ofensiva ha de seguir en ese estado superlativo que demostró ante Kansas City Chiefs. Spencer Brown se recuperará para este envite, aunque hay que decir que Ryan Van Demark no desentonó en ningún momento. Dion Dawkins tendrá un respiro, ya que Nick Bosa no será de la partida, aunque mal haría en minusvalorar las potenciales acometidas de Leonard Floyd, Yetur Gross-Matos o Robert Beal Jr., por el exterior. El interior de nuestra offensive line dio unas exhibición, minimizando a Chris Jones. Así que esperamos un desempeño análogo de figuras al alza como O’Cyrus Torrence, David Edwards y Connor McGovern. En un partido marcado por la climatología, la guardia pretoriana debe ser el mejor candado para tratar de que Josh asegure el ovoide, en todo momento. Allen tendría ante sí el reto de dominar una defensiva que, aunque las lesiones la han debilitado, tiene muchísimo peligro. Insistiendo en la importancia del clima, Josh ha de aunar seguridad y productividad, tratando de dominar los dos niveles del juego aéreo y buscando la debilidad de su zona underneath. Teniendo en cuenta de que Dalton Kincaid es baja y que Keon Coleman será duda hasta minutos antes del kick off, Josh ha de buscar la seguridad que le ofrecen tanto Khalil Shakir como Amari Cooper, buscando también, cuando las condiciones sean propicias, a Mack Hollins y Curtis Samuel, ya sea en corto o largo. Además, es un partido para que los targets a Dawson Knox suban exponencialmente. Lógicamente, leyendo lo que permita la zaga minera, aprovechando, si las condiciones son propicias, para salir en scramble. Josh tiene que alimentar a sus estiletes ofensivos. Si lo consigue, el camino a la victoria estará más cerca. El juego terrestre va a ser capital. Pero vuelvo a insistir hay que correr… de la manera más ortodoxa o más heterodoxa. Necesitamos que nuestros tres corredores -James Cook, Ray Davis y Ty Johnson- estén involucrados, tanto en carreras por el interior (apuesta que no se paga en Las Vegas) como por el exterior. Pero, además, Brady y Josh han de involucrar a nuestros running backs en el juego aéreo. Sin duda, esta es la clave para destrozar a la defensiva de 49ers. Esa capacidad de recibir de Cook, Davis y Johnson puede ser el arma decisiva que colapse su zaga. Análisis de la defensiva. Las bajas de Trent Williams y Aaron Banks debilitan profundamente su línea ofensiva. Si sumamos este infortunio a la incógnita del estado del hombro de Brock Purdy (que desconocemos si será de la partida), parece claro cuál debe ser el plan de juego de Bobby Babich. Sin duda, la consigna de Bobby será tratar de minimizar los acarreos de Christian McCaffrey y asolar una línea ofensiva que parece muy porosa por el lado izquierdo, teniendo en cuenta las bajas de Banks y Williams. Ante estas circunstancias, es un partido para que veamos la mejor versión de Von Miller, que puede colapsar el pocket con sus movimientos de engaño. La superioridad que pueden generar Von, Rousseau o Epenesa, ha de ser aprovechada por Ed Oliver, DaQan Jones o Austin Johnson para percutir por el interior y tratar de cazar a Purdy. Matt Milano puede tener sus snaps en este partido, así que junto a Terrel Bernard, Dorian Williams y Taron Johnson, han de frenar las yardas terrestres de McCaffrey, prestando especial atención a esa válvula de escape que es George Kittle, y a las puntuales salidas fuera del pocket de Purdy. Habrá que tener mucho cuidado con Kyle Juszcyk que, teniendo en cuenta las condiciones climatológicas, puede ser el factor X que se saque de la chistera Shanahan. La pareja de cornerbacks formada por Christian Benford y Rasul Douglas, junto con los safeties Taylor Rapp y Damar Hamlin, han de estar muy pendientes de las yardas tras contacto que pueden generar Deebo Samuel y Ricky Pearsall. Además, en… Continue reading El ojo del bisonte. Week 13: San Francisco 49ers @ Buffalo Bills.

El ojo del bisonte. Week 11: Kansas City Chiefs @ Buffalo Bills.

Introducción. La noche del domingo, a las 22;25 horas (horario peninsular), asistiremos, en el Highmark Stadium de la localidad de Orchard Park, a un espectacular duelo que medirá a dos de los conjuntos más fuertes de la Conferencia Americana. Kansas City Chiefs y Buffalo Bills probarán sus fuerzas, con el seed 1 en juego. Kansas City Chiefs arriba a Orchard Park con una inmaculada trayectoria de 9 triunfos y ninguna derrota. Mucho se ha hablado de que ni Chiefs ni Mahomes están desplegando su mejor juego, pero, hasta el momento, por unas u otras razones, han saldado todos sus partidos con sendas victorias. Andy Reid y Steve Spagnuolo han diseñado una perfecta maquinaria que sabe competir en cada momento. Chiefs anhela salir victorioso del Highmark Stadium, sumar el décimo triunfo del año y, por qué no, seguir aspirando a la temporada perfecta. Por su parte, Buffalo Bills espera romper la victoriosa trayectoria de Kansas City Chiefs, sumando el noveno triunfo del año. Además, una victoria sobre el eterno rival (los Chiefs, sin duda, ya lo son) supondría un arrebato en la moral de cara a seguir aspirando a un hipotético seed 1. Además, con una victoria y llegando la semana de descanso, sería la mejor manera de afrontar un complicadísimo tramo de la temporada, en la que Buffalo se medirá a 49ers, Rams y Lions. Damas y caballeros, dispónganse a disfrutar de un nuevo capítulo de esa titánica lucha entre Josh Allen y Patrick Mahomes, entre Andy Reid y Sean McDermott, entre el actual campeón y el eterno aspirante. Sin duda, este Bills Vs. Chiefs no dejará indiferente a nadie. Análisis de la ofensiva. La pregunta del millón, que toda la Bills Mafia trata de responder, es qué versión de la ofensiva de Joe Brady encontraremos. El ataque de Buffalo Bills es capaz de lo mejor… y también de lo peor. Tras, tramos ante Miami Dolphins en los que vimos un ataque explosivo, variado y mortífero, asistimos, en el Lucas Oil Stadium, a una de las peores versiones ofensivas de la temporada. En esta jornada, rinde visita al High Mark Stadium, sin discusión, la mejor defensa de la liga. Por tanto, Joe Brady tendrá ante sí una prueba para determinar de qué es capaz esta ofensiva. Sin duda, un hipotético enfrentamiento en unos meses sobrevuela sobre el estadio, así que habrá que poner en cuarentena lo que divisemos sobre el emparrillado del Highmark Stadium. La posible receta para afrontar el encuentro, desde el punto de vista del ataque, ya fue puesta de manifiesto por Brady en el partido divisional del pasado ejercicio. Alargar el tiempo de posesión, consumir el reloj, asentar el juego terrestre, asegurar los drives con certeros pases de corto yardaje, aprovechar la capacidad de Josh Allen fuera del pocket y buscar, cuando la ocasión lo determine, pases en profundo fueron la base de nuestra ofensiva, en aquel infausto encuentro. En esta ocasión, la defensa de Chiefs sigue en un nivel de juego similar, ostentando la vitola de erigirse en una de las mejores zagas contra la carrera. Así que Brady tendrá que dar una vuelta a su planteamiento inicial. Quizá, una de las claves del encuentro sea correr… de la forma menos ortodoxa. Si la ortodoxia no te funciona en el juego terrestre, apuesta por la heterodoxia, a la hora de acumular yardas desde el backfield. Absolutamente nadie puede discutir que James Cook, Ray Davis y Ty Johnson tienen una capacidad espectacular para aunar yardas por aire. Por tanto, esta puede ser una de las opciones más plausibles para generar daño en la defensiva de Chiefs. Si Brady consigue establecer el juego terrestre, con jugadas por el interior, por el exterior y sumando yardas de los corredores por aire, nuestro ataque no solo se asentará e irá avanzando, sino que controlaremos el tiempo de reloj, haciendo descansar a nuestra defensiva y anulando, por tanto, a Mahomes y compañía. Debemos crecer desde aquí. Será fundamentalmente correr… aunque sea de forma poco canónica. Es patente que Josh Allen no está jugando bien. Quizá, ante Colts, Josh cuajó su peor partido en mucho tiempo. No obstante, para Josh, la temporada es aquello que se inicia en Playoffs… y en cualquier duelo ante Kansas City Chiefs. Si alguien está motivado para este envite, sin duda, es Joshua Patrick Allen. Las ganas de Josh de reivindicarse y de sumar otra victoria moral ante su némesis, Patrick Mahomes, serán, sin duda, el alimento para el egresado de la Universidad de Wyoming. Josh ha de dar su mejor versión, conseguir engrasar la ofensiva, asegurar el ovoide, darle de comer a sus receptores en corto yardaje, aprovechar, en scramble, cualquier ventaja y, cuando la ocasión sea propicia, tratar de machacar su secundaria en profundo. La línea ofensiva tiene ante sí una prueba durísima. Lo principal de la unidad entrenada por Aaron Kromer es conseguir ser mucho más ordenada y disciplinada, evitando penalizaciones absurdas. Varios miuras defensivos -de la talla de Chris Jones, George Karlaftis o Michael Danna- tratarán de crear zozobra y percutir sobre Josh Allen, así que será el momento certero para que el grupo formado por Dawkins, Torrence, Brown, McGovern y Edwards generen un punto de inflexión, de cara a encarar, de la mejor manera, el tramo más importante del año. Mención especial merecen los blitzes -más insospechados- que tratará de lanzar ese viejo zorro llamado Steve Spagnuolo. Necesitamos un partido redondo de Josh y de su guardia pretoriana. Keon Coleman y Dalton Kincaid no serán de la partida. Asimismo, Amari Cooper está entre algodones, pero todo parece indicar que va a jugar. Khalil Shakir seguirá ejerciendo de faro vigía del cuerpo de receptores. A pesar de medirse a una de las mejores defensivas de la liga, la seguridad de sus manos y su capacidad de generar yardas tras la recepción nos ayudará a avanzar. Si las miradas se centran en Khalil, Amari Cooper, Curtis Samuel y Mack Hollins pueden ejercer de ese factor X, que bombardee la línea de flotación de… Continue reading El ojo del bisonte. Week 11: Kansas City Chiefs @ Buffalo Bills.

El ojo del bisonte. Week 10: Buffalo Bills @ Indianapolis Colts.

Introducción. Esta tarde, a las 19 horas (horario peninsular), asistiremos, en el Lucas Oil Stadium de la localidad de Indianapolis (Indiana), a un duelo interdivisional que medirá a dos conjuntos que llegan con trayectorias muy distintas: Indianapolis Colts y Buffalo Bills. Las huestes aleccionadas por el head coach Shane Steichen llegan con una gran zozobra a este partido, en medio del caos en el que está sumido el proyecto, tras la controvertida decisión de sentar al quarterback Anthony Richardson y dar los mandos del ataque al veterano de la guerra del Peloponeso, Joe Flacco. El proyecto liderado por el general manager Chris Ballard se las prometía muy felices, tras reclutar, en el pick 4 del NFL Draft de 2023, a Anthony Richardson. No obstante, desde la jornada 8, parece que el futuro de la franquicia no estará comandado por el egresado de la Universidad de Florida. Steichen y su staff han decidido confiar en Flacco y que este sea el mariscal de campo titular para lo que resta de campaña. No deja de ser una decisión delirante, ya que supone algo coyuntural, que no te asegura la entrada a Playoffs. Además, cuando inviertes un pick 4, en una selección de un quarterback como Anthony Richardson, lo prioritario es ser paciente con el desarrollo del jugador… y, en Colts, las prisas parecen ser la enseña que abandera el actual proyecto. En lo deportivo, Indianapolis ostenta un récord de 4 victorias y 5 derrotas. No obstante, teniendo en cuenta el inestable clima que vive el actual líder de la AFC Sur, Houston Texans, un triunfo de Colts, unido a una derrota de los tejanos (que se medirán a Detroit Lions), puede colocar de lleno a la franquicia de Indiana en la lucha por la división. Por tanto, tras dos derrotas consecutivas (Texans y Vikings), las mesnadas lideradas por Steichen quieren volver a la senda de la victoria y este partido frente a Bills se antoja de capital importancia, para reconducir un proyecto que parece abocado al cadalso. Por su parte, Buffalo Bills afronta este envite con total tranquilidad. Bills ha ganado siete partidos, sin ofrecer un juego excelso. La AFC Este parece, prácticamente, dominada y los Playoffs casi están asegurados. No obstante, el equipo genera muchas dudas, a ambos lados del ovoide, teniendo la irregularidad por bandera y mezclando actuaciones sobresalientes con otras, para olvidar. Si se obtuviera un resultado positivo en el Lucas Oil Stadium, teniendo en cuenta que la próxima semana Kansas City Chiefs visita el Highmark Stadium, la hipotética lucha por el seed 1 de la AFC podría entrar en escena. Análisis de la ofensiva. La solidez ofensiva que significó el juego desarrollado en la victoria ante Seattle Seahawks pareció un espejismo, tras el partido disputado frente a Miami Dolphins. Los males de antaño volvieron a aflorar y se divisó un ataque irregular y que sigue dejando muchas dudas. En este encuentro ante Indianapolis Colts, la ofensiva se verá muy mermada, ya que Keon Coleman ha sido descartado para el envite, mientras que la participación de Amari Cooper y Curtis Samuel, a esta hora, sigue siendo una incógnita. Teniendo en cuenta estos factores, Bills ha decidido subir al primer equipo a los receptores Tyrell Shavers y KJ Hamler. Del mismo modo, se ha firmado, para el practice squad, al wide receiver Jalen Virgil. Por tanto, si todo saliera mal y Cooper  y Samuel no fueran de la partido, el cuerpo de receptores de Josh Allen, en el Lucas Oil Stadium, podría estar formado por Khalil Shakir, Mack Hollins, KJ Hamler, Tyrell Shavers y Jalen Virgil. Teniendo en cuenta estas tres potenciales bajas, se prevé un encuentro para que, por fin, Dalton Kincaid rompa los números. Dalton lo tiene todo para erigirse en el arma más utilizada por Josh Allen, pero, bien por el playbook, bien porque Josh no está buscándolo bien, con pases poco precisos, el egresado de la Universidad de Utah está aún lejos de su mejor versión. Este duelo en Indianapolis puede suponer el punto de inflexión para una gran recta final de Dalton. Por su parte, se prevé que Dawson Knox también asuma muchos más targets, en justa connivencia con el sueldo que cobra. Khalil Shakir deberá seguir siendo la principal referencia del ataque aéreo, ese jugador que nunca falla. Es alucinante lo que está creciendo Khalil. Mack Hollins fue uno de los jugadores más destacados ante Dolphins, y frente a Colts volverá a tener una oportunidad. Es justo reconocer que, a trabajo, entrega y sacrificio, pocos jugadores le superan. No obstante, lo primero que tiene mejorar nuestro ataque está íntimamente relacionado con la línea ofensiva, Es perentorio que nuestros linieros estén más concentrados y no cometan más penalizaciones absurdas. La unidad, en general, se está desempeñando bien, pero estas penalizaciones merman, en gran medida, la potencialidad de nuestro ataque. El front seven de Colts es muy peligroso, siendo muy agresivo a la hora del meter presión. Así que se prevé una titánica lucha de trincheras. Por el bien de Josh, necesitamos que nuestra línea ofensiva ofrezca su mejor versión. El juego terrestre está funcionando muy bien, aunque, en ocasiones, es demasiado previsible. Apenas se paga, en Las Vegas, que el primer desempeño, en cada drive, sea un acarreo por el centro de James Cook. Por tanto, Joe Brady ha de conseguir sacar el máximo rendimiento del propio Cook y de ese genio llamado Ray Davis, que ya ha demostrado que puede ser un arma muy peligrosa, tanto por tierra como por aire. Además, Ty Johnson se está mostrando muy regular y siempre aporta cuando se le necesita. Josh, a pesar de lo que dictan las estadísticas y demás numeritos, está aún muy lejos de su mejor versión. Lógicamente, es algo completamente entendible, ya que lo importante del la temporada aún está por llegar. Sin duda, su mejora en la protección del ovoide es considerable, y ninguna de las dos últimas interceptaciones fue su culpa. Sin embargo, necesitamos una subida de nivel de Josh. Un… Continue reading El ojo del bisonte. Week 10: Buffalo Bills @ Indianapolis Colts.

El ojo del bisonte. Week 9: Miami Dolphins @ Buffalo Bills.

Introducción. Esta tarde, a las 19 horas (horario peninsular), asistiremos, en el Highmark Stadium de la localidad de Orchard Park (New York), a un duelo divisional que medirá a dos conjuntos que llegan con trayectorias antitéticas: Miami Dolphins y Buffalo Bills. A priori, se prevé como uno de los encuentros más desequilibrados de los últimos años, con una Miami que llega en una auténtica crisis de resultados y plagada de jugadores lesionados. No obstante, en un duelo divisional, todo puede pasar, más si cabe cuando si Buffalo Bills obtiene el triunfo, puede casi sentenciar -un año más- la AFC Este. Las huestes aleccionadas por el díscolo Mike McDaniel ostentan un récord de 2 victorias y 5 derrotas. Vienen de una racha de dos partidos perdidos de manera consecutiva (Cardinals y Colts) y en medio de muchas dudas sobre el futuro del proyecto. Tua Tagovailoa, quarterback de Miami, regresó la pasada jornada ante Arizona y, sin duda, tendrá muchas ganas de reivindicarse ante el eterno rival -en los últimos años de Dolphins-, un equipo frente al que sufrió su última conmoción cerebral, en la pasada Week 2. Por su parte, Buffalo Bills llega a este duelo divisional, tras realizar el mejor partido de la temporada, en la Ciudad Esmeralda frente a Seattle Seahawks. La Bills Mafia, ávida de un buen juego y resultados, deseaba que su equipo hiciera un encuentro redondo, y las mesnadas lideradas por Sean McDermott ofrecieron una exhibición a ambos lados del ovoide. La defensa salió muy enchufada, teniendo un gran desempeño en los cuatro cuartos. Brady supo equilibrar la ofensiva, trazó un plan perfecto, que Josh Allen -con algún lapsus y la Diosa Fortuna de su parte- supo llevar a cabo. Por fin, vimos un partido excelente de principio a fin. Este partido puede ser más trampa de lo que el aficionado medio de Buffalo cree, ya que un triunfo de Buffalo supondría casi sentenciar la división… en la Week 9. Lógicamente, para Miami, es la última oportunidad de engancharse a la lucha por la AFC Este. Análisis de la ofensiva. Ha costado 8 jornadas, pero, finalmente, Brady encontró la fórmula para hacer que este ataque funcione, más allá de actuaciones individuales, sino de forma coral. La llegada de Amari Cooper, actuando como claro receptor uno, puede estar detrás de esta evolución de la ofensiva. No obstante, ante Seattle Seahawks, el egresado de la Universidad de Alabama apenas pisó el emparrillado y, sin duda, no fue la clave del buen hacer de la ofensiva, desmintiendo muchos de los artículos escritos por sesudos analistas durante la última semana. Ante Seattle, funcionó el equipo en su conjunto, creciendo desde la conexión -cada vez más patente- entre Josh Allen y Keon Coleman. Pero es que, paradójicamente, cuando Allen buscó a Shakir o Kincaid… el ataque funcionó. Y todo presidido por un James Cook que tenía muchas ganas de reivindicarse, tras perderse el partido ante Titans y la exhibición realizada por el rookie Ray Davis. Ese fue el verdadero axioma que hizo carburar este ataque. Ante Miami Dolphins, la receta debe seguir siendo la misma: Josh Allen debe disfrutar y seguir involucrando en el juego a todos sus efectivos. Se ve a un Josh alegre, templado, sin nervios, sabiendo lo que hace snap tras snap… y sabiéndolo ejecutar. Si Josh se divierte, el ataque de Buffalo Bills es casi imparable. La receta del éxito ofensivo ha llegado con el involucramiento de todos sus efectivos. En primer lugar, Josh tiene que seguir repartiendo el ovoide, dando de comer a todos sus efectivos. Nos congratulamos de que se viera, por fin, a Dawson Knox, que Dalton Kincaid fuera encontrado en la zona roja y fuera importante en fases del encuentro. Khalil Shakir debe seguir siendo el faro de este ataque, la válvula de escape de Josh. Amari Cooper puede tener un gran desempeño ante Dolphins y estar más involucrado en esta ofensiva. Además, puede ser un encuentro en el que la conexión entre Josh y Keon pase ya al siguiente nivel, del flirteo y las caricias iniciales a la cena, “postre” y desayuno, tras una noche de pasión. La línea ofensiva está jugando bien, pero debe tratar de cometer menos penalizaciones. Y esto se consigue siendo más disciplinados y estando más atentos a cada instante del juego. Aaron Kromer está realizando una labor encomiable, pero esos errores individuales que, hasta el momento estamos sorteando, pueden costarnos muy caros a partir de esta fase de la temporada. El juego terrestre vive días de vino y rosas al oeste del gran estado de Nueva York. James Cook supo reivindicarse, tras la gran actuación de Ray Davis ante Titans. Teniendo en cuenta las numerosas bajas de la defensiva de Miami, el juego de carrera debe asentarse, ha de percutir y horadar la zaga dolphin. Desde ahí, Josh debe ir asegurando el ovoide, moviendo las cadenas y machando a la defensa. Además, la kriptonita de esta defensiva ya sabemos que siempre han sido las carreras en scramble del propio Allen. Puede ser un partido muy feo, en el que cueste hacer puntos, siempre y cuando demos por batido a un rival que llega muy débil. Por tanto, el ataque debe dar un golpe sobre el emparrillado del Highmark Stadium, desde el primer drive. Si Buffalo sale con los ojos inyectados en sangre y consigue producir y ser efectivo, Miami se puede caer y disolver como un azucarillo. Es el partido más importante de la temporada y la ofensiva de Bills ha de ser consciente de ello. Análisis de la defensiva. Bobby Babich nos deslumbró con un sistema defensivo que, prácticamente, anuló a una de las ofensivas más en forma de la liga. La zaga de Buffalo consiguió minimizar un ataque terrestre temible, en el que Kenneth Walker III y Zach Charbonnet estaban destrozando zagas rivales. Lógicamente, sería un necio si no hablara del componente suerte y de la ausencia de DK Metcalf. Con estos dos aspectos del lado Bills Mafia, nuestra defensa desquició a Geno Smith,… Continue reading El ojo del bisonte. Week 9: Miami Dolphins @ Buffalo Bills.

El ojo del bisonte. Week 8: Buffalo Bills @ Seattle Seahawks.

Introducción. Esta noche, a las 21:05 horas (horario peninsular), asistiremos, en el Lumen Field de la hermosa localidad de Seattle (Washington), a un atractivo encuentro interconferencial que medirá las fuerzas de Buffalo Bills y Seattle Seahawks. El conjunto sito en la ciudad esmeralda ostenta un récord de 4 triunfos y 3 derrotas. Tras un inicio espectacular, en el que sumaron 3 victorias, vino un sinuoso camino en el que sufrieron 3 derrotas. Tras el bye y una semana larga para preparar el partido, las huestes aleccionadas por Mike McDonald realizaron un gran encuentro en Atlanta, de donde se llevaron el triunfo ante Atlanta Falcons. Ahora, reciben en su fortín, en el nido del halcón marino, a Buffalo Bills, con la esperanza de sumar su quinta victoria de la temporada, un triunfo que le pondría en una posición muy buena para seguir luchando por una NFC Oeste, que se antoja muy competida este año. Por su parte, las mesnadas dirigidas por el siempre discutido Sean McDermott ofrecieron una perfecta visión de un equipo al puro estilo del Doctor Jekyll y Mr. Hyde, presentando dos caras totalmente antitéticas en el partido que los enfrentó a Tennessee Titans. Una primera parte pésima, especialmente, del lado ofensivo, seguida de una segunda mitad espectacular, quizá, el mejor segundo tiempo de la era Josh Allen. Joe Brady y Bobby Babich quieren romper con estos dientes de sierra, buscar el punto intermedio y tratar de ofrecer una gran visión, un gran partido en los cuatro cuartos del partido. Si Buffalo saliera de Seattle con un triunfo, tendría prácticamente media AFC Este metida en el bolsillo, pudiendo encarar con gran tranquilidad la segunda mitad de la temporada. Análisis de la ofensiva. ¿Cuál es la ofensiva de Buffalo Bills? ¿La patética versión que solo anotó 7 puntos, en la primera mitad, ante Titans? ¿Esa versión simple y ramplona, incapaz de sorprender a la defensiva rival? O bien, ¿ese impresionante ataque que deslumbró a propios y extraños, que supo involucrar a todos sus efectivos y que significó el mejor segundo tiempo desde que el nacido en Firebaugh ejerce como comandante en jefe de nuestra ofensiva? Solo el tiempo lo dirá. Lo único claro es que en el término medio reside el equilibrio, los extremos nunca fueron buenos. Joe Brady demostró que, cuando quiere, puede hacer funcionar a este ataque. Es cierto que la llegada de Amari Cooper, ejerciendo como claro receptor uno, ha puesto en orden todas las piezas del rompecabezas: Dalton Kincaid ya ejerce como clara válvula de escape de Josh, Keon Coleman cuajó una exhibición que le valió para ser considerado rookie de la semana, Ray Davis mostró sus credenciales para aspirar a ser nuestro macho alfa en el backfield, Khalil Shakir sigue deslumbrando  como el receptor con las manos más seguras de la liga… Por tanto, cuál debe ser el plan de juego para enfrentar a una de las zagas más agresivas de la NFL, ideada por una de las mentes defensivas más preclaras de la liga. Pues la respuesta está clara: mantener el nivel de los dos últimos cuartos ante Tennessee Titans. La línea ofensiva tiene que dar un pasito más, no cometer penalizaciones y seguir ofreciendo una gran protección tanto en el pase como a la hora de brindar huecos para nuestra carrera. Spencer Brown, por fin, volvió a ser el mismo que antes de su renovación. Dion Dawkins, ahora mismo, es el eslabón más débil de la cadena, aunque todos sabemos de su calidad. Por su parte, tanto Torrence como Edwards y McGovern deben continuar con las buenas sensaciones ofrecidas en la segunda mitad ante los de Nashville. Josh jugará, por primera vez en su carrera, en el nido del halcón marino, un feudo que se caracteriza por la efervescencia y ruido de su fanaticada. Todo hace indicar que el encuentro se disputará ante una lluvia constante, lo cual hace entrever que Josh tiene que tener mucho cuidado a la hora de evitar pérdidas de balón. La receta está clara: leer bien la defensiva de McDonald, que lanzará muchos blitzes, soltar rápido el ovoide, correr, en scramble, cuando se pueda, asentar el juego terrestre y destrozar una secundaria que no vive días de vino y rosas. En este sentido, vuelve a ser un partido para que gocemos con la mejor versión de Dalton Kincaid y Khalil Shakir. Amari Cooper, con una semana más de entrenamiento, estará aún más integrado e involucrado en el ataque. Y es un día para que Keon Coleman ratifique lo que se está viendo en este inicio de temporada, pudiendo ser muy buscado por Allen en profundo. En el backfield, James Cook, Ray Davis y Ty Johnson se consolidan como uno de los tríos de corredores más en forma de la liga. Será vital que los running backs sean involucrados en el juego aéreo. Y, personalmente, espero aún más snaps para el brillante y potente Ray Davis. Análisis de la defensiva. Bobby Babich está demostrando que sabe realizar buenas lecturas de las propuestas que realizan los ataques rivales. No obstante, nuestra zaga inicia de forma muy pasiva los partidos, recibiendo muchos puntos y acumulando demasiadas yardas. Babich debe, por fin, establecer un buen planteamiento desde el inicio y conseguir que nuestra defensa brille en los cuatro cuartos -y no solo en los dos últimos-. Necesitamos, por tanto, un partido redondo de la defensa. Babich no podrá contar ni con Terrel Bernard ni con DeWayne Carter. En principio, todo parece indicar que el sustituto de nuestro número 43 será Baylon Spector, jugador que, cuando se le ha necesitado, ha ofrecido un gran nivel. Junto al egresado de la Universidad de Clemson, se colocará Dorian Williams, siendo apoyados, en el nickel, por Taron Johnson y, eventualmente, por Cam Lewis. La labor de Spector, Williams y Johnson será vital para tratar de minimizar los acarreos que, sin duda, protagonizarán tanto Kenneth Walker III como Zach Charbonnet. Todo empezará por nuestra línea defensiva, donde contaremos con el retorno de Von Miller. Esperemos que… Continue reading El ojo del bisonte. Week 8: Buffalo Bills @ Seattle Seahawks.

El ojo del bisonte. Week 7: Tennessee Titans @ Buffalo Bills.

Introducción. Esta tarde, a las 19 horas (horario peninsular), asistiremos, en el Highmark Stadium de la localidad de Orchard Park (New York), a un interesante duelo entre Tennessee Titans y Buffalo Bills. El partido supondrá el debut del receptor Amari Cooper, tras su fichaje por Buffalo Bills, a cambio de una tercera ronda y un intercambio de sexta y séptima ronda entre Cleveland Browns y la franquicia del oeste del gran estado de Nueva York. El equipo afincado en Nashville llega a Orchard Park con un récord de 1-4 y tras ser derrotados a domicilio, en la pasada jornada, por Indianapolis Colts. El proyecto de Brian Callahan se tambalea, a las primeras de cambio, ya que, a pesar de un grandísimo desempeño defensivo, su ofensiva no carbura. En este encuentro y ante el mal estado físico del quarterback titular Will Levis, Callahan ha decidido otorgar la titularidad a Mason Rudolph, anhelando un punto de inflexión que suponga el triunfo en este encuentro y un cambio en la inercia negativa de la temporada. Por su parte, las huestes aleccionadas por el cuestionado Sean McDermott, tras su triunfo en un Monday Night Football que no pasará a la historia frente a New York Jets, desean obtener la quinta victoria del año y poner tierra de por medio, en una división que lideran y que, teniendo en cuenta los duelos de Jets ante Steelers y de Dolphins frente a Colts, pueden dejar cerrada, si se dieran los resultados esperados. Existen muchas dudas a ambos lados del ovoide, especialmente en la parcela ofensiva, ya que este ataque no llega a carburar. La llegada de Amari Coopper, que será el indiscutible wide receiver 1, puede alinear todas las piezas y hacer que la ofensiva de Brady, por fin, se vea más regular y productiva. No obstante, la inestabilidad generada ante la mala gestión de los partidos del staff, encabezado por Sean McDermott, deja una zozobra patente entre la fanaticada Bills Mafia. Análisis de la ofensiva. Esta ofensiva no funciona. Los brotes verdes que hicieron acto de aparición en los tres primeros partidos del año, no fueron más que un espejismo. Joe Brady no da con la tecla necesaria para la sostenibilidad del ataque, su playbook es muy predecible y no ha logrado, hasta el momento, involucrar a piezas determinantes, como Dalton Kincaid, Curtis Samuel o Keon Coleman. Mucho se ha hablado de la ausencia de un verdadero receptor uno en este roster. Brandon Beane ha cogido el toro por los cuernos, ha sabido negociar con Cleveland Browns y se ha traído a Amari Cooper, que es, sin duda, uno de los mejores receptores de esta liga, a pesar de lo que muestren sus estadísticas esta temporada. Brady ya no tiene excusas. En  primer lugar, nuestro ataque pasa, inexorablemente, por las manos de Josh Allen. Tras unos partidos en los que se vio a un Allen templado, tranquilo y sabiendo lo que tenía que hacer, los tres últimos partidos (Ravens, Texans y Jets) nos sitúan ante una versión muy minimizada de nuestro quarterback estrella. Allen no está jugando bien, esto es una obviedad. Por tanto, necesitamos la versión del Allen más dominante. Quizá, la llegada de Amari Cooper insufle esa energía y esa motivación de la que, hasta el momento, Allen no ha dado muestras. Una contundente victoria ante unos Titans, que tienen una de las mejores defensas de la NFL, puede ejercer de ese punto de inflexión que haga despegar el ataque de Buffalo, en general, y a Josh Allen, en lo particular. Lógicamente, todo pasa por un crecimiento de nuestra línea ofensiva, que está cometiendo muchísimas penalizaciones absurdas. Spencer Brown, tras su renovación, ha sumado varias actuaciones pésimas, así que es vital que vuelva al buen camino. La mejora tanto en ayuda para la carrera como en protección de pase se antojan decisivas, en este partido ante Titans, que puede ser más trampa de lo que la gente cree. El juego terrestre está funcionando relativamente bien. El rookie Ray Davis realizó una exhibición, en el pasado encuentro ante Jets, demostrando que puede ser una alternativa más que importante a James Cook. El egresado de la Universidad de Kentucky, aparte de su energía y dinamismo en los acarreos, hizo gala de un gran manejo de manos. Es inaudito que Brady no lo haya descubierto antes. James Cook parece que volverá ante Titans, y su participación será muy relevante, ya que la de Titans es la mejor defensiva de la liga frente al pase. Ty Johnson también debería tener su oportunidad en jugadas de corto yardaje y acarreos por el exterior. El establecimiento del juego aéreo será muy complejo, ya que la secundaria de Tennessee está brillando a gran altura. Por tanto, habrá que volver a los cánones más ortodoxos del fútbol americano: pases rápidos, seguros, de corto yardaje y a acumular downs. En este sentido, la llegada de Amari Cooper y  la vuelta, en perfecto estado físico, de Khalil Shakir ayudarán en gran medida. Además, Josh ha de involucrar tanto a Dalton Kincaid como a Keon Coleman, junto, lógicamente, con el uso de los corredores en screens o jugadas de engaño. Si logramos sostener drives largos, que acumulen yardas, iremos desesperando a una grandísima defensa, que ha mantenido a Titans en los partidos, a pesar de su inoperancia ofensiva. Sumar primeros downs, ir avanzando poco a poco, que Josh no sienta la presión y busque a sus válvulas de escape, y alguna carrera en scramble del propio Allen puede ser las claves frente a una defensa que ha arrancado el año en una gran forma. Análisis de la defensiva. Necesitamos un partido redondo de la defensa. Bobby Babich está demostrando que sabe realizar buenas lecturas de las propuestas que realizan los ataques rivales. No obstante, nuestra zaga inicia de forma muy pasiva los partidos, recibiendo muchos puntos y acumulando demasiadas yardas. Babich debe, por fin, establecer un buen planteamiento desde el inicio y conseguir que nuestra defensa brilla en los cuatro cuartos -y no… Continue reading El ojo del bisonte. Week 7: Tennessee Titans @ Buffalo Bills.

El ojo del bisonte. Week 6: Buffalo Bills @ New York Jets.

Introducción. Esta madrugada, a las 02:15 horas -horario peninsular-, en el MetLife Stadium de la localidad de East Rutherford (New Jersey), viviremos un más que particular partido divisional que medirá a New York Jets frente a Buffalo Bills. Ambos conjuntos arriban al choque en medio de una crisis de resultados, y un triunfo supondría el remedio más productivo para cortar de raíz esta inercia negativa. New York Jets llega a este duelo de la AFC Este sacudido por el repentino despido de Robert Saleh, y con la entronización -como técnico interino- de Jeff Ulbrich. Veremos si cambia mucho la versión de estos Jets, con la promoción del -hasta ahora- coordinador defensivo. Lo que está claro es que New York Jets necesita este triunfo para reengancharse a la lucha por la división, igualando, a tres victorias, a Buffalo Bills. Por su parte, Buffalo viaja a New Jersey, tras cosechar sendas derrotas ante Baltimore Ravens y Houston Texans, dejando una pésima imagen en el lado ofensivo del emparrillado. Contra Texans, se reavivaron viejos fantasmas, con inexplicables decisiones, por parte de Sean McDermott, a lo largo y, en especial, al final del partido. El ágil y dinámico ataque de Buffalo Bills, en los tres primeros partidos, se ha convertido en un oasis, en medio del desierto que ha supuesto la ofensiva ante Ravens y Texans. Joe Brady tiene mucho que mejorar y, sobre todo, ha de implicar a sus estiletes aéreos (Kincaid y Coleman). Pero no debemos obviar que Josh Allen no atraviesa su mejor momento de juego, dejando entrever la clásica visión del Allen desdibujado de ciertas fases de la temporada regular. A pesar de todo, Buffalo encara -más por fallos de los rivales que por bondades propias- este partido con la firme determinación de que si triunfa ante Jets -y la semana que viene frente a Titans-, tendrá, en su bolsillo, media AFC Este. Bien dice el acervo popular que “a entrenador nuevo, victoria segura”. Por el bien de nuestros amados Bills, esperamos y deseamos que, en esta ocasión, el saber del pueblo no establezca verdades como puños. Análisis de la ofensiva. ¿Cuál es la verdadera versión del ataque de Buffalo Bills? ¿La ofensiva dinámica, vertical y trepidante que Brady nos ofreció ante Cardinals, Dolphins y Jaguars? O bien, ¿se ha quedado sin playbook y está reciclando la lista de jugadas de su predecesor, convirtiéndose en una chabacana versión llamada “Ken Brady”? Es imposible que a Brady se le haya olvidado lo que ofreció sobre el emparrillado en los primeros encuentros. Si ante Ravens, Brady estiró el campo en horizontal. Ante Texans, Brady dimensionó la ofensiva desde un punto de vista vertical, recordando al más genuino estilo -incoherente- de Ken Dorsey. Si algo tiene que hacer Joe, es buscar un punto intermedio, involucrar a los mejores hombres por aire (Kincaid y Coleman) y sacar el máximo rédito de ese arma de destrucción masiva llamada Josh Allen. El hábitat natural de Josh Allen son los playoffs y, en ocasiones, para él, como definió mi querido amigo Andreas Bluhm, “la verdadera temporada es aquello que empieza tras los 17 partidos de liga regular”. Se ve a un Josh sin sangre, sin motivación, una vil caricatura del Josh más genuino. Al memos, esa es la sensación que nos deja tras las derrotas frente a Ravens y Texans. Este mal desempeño es un arma de doble filo, ya que las temporadas son muy cortas y, a veces, varios fallos, en forma de derrota, suponen la eliminación de playoffs. Josh, querido, no siempre vamos a ganar la AFC Este por el nombre. Necesitamos la mejor versión de Josh. En cierta medida, Joe Brady también es responsable, pero nadie puede ignorar que Josh no está jugando bien. Por tanto, hay que volver a los orígenes, asentar el juego terrestre, involucrar a los efectivos, no centrarse en la jugada larga, mover las cadenas, desquiciar a las defensas y, solo cuando todo eso se consiga, quemar secundarias. Siempre el punto más rápido y directo es la línea recta… y el football es muy sencillo: ganar 10 yardas en 4 intentos. Desde Estampida Bills, estamos seguros que Josh lo sabe. En este partido, Ulbrich va a lanzar todo para tratar de incomodar y generar mucha presión a Josh. El MetLife Stadium es testigo de algunas de las peores actuaciones de Allen. Y Ulbrich también lo sabe. Así que Josh ha de lanzar rápido el ovoide, buscar pases sencillos, involucrar a los corredores en el juego aéreo y leer la defensa de Jets, usando sus piernas cuando la ocasión lo requiera. La línea ofensiva tiene que mejorar su nivel, tanto en protección de pase como a la hora de abrir huecos para la carrera. Para el partido, es seria duda James Cook, así que Ray Davis y Ty Johnson han de estar preparados para asumir un incremento de su rol. Lo que está claro es que, tanto si juega Cook como no, los running backs tienen que participar en el juego aéreo, ayudar en los bloqueos y ser diversos a la hora de correr. ¡Brady, no siempre hay que correr por dentro! Nuestro mejor receptor -utilizado-, Khalil Shakir, también parte como cuestionable antes del inicio del partido y desconocemos si será de la partida. Lo único claro es que Mack Hollins no puede ser el receptor más buscado, obviando a jugadores tan talentosos como Kincaid o Coleman. Además, es preocupante el estado de forma de Curtis Samuel y su uso unidimensional. Lo de Knox es para llamar al presentador de “la nave del misterio”, puesto que cobra mucho, pero ni se le utiliza. Análisis de la defensiva. La ofensiva de Jets es una auténtica incógnita, puesto que Nathaniel Hackett ha quedado reducido al puesto de coordinador ofensivo, sin ser el responsable de cantar las jugadas. De facto, bien es conocido quién será el playcaller… Sí, querido lector, este no será otro que el propio Aaron Rodgers. El gran déficit del ataque de New York Jets es que no está corriendo… Continue reading El ojo del bisonte. Week 6: Buffalo Bills @ New York Jets.

El ojo del bisonte. Week 5: Buffalo Bills @ Houston Texans.

Introducción. Esta tarde, a las 19 horas -horario peninsular-, en el NRG Stadium de la localidad tejana de Houston, viviremos un apasionante duelo entre dos de los grandes aspirantes a la Conferencia Americana. Texans y Bills miden sus fuerzas, siendo acreedores a un récord de 3 triunfos y 1 derrota. En principio, la igualdad será la bandera de este duelo, puesto que, a priori, son equipos muy equilibrados. Houston, tras dos victorias ante Colts y Bears, sufrieron una auténtica asfaltada frente a Vikings. Sin embargo, las huestes aleccionadas por DeMeco Ryans regresaron a la senda del triunfo el fin de semana pasado, en un ajustado duelo divisional ante Jaguars. El equipo tejano ve este partido contra Bills como ese punto de inflexión que, de ganar, puede suponer la entrada de Texans en la fiesta de los grandes equipos aspirantes al anillo. Por su parte, Bills viene de una durísima derrota ante Baltimore Ravens, en un duelo en el que, a pesar del marcador final y de las vicisitudes adversas, Buffalo tuvo ciertas opciones, ya iniciado el tercer cuarto. El equipo entrenado por Sean McDermott quiere dejar atrás el partido en Maryland, dejar claro que solo fue un accidente coyuntural y afrontar, con buena inercia, ese “Mortirolo” que suponen las visitas a Texans y Jets. Si el equipo sale de este duro inicio de calendario con 5 victorias, la senda a los Playoffs estará bien encaminada. El duelo tendrá, en cierta manera, esa esencia de revancha, ya que Stefon Diggs y Josh Allen se verán, por primera vez, desde la salida del receptor de Buffalo. Josh ya hizo unas declaraciones en las que dejó un “recadito” para el egresado de la Universidad de Maryland, aludiendo a que se juega muy bien cuando tus receptores miran por el equipo y no por estadísticas individuales. Veremos cómo responde Stefon sobre el emparrillado, pero el morbo está asegurado. Por último, será la primera ocasión en la que CJ Stroud y Josh Allen compitan con sus ofensivas. No olvidemos las declaraciones del joven jugador salido de la Universidad de Ohio State, en las que obviaba al bueno de Josh dentro del Olimpo de los grandes quarterbacks de la NFL, erigiéndose él mismo en el peldaño inferior a Patrick Mahomes. Tanto por lo deportivo como por lo extra-deportivo, este enfrentamiento entre Texans y Bills asegura espectáculo y mucha diversión. Análisis de la ofensiva. Las sensaciones ante la férrea y ciclópea defensiva de Ravens no fueron nada buenas. Es cierto que el ataque funcionó, en ciertas fases del encuentro; sin embargo, en el momento clutch, Joe Brady fue demasiado osado, no midió bien el riesgo de esa jugada fantasía y las esperanzas de remontada se esfumaron. Por tanto, Joe debe volver a los orígenes: asentar el juego de carrera y tratar que la línea ofensiva funcione. Esos dos aspectos son básicos, si Buffalo Bills quiere salir del estado de la estrella solitaria con su cuarta victoria de la temporada. Tenemos que correr y valores tenemos para ello. James Cook está a un grandísimo nivel y tanto Ray Davis como Ty Johnson cumplen, a la perfección, su rol dentro del backfield. No obstante, el front seven de Texans es muy fuerte (Anderson, Hunter, Edwards, Fatukasi, Al-Shaair, To’oTo’o y Pitre). Así que ese duelo en las trincheras va a ser decisivo. Necesitamos la mejor versión de la guardia pretoriana de Josh. Dawkins, Brown, Torrence, Edwards y McGovern han de dar el 100% de su rendimiento, tanto en protección a Josh como a la hora de abrir huecos, para ir estableciendo nuestro juego terrestre. Allen ha de seguir mostrando la serenidad y templanza que es su mejor carta de presentación, en este inicio de temporada. Estoy seguro que Ryans va a buscar las inestabilidad de Josh, a través de cargas continuas y una presión constante. Sin duda, es un partido para que Josh trate de buscar pases rápidos y certeros en el primer nivel, teniendo siempre como objetivo la espalda de sus linebackers o ensanchando el emparrillado hacia la zona flat. Pero no debemos caer en la dinámica del pasado partido entre Ravens. Ensanchar, sí, pero también alargar el campo. En este sentido y ante la ausencia de Khalil Shakir, debe ser un encuentro para Dalton Kincaid. El juego de tights end se le está dando mal a la defensiva de Texans, así que Josh ha de sacar el máximo rédito a los pases rápidos a Dalton. Del mismo modo, creo que puede ser un duelo para que los corredores sumen muchas yardas a través del juego aéreo. Incluso, en esta ecuación han de entrar tanto Dawson Knox como Curtis Samuel. Si el juego de carrera se establece, el ataque aéreo avanza a través del primer y segundo nivel, y Josh asusta con alguna arrancada en scramble, este será el momento idóneo para que Allen trate de buscar en profundo a amenazas como Keon Coleman, Mack Hollins o Marquez Valdes-Scantling, teniendo en cuenta los problemas de Houston en secundaria. Coleman ya dio muestras del gran receptor que puede llegar a ser, atrapando dos pases en  la zona de los números, ante la secundaria de Ravens, y espero que el duelo, en Houston, marque un punto de inflexión para el bueno de Keon. Por otro lado, hemos de ser productivos en red zone y transformar en puntos nuestras llegadas a este área. Además, el ataque tiene que consumir reloj y tratar de ayudar a la defensa, ya que la ofensiva de Houston es una de las más explosivas y dinámicas de la competición. Por último, el duelo en equipos especiales parece muy de cara para Houston, ya que Tyler Bass sigue con un rendimiento demasiado irregular. Análisis de la defensiva. La baja de Joe Mixon y las serias dudas físicas de Dameon Pierce hacen que el ataque de Houston Texans se vuelva demasiado unilateral, en beneficio, lógicamente, del juego aéreo. Cam Akers y Dare Ogunbowale pueden ser los únicos corredores sanos y deben ser los responsables del juego terrestre de… Continue reading El ojo del bisonte. Week 5: Buffalo Bills @ Houston Texans.

El ojo del bisonte. Week 4: Buffalo Bills @ Baltimore Ravens.

Introducción. Esta madrugada, a las 2:20 horas en España, se enfrentarán, en el M&T Bank Stadium de Baltimore (Maryland), dos de los grandes contendientes al campeonato de la AFC. Baltimore Ravens y Buffalo Bills medirán sus fuerzas, en un encuentro que puede decidir muchas cosas de cara al futuro de ambas franquicias, en la temporada 2024. Los Ravens, tras sus dos primeras derrotas frente a Chiefs y Raiders, lograron sobreponerse a ese inquietante 2-0, imponiéndose, en un partido que se los complicó muchísimo, a Dallas Cowboys. Ahora, necesitan el triunfo ante unos Bills en plena racha, si no quieren que un rival directo les saque tres partidos y si no desean que se les empiece a complicar, incluso, la división (teniendo en cuenta el fulgurante inicio de Pittsburgh Steelers). Por su parte, Buffalo, tras dejar excelentes sensaciones -tanto ofensivas como defensivas-, en sus  tres primeros encuentros del año, anhelan dar un puñetazo sobre la mesa de la NFL, ganar en el nido de los cuervos, poner tierra de por medio con Ravens e iniciar con buen pie su periplo de tres partidos a domicilio. Lamar contra Josh, McDermott frente a Harbaugh… Todo está presto y dispuesto para presenciar uno de los mejores partidos de la jornada, con mucho más, en juego, que una simple victoria. Análisis de la ofensiva. Si tu rival tiene, hasta el momento, la peor defensa por aire de la liga, una zaga nque está siendo destrozada en los tres niveles del emparrillado, está claro cuál debe ser el plan de juego, desde el punto de vista ofensivo… Muy sencillo, ¿no? Pero, quizá, en ocasiones, no siempre dos más dos suman siempre cuatro. Está claro que la defensa de Baltimore, tras la marcha de Mike McDonald, no está siendo la misma. Al menos, su defensa contra el pase, ya que, contra la carrera, la zaga cuerva sigue siendo un muro -casi- infranqueable. Todo nos hace indicar que Brady diseñará un esquema ofensivo, basado en la preponderancia del juego aéreo. Pero, queridos lectores, no todo es tan sencillo en la Bills Mafia. En principio, Zach Orr, coordinador defensivo de Baltimore, planteará un escenario, en el que se anule el juego terrestre de Buffalo, se embolse a Allen dentro del pocket, y este se vea obligado a lanzar, ante la presión que, claramente, crearán Madubuike, Jones, Van Noy, Oweh, Simpson o Smith. Esta es la teoría, pero la práctica nos dice que la clave del partido puede pasar por tres factores claves. En primer lugar, se necesita la mejor versión de nuestra línea ofensiva. Una unidad a la que Aaron Kromer le está sacando el mejor partido y que está mejorando encuentro tras encuentro. Efectivamente, el inicio a la victoria, en el M&T Bank Stadium, pasa porque el interior de la guardia pretoriana de Josh Allen (Edwards, Torrence y McGovern) sepan contener las embestidas de Madubuike y compañía, otorgando el tiempo necesario para que Josh telegrafíe la defensa de Ravens. Lógicamente, por el exterior, también  se presupone la presión de Baltimore, pero considero que su mayor baza es el interior de su línea defensiva. En segundo lugar, otra de las claves será bombardear su zona intermedia, justo detrás de la espalda de los linebackers, donde más sufre esta zaga. Andy Reid y Antonio Pierce ya nos dieron la receta, así que la zona underneath debe ser, sin duda, el principal objetivo de Josh. Se infiere que va a ser un partido para que Dalton Kincaid, Dawson Knox, Khalil Shakir y Curtis Samuel generen una cantidad ingente de yardas. En tercer lugar, si el pocket colapsa y la defensa de Ravens se rompe, será el momento idóneo para que Josh pueda desequilibrar el partido con jugadas en scramble, en las que muestre su peligrosidad por tierra. Hace dos temporadas, las jugadas rotas, en las que Josh ganaba muchas yardas, fueron la causa principal de aquella remontada de Bills, en un encuentro que parecía totalmente finiquitado, en favor de Ravens. En un mundo perfecto, el camino a la victoria pasaría por asentar el juego terrestre, involucrando también a Cook, Davis y Johnson en las jugadas aéreas de corto yardaje. Si los acarreos funcionan, nuestro ataque va avanzando y quemando reloj, ante la hipotética desesperación de Baltimore, puede ser el momento propicio para que Josh busque en profundo a Keon Coleman o Marquez Valdez-Scantling. No obstante, lo más importante es que los pases largos sean solo un recurso y no la base principal de nuestra ofensiva. Ravens tratará de jugar a eso, a los potenciales fallos de Josh. Sin embargo, hasta el momento, estamos viendo al Allen más sereno y tranquilo de su carrera deportiva. Esta madrugada se enfrentará a una de las mejores defensas de la liga, así que esperemos que el Josh, símbolo de la templanza, siga siendo la versión dominante del natural de Firebaugh. Análisis de la defensiva. Steve Spagnuolo, ese genio defensivo tan poco reconocido, ha dado la clave, en sus dos últimos enfrentamientos, para anular el ataque de Baltimore Ravens. La teoría parece fácil, ¿será tan sencillo ponerla en práctica? Si hubiese un manual de instrucciones para aniquilar la ofensiva cuerva, las líneas de actuación serían muy plausibles: trata de minimizar los acarreos de Lamar Jackson, frena sus carreras por el exterior, mantenlo dentro del pocket y déjalo que gane el partido por aire, pues el error llegará. Teniendo en cuenta este plan, Bobby Babich diseñará las acometidas de una zaga que está rindiendo a un grandísimo nivel, haciendo gala de esa máxima tan manida de “defensa de hombres y no de nombres”. Taron Johnson y Terrel Bernard, dos de los baluartes de nuestra zaga, volverán a ser baja. Sin embargo, sus sustitutos, Cam Lewis y Baylon Spector, están rindiendo a un nivel colosal. Con la inestimable ayuda del versátil Ja’Marcus Ingram, que está creciendo en cada partido y que es ese defensive back capaz de funcionar como cornerback, ayudar a los safeties o, incluso, subir a la caja. Un tipo con el sello más genuino… Continue reading El ojo del bisonte. Week 4: Buffalo Bills @ Baltimore Ravens.

El ojo del bisonte. Week 3: Jacksonville Jaguars @ Buffalo Bills.

Introducción. Esta madrugada, a la 1:30 horas en España, se enfrentarán, en el Highmark Stadium de la localidad de Orchard Park, dos equipos, con trayectorias e inicios muy distintos, que, en los últimos años, están muy acostumbrados a verse las caras. Jacksonville se está convirtiendo en la auténtica bestia negra de Buffalo Bills, ya que ha salido triunfante en seis de los últimos nueve enfrentamientos. Doug Pederson, Trevor Lawrence y compañía viajan al oeste del gran estado de Nueva York heridos en su orgullo, tras haber caído en los primeros partidos de la temporada. El juego no ha sido tan malo en estos dos encuentros, sin embargo, la sensación de equipo sin personalidad es lo que más preocupa a la fanaticada jaguar. Por su parte, Buffalo Bills arriba a este encuentro con plena confianza, tras haber triunfado en los dos primeros partidos y haber dado un golpe sobre la mesa, tras la contundente victoria en el Hard Rock Stadium ante Miami Dolphins. El triunfo es muy necesario para ambos conjuntos, puesto que, tras la derrota de Houston Texans, Jaguars podría reengancharse a la lucha por la AFC Sur. Buffalo quiere llegar con 3-0, ya que le viene, en las próximas semanas, su particular cuesta de enero, puesto que tendrá que rendir visita, en tres semanas consecutivas, a Ravens, Texans y Jets. Análisis de la ofensiva. Joe Brady nos está enseñando que sabe preparar a la perfección los partidos… y lo que es más importante: sabe adaptarse a lo que la defensiva rival le propone sobre el emparrillado. Frente a Cardinals, supo recuperar a Josh Allen, tras un fumble absurdo, erigiéndolo en el indiscutible adalid ofensivo del encuentro. Sin embargo, ante Dolphins, fue Cook el agente más importante, quedándose Allen como un simple personaje verista, que, apenas, tuvo que rendir al máximo de sus posibilidades. Adaptación al medio, sin duda, es la mejor definición para la ofensiva de Brady en estos primeros compases de la temporada. A priori, se espera que la defensa de Jacksonville trate de generar mucha disruptividad en el pocket, intentando una presión contenida a Josh Allen, tratándolo de forzar a lanzar y buscando sus fallos en el pase. Por tanto, es un encuentro para que Josh sienta la ayuda de su guardia pretoriana. Efectivamente, necesitamos de la mejor versión de Dawkins, Torrence, Brown, Edwards y McGovern. La línea ofensiva está jugando bien, dejando atrás el dudoso inicio, en cuanto a penalizaciones sin sentido, del encuentro ante Cardinals. Si la OL ha de hacer su cometido ante las embestidas de Josh Hines-Allen, el primer nivel de pase ha de ser la válvula de escape de Josh. Sin duda, necesitamos, por fin, un gran partido de Dalton Kincaid. La mejor manera de sortear esa inminente presión de su linea defensiva será a través de certeros pases al propio Kincaid, Shakir, Knox o Samuel. Sin duda, este será el encuentro perfecto para probar jugadas de engaño, jet sweeps, así como un bombardeo en las zonas underneath, flat y slant. Por otro lado, el juego terrestre, con Cook a la cabeza, deberá seguir siendo protagonista. No obstante, espero que se involucre más a Ray Davis, con Ty Johnson en jugadas de corto yardaje. Además, sería una gran noticia que los corredores sean agentes importantes en el juego por aire. Si el ataque va asentándose, quemando reloj y desmoralizando a la defensa de Jaguars, será el momento idóneo para que Josh busque, en profundo, a Keon Coleman, Marquez Valdes-Scantling o Mack Hollins. Sería música para los oídos de la Bills Mafia que Keon, por fin, anote su primer touchdown en el circo profesional. Tras un grandísimo debut ante Arizona, estuvo totalmente desaparecido frente a Miami, a pesar de que jugó todos los snaps. No involucrar a Kincaid y Coleman es, hasta el momento, el gran debe de la ofensiva de Brady. Por último, todo pasa por Josh, por sus decisiones, por sus lecturas. Tiene que seguir la senda que ha iniciado de gran gestor de los partidos, sin presión, sin locuras. Con esta versión de Josh, menos hercúlea y protagonista -solo cuando se le ha necesitado-, el camino hacia los triunfos parece más expedito. Análisis de la defensiva. Bobby Babich ha confeccionado una defensa con sello propio, una defensiva más de hombres que de nombres. No es fácil conseguir que tu defensiva funciona cuando no puedes contar con tres de tus mejores hombres y líderes de la zaga. Milano cayó, posteriormente, hizo lo propio Taron Johnson; finalmente, Terrel Bernard, el hipotético Alpha de esta defensa, también está fuera. Babich ha sabido involucrar a todos sus efectivos. Y lo mejor de todo es que, hasta el momento, las bajas no se están notando, puesto que Dorian Williams, Cam Lewis y Baylon Spector están asumiendo perfectamente sus funciones. El plan de guerra para minimizar la ofensiva de Jacksonville pasa por ejercer mucha presión sobre Trevor Lawrence. Será la primera vez que el egresado de la Universidad de Clemson pise el emparrillado del Highmark Stadium. Por tanto, nuestra defensiva ha de hacerle ver lo difícil y duro que es jugar un snap en feudo de la Bills Mafia. Mucho se ha hablado de la poca comunicación existente entre Trevor y su staff técnico. Si sumamos los decibelios que habrá en Orchard Park, la desconexión, tanto con sus técnicos como con sus compañeros, puede ser la premisa dominante. El soldado Miller parece que se ha salvado… y lo ha hecho él mismo. Ante Miami, vimos al mejor Von de los últimos años. Necesitamos que esa versión no sea “beta”, sino que sea la original y genuina. Rousseau y Epenesa, por el exterior, y Jones y Oliver, por el interior, deberán hacer que Lawrence sienta pánico. Será muy importante frenar la carrera, que llegará de la mano de Etienne y Bigsby. Se presupone que Bigsby percutirá más por el interior, dejando las carreras por el exterior a Etienne. Habrá que tener especial cuidado con la faceta aérea de Travis, ya que podría hacernos muchas yardas, tras… Continue reading El ojo del bisonte. Week 3: Jacksonville Jaguars @ Buffalo Bills.