Buffalo Bills Vs. Cincinnati Bengals – Week 9.

Introducción. La madrugada del próximo lunes, a las 2:20 hora española, viviremos un apasionante Sunday Night, con las cámaras de la NBC como testigo, que enfrentará a dos de los equipos más punteros de la AFC. Buffalo Bills y Cincinnati Bengals vuelven a reencontrarse en el marco de aquel partido que nunca terminó de disputarse. Los lazos de amistad entre ambas franquicias se unieron más aún, tras el fatídico acto de la lesión de Damar Hamlin. Sin embargo, la hostilidad sobre el emparrillado está más candente que nunca, pues ambos conjuntos se juegan más que una victoria sobre el verde del Paycor Stadium.  Hay que recordar que estos dos equipos se batieron el cobre en la Ronda Divisional, sobre un nevado Highmark Stadium. Cincinnati fue muy superior aquella gélida noche, infringiendo, quizás, la derrota más dura que han sufrido las huestes aleccionadas por Sean McDermott en el último lustro. Ahora se volverán a ver las caras sobre un abarrotado Paycor Stadium, que lucirá de gala para la ocasión (se ha pedido expresamente a la fanaticada que vista de naranja o negro, según su localidad en el estadio, para formar un gran mosaico que semeje los colores de un gran tigre de Bengala).  Cincinnati llega al partido, posiblemente, en el mejor momento de forma de esta temporada. Tras tres derrotas consecutivas, las manadas capitaneadas por Zac Taylor han entrado en velocidad de crucero. Para muestra, la exhibición ofensiva y defensiva que dieron, en Santa Clara, frente a los otrora invencibles 49ers. Burrow parece totalmente recuperado a nivel físico y su defensa está ofreciendo una agresividad enorme que se transmuta en múltiples turnovers forzados. Ahora se miden a uno de sus grandes rivales y un triunfo supondría un auténtico golpe sobre la mesa.  Por su parte, Buffalo, tras una irregularidad patente en este inicio de curso, arriba al Paycor Stadium con mucho que ganar y poco que perder. El equipo parece estar ajustándose defensiva y ofensivamente. El partido pasado ante Buccanners así lo demuestra. Tras la sima que supuso el encuentro frente a Patriots, parece que el punto de inflexión de la temporada ha llegado. Dorsey estableció un plan de partido ante Tampa Bay, en el que consiguió que Allen involucrara a todos sus efectivos, teniendo más libertad fuera del pocket y estableciendo el juego terrestre. Del otro lado del ovoide, tras el desastre en Foxborough, la defensa volvió a ejercer mucha agresividad y a tener el nivel de jornadas pretéritas. No obstante, el partido casi se perdió por decisiones cobardes de Sean McDermott, por una desconexión ofensiva en los dos últimos cuartos y, sobre todo, por dos graves errores defensivos de Taron Johnson y Jordan Phillips. Cincinnati Bengals es favorito por 1’5 puntos, en un encuentro que se prevé que sea muy ofensivo y con una alta anotación. Todo hace prever que el partido será muy igualado y que, sin duda, se decidirá en el último cuarto. La climatología no será un impedimento, pues se esperan unos 8 grados a la hora del duelo. Solo esperamos que el hado que rige la NFL no nos vuelva a dar un susto como el de la pasada temporada y que disfrutemos de un Sunday Night a la altura de las expectativas.  Chase volverá a ser un peligro para nuestra zaga – buffalorumblings.com Ataque. La receta para el funcionamiento de nuestra ofensiva la volvió a dar Ken Dorsey en los dos primeros cuartos y el primer drive del tercer cuarto ante Buccaneers: un ataque sostenido, sin prisa, que desgaste a la defensiva rival y que involucre a todos sus efectivos. Tan fácil y, a veces… tan complicado. Josh Allen volvió a sonreír el pasado Thursday Night, se le vio con otro semblante. Incluso, en el momento de su interceptación, abandonó el emparrillado del Highmark Stadium con un poso de serenidad y confianza. Precisamente, la confianza, que tanto hemos pedido la fanaticada, parece que este staff se la ha vuelto a dar al bueno de Josh Allen. Hablamos de confianza sobre el terreno de juego. #FreeJoshAllen, ese hashtag, que hemos abanderado desde La Estampida Podcast, se plasmó, en sensaciones, la pasada jornada. Allen volvió a ejercer de Josh Allen. No se le vio encorsetado en el pocket, pudo salir en scramble cuando quiso y, sobre todo, se le trazó un playbook lógico, en el que pudo involucrar a todos sus efectivos, en todos los niveles del emparrillado. Además, se pudo asentar el juego terrestre. No obstante, la preocupación llegaría en el tercer y último cuarto, donde se vio a una ofensiva timorata y que repitió errores pretéritos. Quizá, pudo deberse a un exceso de confianza, debido al marcador, pero las sensaciones finales no fueron nada buenas.  Ahora nos medimos a una de las zagas más productivas en cuanto a turnovers forzados. Por tanto, Allen deberá tener una premisa clara: no sortear el ovoide. Josh ha de volver a ejercer de líder ofensivo, leyendo una defensa -en la que Anarumo tejerá una auténtica tela de araña- y, sobre todo, siendo paciente. Tiene que volver a tratar de involucrar todas sus armas, sosteniendo el ataque, con pases en el primer y segundo nivel, masacrando su zona underneath -a la espalda de los linebackers., quizá, una de sus zonas defensivas menos poderosas. Para ello, será necesario que nuestra línea ofensiva vuelva a tener una gran actuación. Necesitamos el máximo rendimiento de Morse, Torrence -tiene que volver al nivel de las primeras jornadas-, McGovern, Brown y Dawkins -sus habituales holdings han de pasar a la historia-.  Se presupone que Reader ejercerá de auténtica masa humana, capaz de parar nuestro juego terrestre y llevarse dobles bloqueos. Esto debería ser aprovechado por Hill, por el interior, y por Hubbard y Hendrickson, por el exterior, para ejercer mucha presión sobre Allen. Josh ha de ser inteligente y buscar siempre esa válvula de escape que puede quedar establecida en las figuras de Kincaid y Shakir, junto con las aportaciones aéreas de Cook y el recién llegado Fournette.  Por tanto, Allen tiene que… Continue reading Buffalo Bills Vs. Cincinnati Bengals – Week 9.

Los parientes locos de Steve Tasker.

Hace unos días llegó a mis manos una obra, que es algo sagrado para todo aficionado de Buffalo Bills. Me refiero al magnífico libro de Sal Maiorana, Buffalo Bills: The complete Illustrated History, la auténtica Biblia -perdóneseme la herejía- de la franquicia NFL situada en el noroeste del estado de Nueva York. Sal Maiorana -etsy.com La obra se inicia con un magnífico -e ilustrativo- prefacio de Steve Tasker -auténtica leyenda viva de Buffalo Bills e, injustamente, sin sitio aún en el Hall of Fame de Canton-, en el que el histórico jugador de Special Teams, cinco veces incluido en el primer equipo All-Pro y siete veces seleccionado para disputar el Pro-Bowl, describía su experiencia con la #BillsMafia.  Me he permitido la libertad de realizar una traducción libre y literaria, ya que esta joya de Tasker, en el libro de Maiorana, debe ser conocida, no solo por la fanaticada de Buffalo Bills, sino por todo el aficionado al fútbol americano en general. Disfrutadla… Steve Tasker en la actualidad. – buffalorumblings.com Prólogo de Steve Tasker. “Cuando has jugado en la NFL, tu experiencia puede variar, en gran medida, dependiendo de la franquicia o franquicias en las que has estado. Los entrenadores y jugadores, que forman parte de esa franquicia, se convierten en tu familia. Esa amistad que nace, mientras que juegas delante de millones de personas, te acompañará a lo largo de tu vida. Sin embargo, existe otra familia: la familia de los aficionados.  Los fans son esos “parientes locos” que son una parte importante de ti y de tu equipo, y que no pertenecen a nadie más. Los conoces bien; los amas, ya que eres el único que los comprende. Esos parientes te conocen tan bien -tanto a ti como a tus defectos- que pueden hacerte sentir como el hombre más pequeño o como un auténtico gigante. Pregunta a cualquier jugador que haya jugado en la NFL y te contará mil historias sobre sus aficionados: fans buenos, fans malos, fans divertidos y fans geniales. Esta relación entre una franquicia y una ciudad es singular y única.  Con la Bills Mafia… – billswire.usatoday.com Voy a relatar mi primera experiencia con la #BillsMafia. Había sido reclutado por Buffalo Bills, vía waiver wire, hacía pocas semanas, justo antes de un partido, en Buffalo, frente a Miami Dolphins. En ese momento, los Dolphins no eran más que otro equipo, para mí. Vale, de acuerdo, eran un rival de división, pero desconocía lo que significaban para la #BillsMafia. Pensé: “¡Buff! ¡Está diluviando y hace 3 grados de temperatura! Ningún aficionado vendrá al partido”.  Una hora antes del kick-off, bajé por el túnel para calentar… y, allí, estaban nuestros “parientes locos”. El estadio estaba abarrotado, la gente gritaba a pleno pulmón: “¡Matemos a los delfines! ¡Aplastemos al pescado! ¡Aplastadlos!”. Estaban tan extasiados que, prácticamente, babeaban de rabia. Sinceramente, yo estaba completamente aturdido, no entendía nada.  Steve Tasker. Un mito que aún no está en el HoF – billswire.usatoday.com Antes de esta experiencia con Bills, había estado jugando con Houston Oilers. Cuando llovía en la ciudad texana, nadie asistía a los partidos. Y eso que nuestros juegos se disputaban a techo cerrado, en el Astrodome. Llevaba menos de un mes siendo parte de la #BillsMafia, así que la gente aún no me conocía. Tras realizar el retorno del kick-off de ese partido frente a Dolphins, escuché a mi alrededor: “¿Tasker? ¿Quién diablos eres? ¿Bajo qué roca te encontraron, muchacho? ¿De dónde vienes? ¡No arruines el partido! ¡Seguramente, apestas como el resto del equipo!”. Pero no lo hice nada mal. Tuve un buen partido. Conseguí varios tackles en equipos especiales y, la verdad, mis retornos fueron bastante buenos. Más adelante en el partido, regresé a ese mismo lugar, para hacer un nuevo retorno. Mis “parientes locos” estaban allí, pero ya sus comentarios eran muy diferentes: “¡Ey, Steverino! ¡Gran trabajo! ¡Tú eres nuestro hombre! ¡Te he seguido a lo largo de tu carrera, desde que estabas en Houston! ¡Woooo-Hoooo!”. El retorno contra Miami – buffalobills.com Sin duda los Dolphins eran el equipo más odiado al noroeste del gran estado de Nueva York. Buffalo tenía un récord patético de 0-20 frente a ellos, durante la década de los 70, y existía una enorme frustración entre la fanaticada de Buffalo Bills. Sin embargo, esta frustración y amargura enloqueció aún más a nuestros “parientes locos”.  El crecimiento enorme de Buffalo Bills, a lo largo de la década de los 90, fue saboreado por esos aficionados, acostumbrados a padecer con su equipo. La #BillsMafia saborea y agradece cada triunfo, cada viaje a Playoffs, porque recuerda bien la profunda sima en la que la franquicia estuvo durante mucho tiempo, a lo largo de su historia. Ser parte de la #BillsMafia es obligatorio, si vives al noroeste de Nueva York. Tu madre y tu padre son de Buffalo Bills. Tus profesores y profesoras, en todos los niveles educativos, son orgullosos miembros de la #BillsMafia. Policías, bomberos… todos viven y mueren por Buffalo Bills. Al igual que ese tipo que está detrás del mostrador, en el Seven-Eleven o en la tienda de comestibles. Tus abuelos han sido, toda la vida, aficionados de Buffalo Bills, desde el antiguo Rockpile. También tus primos aman a los Bills. Todas las personas que conoces -o con las que te encuentras por la ciudad- tienen la sangre roja, azul y blanca de Buffalo Bills. Todos aman a una franquicia que sienten como propia.  La Estampida de Tasker – sicovers.com Compartí equipo con un entrenador y jugadores que son parte del Hall of Fame. Sin embargo, todos ellos te dirán que ni el mejor equipo habría logrado nada sin la ayuda y el apoyo de sus aficionados.  Sin duda, la #BillsMafia es una de las partes más importantes y de los factores más determinantes en cada partido de Buffalo Bills. Tengo varios amigos que, aunque tienen su abono para todos los juegos de la temporada, consideran que, al menos, en un partido de la temporada regular, tienen que colarse al estadio. Lógicamente,… Continue reading Los parientes locos de Steve Tasker.

Previa Week 8: Tampa Bay Buccaneers Vs. Buffalo Bills.

Introducción. Esta madrugada, a las 2:15 horas, las cámaras de Amazon Prime transmitirán un singular Thursday Night, que medirá a Tampa Bay Buccaneers y Buffalo Bills. Ambas franquicias zozobran en un mar tempestuoso, viviendo, actualmente, uno de los peores momentos de su temporada.  Las huestes aleccionadas por el impasible Todd Bowles han cosechado sendas derrotas, tras el bye week, frente a Detroit Lions y Atlanta Falcons. Acuden al Highmark Stadium con la firme determinación de pescar en río revuelto y llevarse una victoria que vuelva a situarlos en los puestos de privilegio de la NFC South.  Por su parte, Buffalo Bills arriba a este duelo tras una inesperada derrota ante New England Patriots, en un partido en el que los de Bill Belichick fueron muy superiores a ambos lados del ovoide. Las dudas vuelven a aparecer en el conjunto dirigido por Sean McDermott, al que, desde el infausto viaje a Londres, nada le sale bien. El ataque parece otro completamente distinto del que derrotó a Raiders, Commanders y Dolphins, Allen parece una caricatura del jugador que es y McDermott sigue cometiendo errores de principiante. Pintan bastos -una vez más- en la temporada de la franquicia del noroeste de Nueva York. Por tanto, Buffalo espera enderezar el rumbo, con una victoria balsámica, que los coloque nuevamente en la buena senda.  Baker Vs. Josh – si.com Ataque. El espejismo ofensivo se confirmó en el Gillette Stadium. El ataque coral, en el que Allen involucraba a todos sus efectivos parece surgir del sueño de una noche de verano, trocándose, actualmente, en unas pesadilla de otoño.  Ken Dorsey tampoco colaboró con una primera llamada ofensiva, que consistía en un absurdo pase de 20 yardas. Allen no leyó bien la defensa rival y… Peppers lo interceptó. Primer snap, primer turnover. Allen pareció alicaído todo el partido y, ahora mismo, es una mala versión del jugadorazo que es. ¿Es Allen víctima del sistema ofensivo propuesto por Dorsey y McDermott? Para muestra un botón. Si algo ha destrozado a las defensivas de Bill Belichick en el último lustro, ha sido, sin duda, la capacidad terrestre de Allen y sus salidas, en scramble, fuera del pockett. La versión 2023 de Allen corre un 40% menos que el Allen de temporadas pretéritas. Si eliminas ese poder por tierra, Allen pierde una de sus fortalezas. Cierto es que Allen ha de cuidar su físico, pero un head coach o un offensive coordinator ha de sacar el máximo de las posibilidades de sus jugadores… McDermott y Dorsey no lo están haciendo.  Centrándonos en el partido del Thursday Night, Buffalo va a medirse a una de las mejores defensas de la liga. En primer lugar, los de Florida cuentan con una montaña llamada Vita Vea, que impedirá que James Cook y Latavius Murray asienten el juego terrestre por el interior. Por tanto, la primera conclusión que la ofensiva ha de sacar es que debe establecer el juego terrestre atacando por el exterior. Asimismo, esos pases de Allen a Cook, en screens y en la zona flat, cobrarán suma importancia para ir mermando el poderío de esa zaga.  La segunda consideración atañe a nuestra línea ofensiva. La guardia pretoriana que asiste a Josh Allen debe dar el 200% de su nivel, pues se enfrentará a jugadores de la talla de Devin White, Lavonte David, Shaquil Barrett o Tryon-Shohyinka, que tratarán de asfaltar a Josh Allen, por el exterior o yendo al blitz. Josh necesita el tiempo necesario para leer a esta defensa y tratar de buscar siempre la mejor opción. Hay que tener en cuenta que a Tampa Bay le cuesta mucho anotar y tratará de sumar puntos desde la defensiva, de ahí que Allen ha de asegurar el ovoide. Además, Allen debe serenarse y tratar de involucrar a todos sus efectivos. En este sentido, la irrupción de Kincaid la semana pasada es una auténtica bendición, Si Diggs, Shakir, Harty, Kincaid y Sherfield son protagonistas, el ataque de Bills será sostenido y avanzará bien.  Si asentamos el juego terrestre -ya sea por el exterior o a través de pases a Cook- y si vamos avanzando a través de pases en el primer y segundo nivel, la defensa se centrará en solucionar esto y Allen podrá atacar a una secundaria que está muy lejos del nivel del front seven. Por ello, espero que Gabriel Davis y Stefon Diggs tengan un día excelso en ese tercer nivel. Aunque Allen no ha de desesperarse y buscar pases largos desde el inicio del partido, porque esta secundaria provoca muchos turnovers.  Por último, la zaga de Todd Bowles sufre muchísimo con quarterbacks móviles, así que Ken Dorsey ha de tomar nota y diseñar jugadas para que Josh ataque desde fuera del pocket. El mismo Allen ha de ser inteligente y descifrar cuándo debe usar sus piernas en jugadas en scramble.    Cook fue de lo mejor ante Patriots – fanduel.com Defensa. La peor versión de esta defensiva se vio el pasado domingo en Foxborough. Todo el mundo sabía que Patriots pretendía asentar el juego terrestre, para dar tranquilidad a Mac Jones, que realizó un partido soberbio, en el que Buffalo Bills fue el principal responsable de su crecimiento. Todo el mundo conocía este game plan, salvo Sean McDermott. Lejos de acumular efectivos en la caja, que impidieran el juego terrestre de Stevenson y Elliott, McDermott fue fiel a su amado nickel (Taron Johnson jugó el 100% de los snaps) y los Patriots nos asolaron por tierra. Si cortocircuitas el juego terrestre, obligas a Mac Jones (que no se caracteriza por su buen a hacer aéreo) a tratar de ganar el partido por aire. Pues Sean McDermott logró que el bueno de Mac tuviera un QB rating de 126, haciéndolo casi All Pro. Olvidemos estas incidencias y centrémonos en el ataque de Buccaneers. Si algo caracteriza a la ofensiva de Tampa Bay es su incapacidad para establecer el juego terrestre. Ni Rachaad White ni Ke’Shawn Vaughn ni Chase Edmonds han logrado asentar las yardas por tierra. Teniendo en… Continue reading Previa Week 8: Tampa Bay Buccaneers Vs. Buffalo Bills.

Previa Week 7: Buffalo Bills @ New England Patriots.

Introducción. El domingo, a las 19 horas, el Gillette Stadium de la localidad de Foxborough (Massachussetts) será testigo de un nuevo capítulo de la enconada rivalidad que se establece entre New England Patriots y Buffalo Bills. A pesar de lo que puedan decir las estadísticas y de las trayectorias harto distintas que llevan ambas franquicias, un duelo divisional siempre es impredecible, puesto que muchísimos factores externos e internos entran a escena. Las huestes aleccionadas por el ínclito Bill Belichick anhelan que este partido ante Bills sirva de punto de inflexión para lograr encauzar el rumbo de una temporada, que parece abocada al fracaso. Aunque Patriots perdió en Las Vegas, se atisbaron los primeros brotes verdes en el equipo, lo que para una afición patriota, instalada en la negatividad -tras la pésima campaña pasada- supuso un auténtico bálsamo. Por su parte, Buffalo Bills arriba al campo de uno de sus eternos rivales sumido en la incertidumbre, tras el pésimo rendimiento ofensivo de las dos últimas jornadas. La ofensiva liderada por Josh Allen estuvo a un nivel increíble en los envites ante Raiders y Commanders, alcanzando el éxtasis en su duelo frente a Dolphins. No obstante, el viaje a Europa no sentó bien a los del noroeste de Nueva York, realizando malas actuaciones en ataque contra Jaguars y Giants. La afición #BillsMafia espera y desea que la explicación a tan bajo rendimiento sea algo coyuntural y responda a temas externos como la fatiga tras el viaje o un mal planteamiento ante los de Brian Daboll. A Allen se le dan bien sus enfrentamientos frente a los de Massachussetts y, seguro, espera encauzar y ajustar esta ofensiva de cara al duro calendario que le llegará a Buffalo en el próximo mes. Las carreras en scramble de Josh – patspulpit.com Ataque. Toda la fanaticada de Buffalo Bills se pregunta si lo visto, desde el punto de vista del ataque, en los partidos ante Raiders, Commanders y Dolphins fue un espejismo, en medio de un desierto, que, realmente, definiría nuestra actual ofensiva. Es cierto que cambiar radicalmente un ataque de una temporada a otra es una empresa muy compleja. Más si trocas de una ofensiva vertical, aérea, que abandonó el juego terrestre y los pases en el primer nivel, a un ataque consistente, progresivo y que trata de involucrar a todos sus efectivos, prestando especial importancia a la carrera y a la zona underneath. Nadie más que Ken Dorsey tiene la respuesta a este ignoto enigma. Quizá, la explicación a tan mal desempeño frente a Jaguars y Giants venga radicalmente unido a cierto desdén en las preparación de ambos encuentros, aderezado por un caótico plan de vuelo a Londres. Daboll y Martindale bajaron al fango y todo Buffalo -incluido un alocado Josh Allen- entró en este juego. Llega el momento de la verdad y Buffalo Bills debe empezar a ser constante en su juego, abandonando los continuos dientes de sierra. Bill Belichick planteará, sin duda, una tela de araña que Allen y Dorsey tendrán que sortear. Sin duda, la clave del partido, teniendo en cuenta las dificultades que tiene Patriots para anotar, será minimizar cualquier fallo, que pueda traducirse en puntos para Patriots. Allen deberá serenar su juego, buscar la mejor opción y evitar cualquier turnover. La guardia pretoriana formada por Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown deberá dar el tiempo necesario a Josh, para buscar la mejor opción en corto o tratar de romper la defensa de New England por tierra (algo que, en los últimos años, está matando a la defensiva de Belichick). Cierto es que, con las bajas de Judon y Uche, el pass rush patriota queda muy mermado, pero, sin duda, que Belichick buscará soluciones… desde el blitz, Dalton Kincaid volverá a estar disponible, lo que supone una gran noticia para nuestra ofensiva. Es necesario que Dorsey involucre, cada vez más, en su playbook, al egresado de la Universidad de Utah. Junto a Kincaid, Dawson Knox debe ser una referencia, en el primer nivel, que reste presión a Allen, ante las potenciales acometidas de la defensa de Patriots. Uno de las conclusiones más graves del pasado duelo ante Patriots fue la dependencia -casi total- de Allen en los pases a Stefon Diggs. Sin duda, Stefon es nuestro mejor receptor, pero tanto pase -incluso en doble cobertura- al de Maryland puede sentar un precedente peligroso para las zagas rivales. Por tanto, Allen debe volver a involucrar a todas sus armas ofensivas. Si Shakir, Davis, Cook, Kincaid, Knox y Harty son relevantes en este partido, será un síntoma claro de que nuestra ofensiva vuelve a funcionar. Por último, será vital que nuestro juego terrestre sea importante. Tras una primera mitad horrible, nuestro backfield se asentó en el tercer y último cuarto del partido frente a Giants. Ante Patriots y su previsible maraña defensiva, Cook y Murray deberán establecer el juego de carrera, ya sea con carreras por el interior o buscando la zona de los números. Además, las carreras en scramble de Allen también se antojan decisivas. El alta de Damien Harris, la mejor noticia – gridironheroics.com Defensa. ¡El Rey ha muerto! ¡Viva el Rey! Esta proclama -usada en la sucesión de Enrique III de Inglaterra por Eduardo I de Inglaterra- parece ser el lema que describe perfectamente lo que está viviendo la defensiva liderada por Sean McDermott. Se fue Tremaine Edmunds, se produjo la irrupción de Terrel Bernard. Cayó Tre White, esperamos que Elam asuma su liderazgo. Daquan Jones se lesionó, Settle, Phillips y Ford tratarán de hacer olvidar al excelso defensive tackle. ¿Quién puede sustituir a Milano? Sin duda, la gran y única noticia -aparte del triunfo- del partido ante Giants fue la irrupción de Dorian Williams, que dejó muy buenas sensaciones, mostrando su alucinante rango y sus buenas lecturas por el exterior, junto con un derroche físico brutal. Sean McDermott ha dado un giro de 180 grados a una defensa, que luce mucho más agresiva, más física, más variada y en la que prima el sistema muy por encima… Continue reading Previa Week 7: Buffalo Bills @ New England Patriots.

Previa Week 6: New York Giants @ Buffalo Bills.

Introducción. La próxima madrugada, a las 2:20 horas y con las cámaras de la NBC como testigo, viviremos un -descafeinado- Sunday Night, que medirá a dos equipos del estado de Nueva York. New York Football Giants rinde visita al noroeste del estado, donde se enfrentará a Buffalo Bills. El choque llega cargado con un claro toque de morbo, puesto que supondrá la vuelta al Highmark Stadium de viejos conocidos de la parroquia #BillsMafia. Retornan el General Manager Joe Schoen, el receptor Isaiah Hodgins, el quarterback Tyrod Taylor y, sobre todo, el head coach Brian Daboll. Hay que recordar que el entrenador canadiense dejó un gran impronta en el estilo de juego de Buffalo Bills y, sobre todo, su ayuda fue clara en la evolución de Josh Allen. Por tanto, el duelo tendrá ese punto que gusta a toda la fanaticada.  New York Giants arriba a Orchard Park en medio de una crisis de juego y resultados. El equipo está padeciendo una plaga de lesionados que forzará a Daboll a presentar un equipo de circunstancias. A las bajas seguras de Daniel Jones, Andrew Thomas, Azeez Ojulari, Matt Peart y John Michael Schmitz, puede unirse la baja -muy sensible- del running back Saquon Barkley, lo que sería un contratiempo muy difícil de suplir. Giants ha sufrido cuatro derrotas, ante algunos de los equipos más en forma de la liga (49ers, Dolphins, Cowboys y Seahawks), solo contando con una victoria ante Cardinals, en una gran remontada. Teniendo en cuenta la alineación de circunstancias que se verá a presentar sobre el emparrillado del Highmark Stadium, las huestes aleccionadas por Brian Daboll tienen mucho que ganar y muy poco que perder frente a Buffalo Bills.  Por su parte, Buffalo Bills llega a este Sunday Night, tras una semana marcada por el viaje a Londres y, sobre todo, por las duras bajas de Matt Milano y DaQuan Jones. Mucho se ha hablado durante los últimos días de la nula preparación y del patético planteamiento de Bills, en este envite en la capital londinense. No obstante, la derrota frente a Jaguars ya es historia, toca pasar página y tratar de volver a la senda de la victoria. Teniendo en cuenta lo competitiva que se presenta la AFC,  con varios equipos con récord positivo, sumar el cuarto triunfo de la temporada se antoja decisivo.   clutchpoints.com Ataque. Tres drives, tres punts. Un inicio tan deplorable explica lo que se vio sobre el césped del Spurs Stadium. Tras tres auténticas exhibiciones ofensivas (Raiders, Commanders y Dolphins), marcadas por un ataque versátil, sostenido y que machacaba -poco a poco- a las defensas contrarias, Mike Caldwell y la defensiva de sus Jaguars supo desconectar nuestro juego de carrera y, con ello, a toda la ofensiva, sin que Dorsey supiera ajustar sus piezas.  Ya se vio que Ken Dorsey aprende de sus errores -al menos, esta temporada-. Tras el mal partido ante Jets, supo realizar un golpe de efecto, variar completamente el ataque y mostrar una de las mejores ofensivas de Bills en el último lustro. Nuevamente, tiene una oportunidad para redimirse, tratando de volver a engrasar esta maquinaria ofensiva que tan bien funcionó en las tres fechas pasadas. La excusa de la fatiga y el cansancio, tras el viaje transoceánico, ya no tiene caso y Buffalo Bills ha de realizar un partido solvente, en ataque.  Josh necesita volver a ser el Josh relajado del partido ante Dolphins. Un Allen que sabe leer perfectamente a la defensa rival y que siempre toma la decisión más oportuna, sabiendo involucrar a todos sus agentes ofensivos. Para ello, se antoja decisivo volver a asentar el juego terrestre. Jaguars supo anular nuestra carrera y, partiendo de esta premisa, cortocircuitar todo nuestro ataque. Por tanto, la pauta primigenia ha de ser que James Cook -por el interior y con sus carrera externas-, Latavius Murray y Damien Harris vuelvan a ser relevantes. Asentando el juego de carrera, el dominio total del encuentro, por parte de Allen, estará más cercano. La defensiva de Don Martindale es muy peligrosa y seguro que trata de tender más de una trampa a Josh Allen. Sin duda, tratará de generar mucha presión, con agentes de la talla de A’Shawn Robinson, Leonard Williams, Kayvon Thibodeaux, así como Bobby Okereke, Isaiah Simmons o Xavier McKinney, yendo al blitz. Se necesitará, por tanto, un gran nivel de nuestros linieros ofensivos, para dar a Allen ese plus de tiempo a la hora de elegir cuál es la mejor opción.  El primer nivel, tan olvidado en Londres, volverá a ser vital. En este sentido, habrá que intentar involucrar a Cook en el juego aéreo, junto con la utilización de Dawson Knox y Dalton Kincaid, que son duda para el encuentro. Además, Harty parece que empieza a aparecer en la ofensiva. Aunque, sin duda, el estado de forma de Diggs es la mejor noticia para nuestro ataque. Stefon parece haber arrancado de la mejor manera posible y su conexión con Allen vuelve a ser alucinante. Gabriel Davis también será importante, en la zona flat y en profundo.   docsports.com Defensa. Las bajas de Matt Milano y DaQuan Jones, para toda la temporada, fueron, sin duda, la peor noticia del partido en Londres. De nada sirve lamentarse, puesto que Buffalo Bills, al contrario que otras temporadas, cuenta con el personal necesario para tratar de minimizar el alcance de estas bajas. Cuestión diferente es la problemática que existe en el perímetro, con la cuestión de los cornerbacks, tras la lesión de Tre White y el bajísimo estado de forma de Kaiir Elam.  En primer lugar, será complejo hacer olvidar a DaQuan Jones, puesto que su labor es fundamental, tanto a la hora de ejercer presión por el interior (Ed Oliver se está aprovechando de ello) como de frenar la carrera rival. Por tanto, Tim Settle, Jordan Phillips y Poona Ford son los llamados a tratar de suplir a DaQuan. La vuelta de Von Miller ers una gran noticia, puesto que supondrá un plus para una unidad que está luciendo a… Continue reading Previa Week 6: New York Giants @ Buffalo Bills.

Previa Week 5. Jacksonville Jaguars Vs. Buffalo Bills.

Introducción. Este domingo, a las 15:30 horas, Londres volverá a ser el marco para un nuevo duelo entre Jacksonville Jaguars y Buffalo Bills. La capital inglesa será testigo de un partido que batirá a dos de los conjuntos más en alza dentro de la Conferencia Americana. Trevor Lawrence y Josh Allen tratarán de conquistar tierras británicas, para poner una victoria más en el casillero de sus equipos. Jaguars, tras ya casi dos semanas en la Pérfida Albión, arriba a este encuentro tras sellar un triunfo frente a Atlanta Falcons, que se selló gracias a una gran exhibición defensiva. Las huestes aleccionadas por Doug Pederson quieren demostrar que la llegada a la Ronda Divisional del pasado ejercicio no fue una sorpresa, que el equipo es una realidad y que son claros dominadores de la AFC South. Medirán sus fuerzas frente a unos Buffalo Bills a los que le tienen bien tomada la medida, puesto que los Jaguars ya vencieron a los del noroeste de Nueva York tanto en los London Games de 2015, en aquel partido de Wild Card de 2018 -tan infausto para la Bills Mafia- y en el encuentro de la pasada temporada. La defensa liderada por Josh Allen cortocircuitó, el año pasado, el ataque del que el otro Josh Allen es responsable. Así que se prevé un gran duelo de Allens sobre el césped del Tottenham Hotspur Stadium. Por su parte, Buffalo consiguió una statement victory, dando un puñetazo en la mesa de la NFL, tras vapulear 20-48 a uno de los conjuntos más en forma de este inicio de temporada, Miami Dolphins. Allen volvió a liderar un ataque, que ha dado un giro de 180 grados, que ha cambiado, por completo, su dinámica y su idiosincrasia, involucrando a todas sus piezas, dándole importancia a la carrera y usando los tres niveles del emparrillado. Se está viendo a un Josh muy maduro, un Josh en modo game manager. La defensiva, liderada por el propio McDermott, también se ha tornado mucho más agresiva y versátil, consiguiendo dominar a un ataque tan eléctrico y peligroso como el de Dolphins. El espectáculo está servido, con dos de los quarterbacks que están llamados a dominar el futuro de la competición, aunque se prevé un encuentro que va a estar determinado por las defensas y que se intuye muy reñido. Segundo partido de los London Games, segunda oportunidad para disfrutar de la NFL en territorio europeo. billswire.usatoday.com Ataque. Ken Dorsey, tras las dudas generadas en su primera temporada al frente de la ofensiva de Buffalo Bills, ha aprendido la lección, ha adaptado su playbook y ha conseguido establecer -hasta el momento- uno de los ataques más sólidos de toda la competición, Es cierto que la ofensiva de Bills está pasando muy por debajo del radar, quizá, eclipsada por la brillantez y los fuegos artificiales de otros ataques como el de 49ers o Dolphins. Sin embargo, esta ofensiva parece haber establecido una velocidad de crucero, que le puede llevar a alcanzar grandes cotas esta temporada. El ataque de Bills ya no es monolineal y se centra en destrozar a sus rivales por aire, Dorsey ha consolidado una ofensiva que no mira el reloj y que va ajustándose tras cada snap. Josh Allen está leyendo a la perfección las defensas rivales y optando, siempre, por la mejor decisión. El natural de Firebaugh está sabiendo involucrar a todos sus efectivos, sabiendo utilizar la carrera y asestando los golpes definitivos -por aire- cuando la ocasión lo permite. El sistema defensivo que propone Mike Caldwell tiene muchas semejanzas con el que ya estableció la semana pasada Vic Fangio, sobre el emparrillado del Highmark Stadium. Esa defensa 3-4 tratará de ejercer muchísima presión sobre Josh Allen. En la parte más adelantada de ese front seven Gotsis, Fatukasi y Robertson-Harris vivirán un duelo encarnizado con Morse, Torrence -que está a un nivel estratosférico- y McGovern. No obstante, la clave del encuentro llegará por el exterior, donde se prevé que Walker y, sobre todo, Josh Allen sean una amenaza continua para nuestro Josh. Por tanto, Brown y Dawkins han de estar a un grandísimo nivel, para otorgar a Allen el tiempo necesario para pensar. Ante estas circunstancias, Josh ha de seguir en la misma línea de los partidos anteriores: soltar rápido el ovoide, no tomar decisiones precipitadas, usar el backfield y seguir confiando en Kincaid, Knox y Diggs como sus constantes válvulas de escape. James Cook deberá aprovecharse de la baja de Devin Lloyd y tratar de percutir por el interior, aprovechándose de la salida de un Chad Muma que, aunque jugó bien la pasada semana, puede acusar su falta de ritmo y snaps. Además, tiene que seguir erigiéndose como ese factor que puede causar mucho daño tanto por sus carreras externas como en su faceta como receptor. Latavius Murray y Damien Harris han de continuar en la linea de los partidos precedentes y ser agentes activos de este sólido ataque. Las zonas de pase flat y underneath volverán a ser muy utilizadas por Josh. Si te ejercen mucha presión, qué mejor manera que restarla buscando los números y probando la velocidad de Muma y Oluokun. En este sentido, Kincaid, Sherfield, Knox, los corredores o el propio Diggs tendrán un papel fundamental a la hora de golpear snap tras snap e ir mermando la zaga de Jaguars. Por último, tal y como ocurrió con la defensiva de Miami, si Buffalo consigue establecer el juego terrestre, dominar el primer nivel e ir avanzando sólidamente, la zaga de Jacksonville se centrará en esa parte del emparrillado, siendo el momento propicio para que Josh aseste golpes de gracia, en forma de pases largos -buscando a Davis, Harty, Shakir o Diggs- o carreras en scramble.  buffalorumblings.com Defensa. Trevor Lawrence ha de saber, desde el primer snap, lo duro que es para un mariscal de campo enfrentarse a la zaga de Buffalo Bills. Esa ha de ser la consigna de nuestra defensiva. Ahora bien, hemos de tener cuidado con ir al blitz a lo loco,… Continue reading Previa Week 5. Jacksonville Jaguars Vs. Buffalo Bills.

Previa Week 4: Miami Dolphins Vs. Buffalo Bills.

Introducción. Este domingo, a las 19 horas, las cámaras de la cadena CBS ofrecerán el que es, sin duda, el partido de la jornada. El horario, aparentemente, no es el de máxima audiencia, para el público norteamericano, sin embargo, todos los focos mediáticos y las miradas de los aficionados al fútbol americano estarán puestas sobre el emparrillado del Highmark Stadium de la localidad neoyorquina de Orchard Park.  En juego estará mucho más que el liderato de la AFC East, puesto que la rivalidad entre ambos conjuntos se ha recrudecido en los últimos años. Miami Dolphins arriba al noroeste de Nueva York con la vitola de ser el equipo más en forma de la liga, tras sus triunfos, a domicilio, frente a Chargers y Patriots, más esa exhibición en la que las huestes de Mike McDaniel destrozaron a Broncos, endosándoles la friolera de 70 puntos. Ahora, Miami llega al estadio del dominador de la conferencia, en los últimos años, el conjunto ante el que perdieron en Wild Card el pasado ejercicio y estos Dolphins anhelan venganza. Un triunfo de los de Florida supondría no solo una victoria moral, sino también significaría establecer una ventaja de dos partidos ante el que se presupone su gran rival en la división.  Por su parte, Buffalo acude, sin hacer ruido, a este encuentro. Es cierto que las apuestas le dan favorito por 2’5 puntos, pero la sensación, entre los expertos y público en general, es que, sin duda, estos Dolphins parten con ventaja en este envite. Bills arriba a este duelo divisional, tras realizar una exhibición defensiva ante Commanders, en un partido que supuso la total consagración de Terrel Bernard. El domingo la remozada zaga de Bills se probará ante el mejor ataque de la liga.  Además, el equipo vive una metamorfosis total en ataque, consolidando un esquema ofensivo que resta protagonismo a Josh Allen en pos de una mayor utilización de todas las unidades y los niveles del campo. Esta ofensiva ya no vive de Josh, sino que maximiza las opciones terrestres, economiza y asegura sus potenciales errores, usa todos sus efectivos y trata de ayudar a la defensa consumiendo mucho tiempo de posesión. Un giro de 180 grados, que puede suponer, con el tiempo, la mejor versión de Josh Allen.  Damas y caballeros, dispónganse a vivir un colosal encuentro, en el que las pasiones, emociones y sensaciones de todo tipo invadirán el césped del Highmark Stadium desde la patada inicial.  clutchpoints.com Ataque. Josh Allen continúa con su proceso de dominio total. Es alucinante el cambio radical que está viviendo esta ofensiva. Ni los más viejos del lugar recuerdan a un Josh que, tras haber conseguido un primer down en una jugada scramble, se deslizara y asegurara el ovoide y su integridad física, sin esa ambición de conseguir más yardaje, con ese movimiento. Ken Dorsey está consiguiendo que la fiera se amanse y, sobre todo, que asuma que, de esta manera, también se puede ganar. Ya llegará el momento en el que Josh asuma riesgos y supere las 300 yardas aéreas, con 50 yardas por tierra y varias bombas a la línea de flotación rival… Pero, ahora, no es necesaria esa versión de Allen. Al menos, de momento.  Sin duda, la clave de este partido va a ser que Allen sea consciente que cuanto más esté sobre el emparrillado, mejor será para su defensa. Buffalo ha de continuar en la senda ofensiva de los dos últimos encuentros, asegurando el ovoide, no cometiendo errores y maximizando el uso de sus potenciales posibilidades.  El sistema de Vic Fangio es una 3-4, que suele presionar con 5 hombres, pues Phillips y Chubb atacan por fuera, uniéndose a la presión ejercida por Wilkins, Davis y Sieler. Phillips no será de la partida, así que habrá que ver cómo Fangio resuelve este contratiempo. Teniendo en cuenta este aspecto de la defensa de Miami, Allen ha de ser inteligente y atacar continuamente la zona flat de Miami, puesto que uno de los problemas de Miami es defender esta zona con Long y Baker. Así que se presupone que, en este partido, cobrarán mucha importancia las aportaciones de Kincaid, Knox, Harty y Cook saliendo a recibir. La explotación del primer nivel y, sobre todo, la zona externa puede ser la clave de este partido. Josh ha de leer bien la defensa de Miami, soltar el ovoide rápido, buscando esas zonas flat o underneath, o romper la zaga con alguna carrera por el exterior.  Conectando con lo dicho anteriormente, ya sabemos los problemas que siempre ha tenido Miami para defender a Allen en jugadas rotas. Así que, posiblemente, veremos a un Allen que, en este partido, va a correr mucho. El backfield ha de seguir siendo utilizado, cobrando Cook un protagonismo tanto por fuera como por dentro. Las carreras machaconas y potentes de Murray y Harris también serán bienvenidas, puesto que se espera que los drives de Buffalo sean progresivos, duraderos y que consuman mucho tiempo de posesión.  Otro aspecto vital es que Josh no cometa locuras, no arriesgue con pases innecesarios, proteja el ovoide y siga en la dinámica de los dos últimos encuentros. Además, no debe entrar en el -más que probable- juego de provocación que pueda sugerirle Chritian Wilkins, la auténtica kriptonita de Josh.  Si el ataque de Buffalo es progresivo, va avanzando continuamente y centra a la defensa de Miami en contrarrestar este aspecto, será el momento ideal para que Josh busque en profundo a Diggs, Davis o Sherfield. Será un partido en el que la paciencia que tenga Josh, a la hora de ir mermando la moral de la defensa de Dolphins, va a jugar una importancia decisiva.  buffalorumblings.com Defensa. Simplemente, el mejor ataque de la liga. Esa frase define perfectamente el sistema ofensivo creado por Mike McDaniel. Sean McDermott y su renovada defensiva tendrán la prueba más dura a la que, hasta ahora, se han enfrentado. Tua sabe aprovechar al máximo las posibilidades que le ofrecen Hill, Waddle y compañía. Mucho se hablaba el pasado… Continue reading Previa Week 4: Miami Dolphins Vs. Buffalo Bills.

Previa Week 3: Buffalo Bills @ Washington Commanders

Introducción. El FedEx Field de la localidad de North Englewood, sita en el estado de Maryland, será el escenario, este domingo a las 19 horas, de un duelo que medirá las fuerzas entre dos franquicias, las cuales llegan a este envite con aires renovados. Las huestes aleccionadas por el incombustible Ron Rivera se fusionaron con ese inefable junco, que puede ajarse, pero nunca romperse, llevándose una sufrida victoria de Mile High, en una batalla titánica y frenética, en la que llegaron a perder por 21-3. Por su parte, Buffalo Bills, tras un dudoso debut frente a New York Jets y dos primeros drives -ofensivo y defensivo- que presagiaban lo peor, supo transmutarse y dar un giro radical de 180 grados, realizando uno de los partidos más completos que pueda recordar la #BillsMafia, a ambos lados del ovoide. Las cámaras de la CBS darán testimonio de un -presunto- reñido duelo, que puede suponer el tercer -y sorprendente- triunfo de Washington, o la segunda victoria para unos Bills, que necesitan asentarse y reivindicarse ante una AFC East, que parece más igualada que nunca. apnews.com Ataque. Josh Allen ejerció de auténtico game manager ante Las Vegas, abandonando sus usuales “súper poderes”, ajustándose al plan preestablecido, sabiendo leer cada movimiento de la defensa rival e involucrando a todas sus piezas de ataque. El resultado fue una ofensiva constante, machacona, versátil, que fue avanzando de manera continua y que desbordó por completo a la zaga de Raiders. Ni los más veteranos del lugar alcanzan a recordar un ataque total de Buffalo, con casi 40 minutos de posesión, o un espectacular drive de 9 minutos. Además, 28 primeros downs atestiguan el dominio completo de la ofensiva de Buffalo en este envite. La pregunta que, ahora mismo, debe plantearse es si esta ofensiva se evidencia como algo coyuntural, al partido frente a Las Vegas, o este cambio de sistema se tornará en una transformación estructural del ataque de Bills. Ken Dorsey, tras las críticas del debut de la temporada, supo plantear un partido colosal, utilizando todas las armas ofensivas de las que disponía, pero, sin duda, su mejor acción fue la de convencer a Josh de que, así, también se puede ganar. Viniendo de uno de sus peores partidos y de un nulo control de sus emociones, Allen supo gestionar sus pasiones, haciendo gala de una templanza y una tranquilidad que le hizo parecer un quarterback veterano. Josh ya sacará el “potro” que lleva dentro… pero cuando la necesidad del partido lo requiera. De momento, la #BillsMafia está muy contenta con esta nueva versión de su ataque. Tal y como ha ocurrido en los duelos frente a Jets y Raiders, Buffalo se vuelve a medir a una de las mejores líneas defensivas de la liga. Luchar frente a Montez Sweat, Jonathan Allen, Daron Payne y un renacido Chase Young supone un duelo harto complejo. Por tanto, el primer eslabón de esa invisible cadena que pueda llevar a Bills a su segunda victoria debe ser fabricado por la línea ofensiva. El centro de la guardia pretoriana de Allen sigue a un grandísimo nivel, con Connor McGovern y O’Cyrus Torrence siendo auténticos protagonistas. Mitch Morse tuvo que abandonar el partido ante Las Vegas, pero se presupone que será de la partida. Spencer Brown y Dion Dawkins se reivindicaron ante Crosby y compañía, pero está claro que se aprovecharon de ese cambio radical en la ofensiva, con un Allen que soltaba el ovoide muy rápido y que sabía leer cada movimiento de la defensa rival. En principio, el planteamiento ante una línea, tan rocosa como la de Commanders, debería ser el mismo: usar los tres niveles, asentar la carrera, soltar rápido el ovoide y minimizar los errores. El backfield cada vez luce mejor, aprovechando lo mejor de cada uno de sus componentes. James Cook, primer espada, deberá seguir maximizando sus carreras por el exterior y ser protagonista en el juego aéreo. Latavius Murray, en un estado físico pletórico, no solo debe ser importante por el interior. Mientras que Damien Harris -un poco menos involucrado en ataque- ha de seguir aportando en equipos especiales. Dalton Kincaid ya ha demostrado que puede erigirse en esa válvula de escape necesaria para Allen. Por más veces que lo digamos, son alucinantes la seguridad en sus manos y esa capacidad para generar yardas tras la recepción. Dalton apunta muy alto en esta liga. Dawson Knox, a pesar de la irrupción de Kincaid, debe ser ese seguro de vida al que siempre busque Allen. Por último, entre los wide receivers, la aportación de Stefon Diggs se presupone decisiva ante una presión constante a Allen. Diggs deberá ayudar en el primer y segundo nivel, siendo una marca fija  que permita la aparición de huecos, en una secundaria que debe sufrir ante las acometidas de los puntales de Buffalo (Gabe Davis, Deonte Harty, Khalil Shakir, Trent Sherfield). Josh deberá seguir con la dinámica ofensiva de Bills, gestionando cada drive, involucrando a sus compañeros y sabiendo que tiene cuatro oportunidades para avanzar 10 yardas. A veces, el camino del éxito en el fútbol americano reside en las lecciones más sencillas… y Josh parece que está enfocado en esta senda. apnews.com Defensa. Sin duda, la gran beneficiada de la estelar actuación del ataque, en el pasado encuentro frente a Las Vegas, fue la defensiva. Cuando tus compañeros asientan sus reales sobre el emparrillado y consumen casi 40 minutos de posesión, tu trabajo es más sencillo, pues estás más descansado y las oportunidades para el ataque rival se reducen. No obstante, haríamos mal en menospreciar la actuación de la zaga en este último partido. Sean McDermott parece haber encontrado los mimbres adecuados para confeccionar un gran cesto. Una defensa caracterizada por su versatilidad, agresividad y mutabilidad constante. Una zaga que, por fin, sabe anticiparse a las acciones del oponente y maximiza sus movimientos sobre el emparrillado. En la línea defensiva, Leonard Floyd se está erigiendo en el indiscutible adalid, bien secundado, por el exterior, por unos magníficos Gregory Rousseau y… Continue reading Previa Week 3: Buffalo Bills @ Washington Commanders

Previa Las Vegas Raiders @ Buffalo Bills

Introducción El domingo, con las cámaras de la CBS como testigos, el Highmark Stadium de la localidad neoyorquina de Orchard Park será el escenario de uno de esos partidos a los que acuden dos equipos con los guiones totalmente cambiados. Las Vegas Raiders, tras un duro y equilibrado encuentro, salió victorioso de Mile High, arrebatando la primera victoria del año a los Denver Broncos de Sean Payton. Por su parte, Buffalo Bills, en el partido que cerraba la jornada, salía derrotado, en una agónica prórroga y tras un encuentro pésimo, frente a unos New York Jets, sin Aaron Rodgers. Absolutamente nadie dijo que las cosas fueran sencillas y, lógicamente, los cambios cuestan, no surgen solo de las buenas artes de un prestidigitador. Sean McDermott y Ken Dorsey, analizando fríamente el desempeño del equipo, a ambos lados del ovoide, sobre el emparrillado del MetLife Stadium, han apostado por un cambio, por una regeneración en el estilo del juego -ofensivo y defensivo- de Buffalo Bills. No obstante, en una competición tan equilibrada y dura como la NFL, el tiempo es la gran némesis de los nuevos proyectos… y Buffalo Bills se está quedando sin él. Una nueva derrota, ante las huestes aleccionadas por Josh McDaniels, pondría muy cuesta arriba la temporada para la franquicia sita en el noroeste de Nueva York. Por tanto, Josh Allen -cuya actuación en el pasado Monday Night- nos evocó, lamentablemente, a aquel infausto Wild Card frente a Houston Texans, mostrando a un individuo totalmente dominado por las pasiones y con nula gestión de los sentimientos, y todo el equipo han de salir a por todas, tratando de conseguir el primer triunfo de la campaña. Sea como sea… No hay excusas. Solo las especies más fuertes se adaptan y triunfan. Ya lo dijo el científico Charles Darwin. Buffalo Bills ha de sobrevivir, adaptarse, mutarse y erigirse en un equipo que sepa sufrir, creer, luchar… y ganar. Ese debe ser el ADN de Sean McDermott y sus mesnadas. nbcnews.com Ataque. Decían los estoicos que solo se puede ser feliz si nos dejamos llevar por la razón y superamos los deseos, las pasiones y los miedos. Según esta escuela filosófica, el ser humano tendría que alcanzar un estado, que ellos identificaban con el término apatheia, es decir, la ausencia de la pasión. En la madrugada del pasado martes, fuimos testigos de una de las peores actuaciones individuales de la carrera de Josh Allen. El natural de Firebaugh entró, tras un buen primer cuarto, en un estado de bucle, de rapto emocional, que lo llevó a dar su peor versión, siendo responsable, no solo de tres interceptaciones y un fumble, sino de un estado de ansiedad y nerviosismo, con el que arrastró a todo el equipo, y que degeneró en la primera derrota del año. Requerimos de la mejor versión de Josh este domingo. Hemos hablado mucho de la necesidad de un mentor que hable constantemente con Allen y que trate de relajarlo, especialmente, tras una mala decisión. En el pasado partido ante Jets, solo Stefon Diggs, en un momento determinado del encuentro, fue a hablar con Allen, trató de calmarlo y, presumiblemente, intentó tranquilizarlo, centrándose en sus bondades como quarterback. Esta función no la ejercieron ni McDermott ni Dorsey ni Brady. Cuesta entender que, en una franquicia de tantos millones de dólares, no se sepa leer la necesidad que tiene Allen de un gestor de sus pasiones y emociones. En Wyoming, esta función era ejercida por Craig Bohl. En la primera etapa de Allen en Bills, Brian Daboll cumplía este papel de mentor. Tras el adiós del preparador canadiense, hemos sido testigos de una involución en el juego de Josh, marcado por las malas decisiones sobre el emparrillado, el nulo control en la gestión de las emociones y la necesidad de ganar partidos en el primer drive. Josh ha de abandonar su capa de súper héroe y analizar fríamente cada snap, lógicamente, sin abandonar ese momentum· de potro salvaje, que radica en su ADN y que lo hace un jugador sobrenatural. Allen lo tiene todo para catapultar a Buffalo Bills al tan ansiado anillo. Ya ha demostrado que reside en la élite de los mariscales de campo, pero necesita de ayuda, no solo sobre el emparrillado (Beane ya ejerció su papel; Dorsey ha mostrado una mayor variedad en el playbook), sino también fuera de él. Analizando lo que veremos sobre el césped del Highmark Stadium, todo parece indicar que el gran matchup del partido volverá a ser, sin duda, el enfrentamiento entre línea ofensiva de Bills y pass rush de Raiders. La actuación de nuestros tackles (Dawkins y Brown) fue nefasta ante Jets. Dawkins lleva ya muchos partidos mostrando una apatía enorme y una falta de esfuerzo, que está muy lejos del sueldo que percibe. Por su parte, vimos a un Brown que, tras superar sus problemas de espalda, jugó muy alto, con un leverage muy elevado, lo que le hacía presa fácil para los linieros defensivos rivales. El interior, con Morse, McGovern y el rookie Torrence, lució mucho mejor. Teniendo en cuenta la que se nos viene encima, con Maxx Crosby y Chandler Jones como agentes más peligrosos, será necesaria un excelso desempeño de nuestra línea ofensiva. Josh requerirá, más que nunca, de su guardia pretoriana, ante las constantes acometidas del pass rush de Las Vegas. Josh deberá tratar de dominar y controlar sus emociones, haciendo caso omiso de las continuas trampas y tretas que, sin duda, la defensa de Las Vegas propondrá. Hay que recordar los problemas que tiene Josh, entrando al juego, con muchos agentes de trash talking… y Crosby es uno de sus máximos exponentes. Dorsey ya mostró un playbook mucho más variado, realizando tipos de jugadas que el pasado año nos eran ignotas. Además, se evidenció una cadencia de jugadas en las que Josh soltaba el ovoide muy rápido. Todo ello marcado por una preponderancia en el uso del primer nivel de pase, lo que, en algunos drives del partido, nos dio un ataque… Continue reading Previa Las Vegas Raiders @ Buffalo Bills

Bills @ Jets Week 1

Introducción. Damas y caballeros, tras una larga espera y después de un final de campaña decepcionante, el telón de la temporada de Buffalo Bills se abre, en un escenario sublime -el MetLife Stadium, de East Rutherford-, contra el equipo que más focos mediáticos ha tenido a lo largo de la offseason -New York Jets- y con las cámaras de ESPN como testigos. Existen muchísimos interrogantes, que empezarán a despejarse conforme el ovoide surque los cielos del coqueto estadio sito en New Jersey. ¿Qué versión de Buffalo Bills veremos? ¿Cómo será el año sophomore de Ken Dorsey? ¿Habrá madurado Josh Allen en la toma de decisiones y la gestión de las emociones? ¿Qué sistema defensivo nos tendrá preparado el bueno de Sean McDermott? ¿La guardia pretoriana de Josh Allen salvaguardará el físico de su líder? ¿Qué nos deparará la irrupción de Dalton Kincaid y Dalvin Cook, “los DK Brothers”? El morbo estará asegurado con el hipotético renacimiento de un Aaron Rodgers, que lo está dando todo -disminución de sueldo incluido- para revitalizar su carrera y llevar al máximo a un equipo que tiene mimbres suficientes para alcanzar cotas muy altas. Ahmad “Sauce” Gardner y toda esa excelsa defensiva, aleccionada por Robert Saleh, tratarán de aguar el debut de Josh Allen y sus huestes. Dalvin Cook y los expatriados de Green Bay Packers (Lazard, Cobb) harán su debut, en una franquicia que lo ha apostado todo a un año que puede ser mágico para la fanaticada verde de Nueva York. Ataque. Sobrevuelan muchos interrogantes en la parcela ofensiva de Buffalo Bills. La primera cuestión está relacionada con la gestión del ataque que llevará a cabo nuestro Coordinador Ofensivo, Ken Dorsey. El año pasado el equipo se olvidó del primer nivel y de los pases sencillos, apostando por un ataque circense de fuegos artificiales… o rápidos tres y fuera. Josh Allen intentó ser ese súper héroe que trata de ser ese bastión que salvaba constantemente al equipo. Por tanto, tras las selecciones en el Draft y los movimientos en la agencia libre, Brandon Beane ya ha hecho su trabajo y, ahora, Dorsey deberá ser el que mueva ficha y demuestre que puede llegar a ser un gran gestor ofensivo. Ardemos en deseos por averiguar cuál será su playbook, el tipo de jugadas diseñadas, que supongan una mejora con respecto al retroceso experimentado por la ofensiva a el pasado ejercicio. Josh Allen tiene que volver a ser el Josh Allen de la temporada 2021. Un mariscal de campo madura, que controle la gestión de las emociones y que trate de tomar las mejores decisiones en los momentos oportunos. La simple lectura de las jugadas, unido a un playbook decente, serán las claves fundamentales en este arranque de campaña. En  este sentido, será vital el desempeño de una línea ofensiva, que deberá tratar de minimizar las acometidas de una de las mejores líneas defensivas de la liga. Se presupone que serán de la partida Mitch Morse, Dion Dawkins, Spencer Brown, O’Cyrus Torrence y Connor McGovern. Dar el tiempo necesario a Allen para que este pueda leer la maraña defensiva que habrá urdido Saleh será una de las grandes claves del encuentro. Teniendo en cuenta el nivel de esta zaga, Allen ha de jugar sencillo, utilizando mucho el primer nivel, con pases fáciles a Stefon Diggs, Dawson Knox y Dalton Kincaid. Se espera mucho del rookie llegado de los Utes, pues ha demostrado una conectividad enorme con Josh y ha hecho gala de unas manos que lo atrapan todo. Además, su capacidad de generar yardas tras el contacto hacen de él uno de los mayores atractivos para la fanaticada #BillsMafia. Por tanto, primer aspecto clave deberá ser asegurar el ovoide y avanzar, sin prisa, pero sin pausa. Para ello, será capital el juego terrestre, en el que se espera un gran paso adelante de James Cook. Junto con Damien Harris y Latavius Murray, Buffalo Bills tiene, por fin, un grupo de corredores excelente y que se puede complementar a la perfección. Si el ataque funciona y avanza, la defensa de Jets se estresará y ese será el momento idóneo para que Josh Allen pueda sacar a escena su gran brazo. Así, el propio Diggs, Gabe Davis, Deonte Harty y Trent Sherfield podrían cortocircuitar la secundaria de Jets. Aunque hay que recordar que la kriptonita de Allen estará sobre el emparrillado, Ahmad “Sauce” Gardner. En un partido que se prevé muy cerrado, quizá, el desempeño de los equipos especiales pueda ser la clave. En este sentido, espero mucho de Tyler Bass y de los retornos de Deonte Harty. Defensa. Quizá sea la temporada en la que tengamos más interrogantes, dudas y preguntas sobre una defensiva que, aparentemente y de la mano de Sean McDermott, sufrirá una metamorfosis enorme. Se espera una zaga mucho más agresiva, rocosa y mutable, que sepa adaptarse al tempo del partido y a las características del ataque rival. La defensiva de Leslie Frazier se volvió demasiado predecible y, sin duda, esperamos y confiamos que la mano de McDermott, en el renacimiento de esta defensa, se palpe desde el primer encuentro de la temporada. Enfrentarse a los Jets en el primer encuentro de la temporada es, sin duda, una buena noticia. Pues ni Rodgers ni los suyos tendrán aún la química necesaria que se presupone tendrán más adelante. Un equipo muy nuevo ha de tener tiempo y Buffalo Bills quiere salir de East Rutherford con la primera victoria de la temporada. El gran déficit del ataque de Jets es su línea ofensiva. Por tanto, nuestro pass rush exterior e interior -Von Miller aún no estará disponible- tiene que aprovechar esta porosidad y hacer sentir el peligro a Rodgers desde la patada inicial. Rousseau y Floyd, por fuera, y Oliver y Jones, por dentro, pueden ser una de las claves en este partido. El juego terrestre de Jets, con la recuperación de Breece Hall y la llegada de Dalvin Cook, se presupone que será una de sus mayores fortalezas. No obstante, nuestro interior, con… Continue reading Bills @ Jets Week 1