Luego de una dura derrota contra Denver Broncos, en Orchard Park, y la consecuente -y hasta sorpresiva (entre muchas comillas)- salida de Ken Dorsey, Joe Brady fue nombrado nuevo offensive coordinator interino de Buffalo Bills. El ahora ex-entrenador de QBs, ya fomaba parte del staff técnico, desde 2022, cuando el mismo Dorsey dejaba el puesto, al ser promovido como OC.
Vamos a repasar un poco su historia:
Tras retirarse como jugador de William & Mary -donde jugó como wide receiver-, en 2012, Brady dedicó sus esfuerzos para perfeccionarse como entrenador. En 2013, volvió a su alma mater, William & Mary, como entrenador de linebackers. Allí, desempeñó su labor durante un año, hasta que la oportunidad de formar parte de una universidad Power Five tocó su puerta.
Brady se incorporó, en 2014, a Penn State, como asistente graduado a las órdenes de James Franklin. La temporada 2015 de Penn State terminó con un récord de 7-6 y la temporada 2016, con un balance de 11-3. La figura de los Nittany Lions, en ese tiempo, era Saquon Barkley y su juego terrestre, algo que siempre ha caracterizado a Penn State.
En 2017, le llegó una oportunidad, en el más alto nivel. New Orleans Saints, bajo las órdenes de Sean Payton y Pete Carmichael, lo nombraron asistente ofensivo, cumpliendo diferentes roles dentro del staff técnico, siempre relacionado con la ofensiva. Durante sus dos años de estancia en la franquicia, New Orleans Saints disputó playoffs. En su primer año con Nueva Orleans, en 2017, los Saints terminaron en el puesto #2, en estadísticas de la NFL en ofensiva total, siendo el único equipo de la liga que terminó el año clasificado entre los cinco primeros tanto en pases como en juego terrestre. Los Saints también fueron el #4 de la NFL en puntos anotados. En 2018, New Orleans se colocó entre los 10 mejores equipos de la NFL tanto en ofensiva total (#8) como en ofensiva terrestre (#6) y la organización terminó tercera en puntos anotados.
En 2019, le llegó una oportunidad única: ser parte del staff técnico de LSU Tigers. Tomó el cargo de coordinador de juego de pase y receptores, a las órdenes del offensive coordinator Steve Ensminger. LSU contaba con jugadores del más alto nivel como Burrow -que esa temporada lograría 5671 yardas y 60 TDs-, Ja’Marr Chase -con 1780 yardas y 20 TDs- y Justin Jefferson -1540 yardas, 18 TDs-. Un tridente explosivo que llevó a los Tigers a una temporada perfecta (15-0) y al título nacional. Quedan para el recuerdo la victoria en Tuscaloosa, ante Alabama, o el inolvidable partido contra Georgia, en la final de la SEC.
Rozando el cielo con LSU – billswire.usatoday.com
Este desempeño con LSU puso a Brady en el radar de varias franquicias NFL y Carolina Panthers le dio una segunda oportunidad como OC, dentro del staff técnico de Matt Rhule, en el circo del fútbol americano, en 2020.
Su paso por el equipo de Charlotte no fue ni de cerca el cuento de hadas que vivió en LSU. La ofensiva 2020 de los Panthers no estuvo a la altura de las expectativas. Tenía como QB titular a Teddy Bridgewater, que sumaría 3.733 yardas aéreas, 15 touchdowns y un porcentaje de pases completados del 69,1%. D.J. Moore y Robbie Chosen superaron las 1000 yardas de recepción. El récord de esa temporada sería 5-11.
Sin duda, la temporada estuvo condicionada por la lesión de Christian McCaffrey, que venía de ser probowler, luego de correr para 1387 yardas, en 2019, y solo participar en 3 partidos, en 2020.
La temporada 2021 no sería muy diferente, Christian McCafrey jugaría solo 7 partidos y entraría en la lista de injury reserve, en la jornada 8. Sam Darnold (2527 yardas aéreas) comenzaría la temporada como QB titular y alternaría partidos con Cam Newton (684 yardas aéreas), que regresaba a Charlotte, tras su paso por New England Patriots.
Luego de una desdibujada actuación contra los Dolphins, Brady fue cesado por la gerencia de Panthers.
Su descenso a los infiernos en Charlotte – espn.com
El 4 de febrero de 2022, Brady comenzaría su andadura en Buffalo Bills, asumiendo el puesto dejado por Ken Dorsey, como entrenador de QBs. Acción que volvió a repetirse, tras el cese de Ken Dorsey como offensive coordinator, en la pasada Week 10.
Quisiera cerrar un par de comentarios:
- Su primera experiencia como OC, en Carolina, dejó mucho que desear. Está claro que estuvo condicionada por las lesiones de McCaffrey, y por los problemas con los QBs, en 2021. En general, en Charlotte, no guardan los mejores recuerdos.
- Creo que, en este punto, los Bills tienen un mejor roster que el que dispuso en Carolina: un mejor QB y armas más potentes, tales como Diggs, Kincaid y Shakir, que, sin duda, pueden acoplarse mejor para lo que estimo es su estilo de juego.
- Los dos años que Brady estuvo con Allen (2022 y 2023 hasta su promoción) podrían decirse que fueron dos temporadas de involución en el juego de Allen. ¿Una coincidencia? ¿Se debe este retroceso a los planteamientos ofensivos de Dorsey? Será el propio Brady quien deberá contestarnos con hechos a estas preguntas.
Joe y Josh – billswire.usatoday.com
Andreas Bluhm – @BluhmAndreas
@EstampidaBills 🦬💨