LOS “AIR BILLS”. TEMPORADA 2020.

Los Buffalo Bills comenzarán la temporada 2022 como uno de los máximos aspirantes alevantar el trofeo Vince Lombardi, a finales del próximo febrero en Glendale (Arizona).Contar con uno de los jóvenes quarterbacks y estrellas de la liga, así como tener una de las mejores y más completa plantilla, hace que a todo fan del equipo le empiece a dar elfamoso cosquilleo en la panza, sabiendo que ya se acerca el comienzo de la temporada y que puede ser la que tanto tiempo soñamos.Llegar hasta acá no ha sido fácil, fue todo un proceso y había que “confiar en el proceso”, como dice Sean McDermott. Con aciertos y desaciertos, con titubeos o convicciones, “el proceso” comienza su sexta temporada y todos esperamos que, luego del pitazo final del Super Bowl LVII, se desate la locura sobre las calles de Buffalo. Sin duda, ninguna aficiónse lo merecería más.“El Proceso” comenzó en la temporada 2017, acabando con una sequía de 17 años sinpoder llegar a los playoffs y luego volviendo a clasificar a los mismos en la temporada 2019, logrando llegar a esa instancia en 2 oportunidades, en el periodo de 3 años. Todo un hito por ese entonces para todos los fans de Buffalo luego de caminar por el desierto durante 17 largos años.Al quedar eliminados en el juego de comodines de la temporada 2019 Vs. Houston Texans y al estar ya “acostumbrados” a clasificar a playoffs, venía la siguiente pregunta: ¿Cuándo vamos a ganar un juego de playoffs? (El último juego ganado en playoffs había sido el 30 de diciembre de 1995). Las dudas y las malas vibras sobre Allen, por parte de la prensa de alcance nacional, seguían apareciendo y la continua comparación con Mahomes y el famoso trade entre Buffalo y KC hacían titubear a más de unos cuantos simpatizantes. Sí, aunque ahora parezca mentira luego de perder contra los Texans mucha gente aún desconfiaba de Josh Allen e insistían en que no era el “franchise QB” que llevase a los Bills a la tierra prometida.Estaba claro que Josh Allen todavía estaba en la curva de aprendizaje, pero, a la vez, carecía del famoso WR 1 o WR estrella, que todo buen quarterback necesita tener a su lado, para confiar en él en momentos claves o para que se lleve la atención de la defensiva. Más aún contando con un joven quarterback, Brandon Beane, el manager general de la franquicia, estaba al tanto de esta falta y ya había hecho el intento de contratar un WR 1 para la temporada 2019, pero no lo había logrado. Al iniciar la temporada 2020, hace su jugada y realiza un trade con los Minnesota Vikings por el WR Stefon Diggs. Stefon – billswire.usatoday.com EL COMIENZO DE LOS “AIR BILLS”. Con la llegada de Stefon Diggs ya consumada y el comienzo de los preparativos para la temporada 2020, enseguida se pudo ver la excelente relación que Diggs estableció con Josh Allen y el resto del equipo. No solo en términos de football, sino también en las relaciones humanas fuera del campo, enterrando todos los rumores de “diva” que varios fanáticos y reporteros le adjudicaban. Entonces, ya estaban dadas todas las condiciones para que los Bills cuajaran una buena temporada, que se diera ese paso más allá con respecto al año anterior y que, finalmente, se ganara un juego de playoffs, después de no sé qué cantidad de años. El resultado fue mucho más de lo que se esperaba, llegando a jugar la final de la conferencia de la AFC y con aspiraciones de campeonato. Más allá de toda esta historia de sequía en ganar juegos de playoffs y de tantos años de no jugar juegos de playoffs en Orchard Park, me gustaría concentrarme más que nada en el desarrollo de la temporada regular y, especialmente, en esa maquinaria ofensiva que fueron los Bills de 2020. Si siempre se estaba a la espera de un “statement win” que le diera confianza al equipo al ganarle a un rival fuerte o en uno de esos juegos de “prime time”, ese año fue un “statement season”, un golpe en la mesa de la NFL para decir y gritar a los cuatro vientos, aquí están los Buffalo Bills y tenemos grandes pretensiones. Buffalo comienza el primer cuarto de la temporada con un récord de 4-0, con victorias Vs. Jets – @Dolphins – Vs. Rams y @Raiders, con unas actuaciones a la ofensiva que hicieron empezar a abrir los ojos a propios y extraños, más aún con un juego aéreo jamás visto por la zona occidental del estado de Nueva York. Recuerdo un tweet que creo era de un reportero estadounidense no muy ligado a los Bills que decía: “Bienvenido Buffalo a la NFL del siglo XXI”, (siempre intento de poder recuperarlo pero nunca tuve éxito). Los números de Josh Allen esos primeros 4 juegos fueron 1326 yds – 12 TDs + 3 TDs por tierra y 1 INT, y el equipo promediando 31 pts por juego. Allen comenzaba a ser tenido en cuenta para las primeras encuestas del MVP de la temporada y yo estaba muy feliz de poder ver a estos Air Bills en plena pandemia. La llegada de Diggs revolucionó el vestuario – syracuse.com Hablando de pandemia, vino el primer problema con el Covid-19. El próximo rival de Buffalo eran los Titans, pero tenían a varios jugadores de la plantilla con positivos de coronavirus, lo que hizo que el partido se suspendiera, finalmente luego de muchas idas y vueltas se terminó jugando un martes por la noche, con una rotunda victoria por parte de Tennessee.El siguiente juego también fue derrota en casa contra los Chiefs, dos derrotas consecutivas que hicieron bajar un poco la espuma.Había que volver a la senda ganadora y nada mejor que jugar @NYJ (ganaron 18-10 con 6 FGs de Bass), luego ganarle a Patriots (nos salva Zimmer con un forced fumble) y a Seahawks en casa. Seguida de tres victorias con unos números de Allen: 876 Yds – 3 TDs + 1 TD por tierra y 1 INT, con el equipo anotando en promedio 29 pts por juego y un récord de 7-2.Vendría luego una derrota dolorosa @Arizona (no se compara con la de los famosos 13 segundos solo porque fue en otro… Continue reading LOS “AIR BILLS”. TEMPORADA 2020.