Introducción. Esta tarde, a las 19 horas -horario peninsular-, en el NRG Stadium de la localidad tejana de Houston, viviremos un apasionante duelo entre dos de los grandes aspirantes a la Conferencia Americana. Texans y Bills miden sus fuerzas, siendo acreedores a un récord de 3 triunfos y 1 derrota. En principio, la igualdad será la bandera de este duelo, puesto que, a priori, son equipos muy equilibrados. Houston, tras dos victorias ante Colts y Bears, sufrieron una auténtica asfaltada frente a Vikings. Sin embargo, las huestes aleccionadas por DeMeco Ryans regresaron a la senda del triunfo el fin de semana pasado, en un ajustado duelo divisional ante Jaguars. El equipo tejano ve este partido contra Bills como ese punto de inflexión que, de ganar, puede suponer la entrada de Texans en la fiesta de los grandes equipos aspirantes al anillo. Por su parte, Bills viene de una durísima derrota ante Baltimore Ravens, en un duelo en el que, a pesar del marcador final y de las vicisitudes adversas, Buffalo tuvo ciertas opciones, ya iniciado el tercer cuarto. El equipo entrenado por Sean McDermott quiere dejar atrás el partido en Maryland, dejar claro que solo fue un accidente coyuntural y afrontar, con buena inercia, ese “Mortirolo” que suponen las visitas a Texans y Jets. Si el equipo sale de este duro inicio de calendario con 5 victorias, la senda a los Playoffs estará bien encaminada. El duelo tendrá, en cierta manera, esa esencia de revancha, ya que Stefon Diggs y Josh Allen se verán, por primera vez, desde la salida del receptor de Buffalo. Josh ya hizo unas declaraciones en las que dejó un “recadito” para el egresado de la Universidad de Maryland, aludiendo a que se juega muy bien cuando tus receptores miran por el equipo y no por estadísticas individuales. Veremos cómo responde Stefon sobre el emparrillado, pero el morbo está asegurado. Por último, será la primera ocasión en la que CJ Stroud y Josh Allen compitan con sus ofensivas. No olvidemos las declaraciones del joven jugador salido de la Universidad de Ohio State, en las que obviaba al bueno de Josh dentro del Olimpo de los grandes quarterbacks de la NFL, erigiéndose él mismo en el peldaño inferior a Patrick Mahomes. Tanto por lo deportivo como por lo extra-deportivo, este enfrentamiento entre Texans y Bills asegura espectáculo y mucha diversión. Análisis de la ofensiva. Las sensaciones ante la férrea y ciclópea defensiva de Ravens no fueron nada buenas. Es cierto que el ataque funcionó, en ciertas fases del encuentro; sin embargo, en el momento clutch, Joe Brady fue demasiado osado, no midió bien el riesgo de esa jugada fantasía y las esperanzas de remontada se esfumaron. Por tanto, Joe debe volver a los orígenes: asentar el juego de carrera y tratar que la línea ofensiva funcione. Esos dos aspectos son básicos, si Buffalo Bills quiere salir del estado de la estrella solitaria con su cuarta victoria de la temporada. Tenemos que correr y valores tenemos para ello. James Cook está a un grandísimo nivel y tanto Ray Davis como Ty Johnson cumplen, a la perfección, su rol dentro del backfield. No obstante, el front seven de Texans es muy fuerte (Anderson, Hunter, Edwards, Fatukasi, Al-Shaair, To’oTo’o y Pitre). Así que ese duelo en las trincheras va a ser decisivo. Necesitamos la mejor versión de la guardia pretoriana de Josh. Dawkins, Brown, Torrence, Edwards y McGovern han de dar el 100% de su rendimiento, tanto en protección a Josh como a la hora de abrir huecos, para ir estableciendo nuestro juego terrestre. Allen ha de seguir mostrando la serenidad y templanza que es su mejor carta de presentación, en este inicio de temporada. Estoy seguro que Ryans va a buscar las inestabilidad de Josh, a través de cargas continuas y una presión constante. Sin duda, es un partido para que Josh trate de buscar pases rápidos y certeros en el primer nivel, teniendo siempre como objetivo la espalda de sus linebackers o ensanchando el emparrillado hacia la zona flat. Pero no debemos caer en la dinámica del pasado partido entre Ravens. Ensanchar, sí, pero también alargar el campo. En este sentido y ante la ausencia de Khalil Shakir, debe ser un encuentro para Dalton Kincaid. El juego de tights end se le está dando mal a la defensiva de Texans, así que Josh ha de sacar el máximo rédito a los pases rápidos a Dalton. Del mismo modo, creo que puede ser un duelo para que los corredores sumen muchas yardas a través del juego aéreo. Incluso, en esta ecuación han de entrar tanto Dawson Knox como Curtis Samuel. Si el juego de carrera se establece, el ataque aéreo avanza a través del primer y segundo nivel, y Josh asusta con alguna arrancada en scramble, este será el momento idóneo para que Allen trate de buscar en profundo a amenazas como Keon Coleman, Mack Hollins o Marquez Valdes-Scantling, teniendo en cuenta los problemas de Houston en secundaria. Coleman ya dio muestras del gran receptor que puede llegar a ser, atrapando dos pases en la zona de los números, ante la secundaria de Ravens, y espero que el duelo, en Houston, marque un punto de inflexión para el bueno de Keon. Por otro lado, hemos de ser productivos en red zone y transformar en puntos nuestras llegadas a este área. Además, el ataque tiene que consumir reloj y tratar de ayudar a la defensa, ya que la ofensiva de Houston es una de las más explosivas y dinámicas de la competición. Por último, el duelo en equipos especiales parece muy de cara para Houston, ya que Tyler Bass sigue con un rendimiento demasiado irregular. Análisis de la defensiva. La baja de Joe Mixon y las serias dudas físicas de Dameon Pierce hacen que el ataque de Houston Texans se vuelva demasiado unilateral, en beneficio, lógicamente, del juego aéreo. Cam Akers y Dare Ogunbowale pueden ser los únicos corredores sanos y deben ser los responsables del juego terrestre de… Continue reading El ojo del bisonte. Week 5: Buffalo Bills @ Houston Texans.