Introducción. La próxima madrugada, a las 2:20 horas y con las cámaras de la NBC como testigo, viviremos un -descafeinado- Sunday Night, que medirá a dos equipos del estado de Nueva York. New York Football Giants rinde visita al noroeste del estado, donde se enfrentará a Buffalo Bills. El choque llega cargado con un claro toque de morbo, puesto que supondrá la vuelta al Highmark Stadium de viejos conocidos de la parroquia #BillsMafia. Retornan el General Manager Joe Schoen, el receptor Isaiah Hodgins, el quarterback Tyrod Taylor y, sobre todo, el head coach Brian Daboll. Hay que recordar que el entrenador canadiense dejó un gran impronta en el estilo de juego de Buffalo Bills y, sobre todo, su ayuda fue clara en la evolución de Josh Allen. Por tanto, el duelo tendrá ese punto que gusta a toda la fanaticada. New York Giants arriba a Orchard Park en medio de una crisis de juego y resultados. El equipo está padeciendo una plaga de lesionados que forzará a Daboll a presentar un equipo de circunstancias. A las bajas seguras de Daniel Jones, Andrew Thomas, Azeez Ojulari, Matt Peart y John Michael Schmitz, puede unirse la baja -muy sensible- del running back Saquon Barkley, lo que sería un contratiempo muy difícil de suplir. Giants ha sufrido cuatro derrotas, ante algunos de los equipos más en forma de la liga (49ers, Dolphins, Cowboys y Seahawks), solo contando con una victoria ante Cardinals, en una gran remontada. Teniendo en cuenta la alineación de circunstancias que se verá a presentar sobre el emparrillado del Highmark Stadium, las huestes aleccionadas por Brian Daboll tienen mucho que ganar y muy poco que perder frente a Buffalo Bills. Por su parte, Buffalo Bills llega a este Sunday Night, tras una semana marcada por el viaje a Londres y, sobre todo, por las duras bajas de Matt Milano y DaQuan Jones. Mucho se ha hablado durante los últimos días de la nula preparación y del patético planteamiento de Bills, en este envite en la capital londinense. No obstante, la derrota frente a Jaguars ya es historia, toca pasar página y tratar de volver a la senda de la victoria. Teniendo en cuenta lo competitiva que se presenta la AFC, con varios equipos con récord positivo, sumar el cuarto triunfo de la temporada se antoja decisivo. clutchpoints.com Ataque. Tres drives, tres punts. Un inicio tan deplorable explica lo que se vio sobre el césped del Spurs Stadium. Tras tres auténticas exhibiciones ofensivas (Raiders, Commanders y Dolphins), marcadas por un ataque versátil, sostenido y que machacaba -poco a poco- a las defensas contrarias, Mike Caldwell y la defensiva de sus Jaguars supo desconectar nuestro juego de carrera y, con ello, a toda la ofensiva, sin que Dorsey supiera ajustar sus piezas. Ya se vio que Ken Dorsey aprende de sus errores -al menos, esta temporada-. Tras el mal partido ante Jets, supo realizar un golpe de efecto, variar completamente el ataque y mostrar una de las mejores ofensivas de Bills en el último lustro. Nuevamente, tiene una oportunidad para redimirse, tratando de volver a engrasar esta maquinaria ofensiva que tan bien funcionó en las tres fechas pasadas. La excusa de la fatiga y el cansancio, tras el viaje transoceánico, ya no tiene caso y Buffalo Bills ha de realizar un partido solvente, en ataque. Josh necesita volver a ser el Josh relajado del partido ante Dolphins. Un Allen que sabe leer perfectamente a la defensa rival y que siempre toma la decisión más oportuna, sabiendo involucrar a todos sus agentes ofensivos. Para ello, se antoja decisivo volver a asentar el juego terrestre. Jaguars supo anular nuestra carrera y, partiendo de esta premisa, cortocircuitar todo nuestro ataque. Por tanto, la pauta primigenia ha de ser que James Cook -por el interior y con sus carrera externas-, Latavius Murray y Damien Harris vuelvan a ser relevantes. Asentando el juego de carrera, el dominio total del encuentro, por parte de Allen, estará más cercano. La defensiva de Don Martindale es muy peligrosa y seguro que trata de tender más de una trampa a Josh Allen. Sin duda, tratará de generar mucha presión, con agentes de la talla de A’Shawn Robinson, Leonard Williams, Kayvon Thibodeaux, así como Bobby Okereke, Isaiah Simmons o Xavier McKinney, yendo al blitz. Se necesitará, por tanto, un gran nivel de nuestros linieros ofensivos, para dar a Allen ese plus de tiempo a la hora de elegir cuál es la mejor opción. El primer nivel, tan olvidado en Londres, volverá a ser vital. En este sentido, habrá que intentar involucrar a Cook en el juego aéreo, junto con la utilización de Dawson Knox y Dalton Kincaid, que son duda para el encuentro. Además, Harty parece que empieza a aparecer en la ofensiva. Aunque, sin duda, el estado de forma de Diggs es la mejor noticia para nuestro ataque. Stefon parece haber arrancado de la mejor manera posible y su conexión con Allen vuelve a ser alucinante. Gabriel Davis también será importante, en la zona flat y en profundo. docsports.com Defensa. Las bajas de Matt Milano y DaQuan Jones, para toda la temporada, fueron, sin duda, la peor noticia del partido en Londres. De nada sirve lamentarse, puesto que Buffalo Bills, al contrario que otras temporadas, cuenta con el personal necesario para tratar de minimizar el alcance de estas bajas. Cuestión diferente es la problemática que existe en el perímetro, con la cuestión de los cornerbacks, tras la lesión de Tre White y el bajísimo estado de forma de Kaiir Elam. En primer lugar, será complejo hacer olvidar a DaQuan Jones, puesto que su labor es fundamental, tanto a la hora de ejercer presión por el interior (Ed Oliver se está aprovechando de ello) como de frenar la carrera rival. Por tanto, Tim Settle, Jordan Phillips y Poona Ford son los llamados a tratar de suplir a DaQuan. La vuelta de Von Miller ers una gran noticia, puesto que supondrá un plus para una unidad que está luciendo a… Continue reading Previa Week 6: New York Giants @ Buffalo Bills.