Introducción. Esta madrugada, a las 2:15 horas en España, seremos testigo de un apasionante duelo divisional, que medirá a dos enemigos acérrimos: Miami Dolphins y Buffalo Bills. Ambos equipos vienen de conseguir una sufrida victoria, en sendos partidos, en los que ambos sufrieron más de lo esperado. Lógicamente, tal y como han afirmado Sean McDermott y Mike McDaniel, existen muchas cosas que implementar, pero siempre se construye mejor desde un triunfo que desde una derrota. Las condiciones meteorológicas, a pesar de la hora (20:15, hora de Florida) y de la aparente elusión del calor de Miami Gardens, marcarán el encuentro, ya que se espera un 80% de humedad y lluvia intensa al inicio del arranque del encuentro, en el Hard Rock Stadium. Este duelo divisional, ante lo aparente que se espera sea la AFC Este, puede valer doble, ya que no solo se sumará una victoria ante un rival de la división, sino que, en lo moral, tendrá especial relevancia. Buffalo Bills cuenta por victorias 11 de los últimos 12 encuentros ante Miami Dolphins, siendo la auténtica bestia negra de Mike McDaniel, Tua Tagovailoa y compañía. No obstante, tanto el propio head coach como Zach Sieler, defensive tackle de los del sur de la Florida, han hablado de esa necesidad de poner fin a un ciclo de claro dominio de la franquicia sita en el noroeste del estado de New York y marcan este partido como punto de inflexión de un nuevo ciclo. Sea como fuere, sin duda, será un partido de alta tensión, del nervios, de espectáculo… Un encuentro en el que está mucho más en juego que la segunda victoria de ambas franquicias. Análisis de la ofensiva. Si algo funciona, para qué cambiarlo. Esta premisa tan básica será, sin duda alguna, el lema del que hará gala Joe Brady, coordinador ofensivo de Buffalo Bills, ante el primer gran duelo divisional de esta temporada. En efecto, la ofensiva de Buffalo Bills, bajo el sello de Joe Brady, se ha caracterizado por asegurar el control del ovoide, consumir mucho tiempo de posesión y dominar el marcador desde la implantación de la carrera y la seguridad de los pases en el primer nivel. Por tanto, este hipotético guion será el que marque el ataque de Buffalo Bills esta madrugada. Josh Allen se librará, por vez primera en mucho tiempo, de esa bestia negra defensiva, que siempre le ha amargado, en sus duelos ante los Dolphins: Christian Wilkins. Será capital que Josh gestione bien sus emociones ante los mil y un ardides que le tejerá Anthony Weaver, coordinador defensivo de Miami. Además, no olvidemos que Jordan Poyer está, ahora, en su secundaria y conoce bien a Josh. Josh ha de mover bien las cadenas, asegurar el ovoide, no rifar ningún lanzamiento y usar, cuando lo necesite, sus piernas fuera del pocket. No olvidemos que, en estos duelos, las yardas de Allen en scramble han dinamitado -siempre- la defensiva dolphin. Josh no ha de volverse loco y ha de tratar de ir avanzando yarda a yarda, con pases en el primer nivel, involucrando a Dalton Kincaid, Khalil Shakir, Curtis Samuel y Dawson Knox. La espalda de los linebackers y la zona flat serán, sin duda, zonas de abono seguro, en las que germinarán los pases del nacido en Firebaugh (California). Todo debe de ser iniciado con un sólido establecimiento de la carrera. Ya hemos visto lo bien que abrió huecos la línea ofensiva a James Cook, por el interior, Pero necesitamos que Brady mande más carreras por el exterior, con el propio Cook o Ty Johnson. Además, Ray Davis, tras su gran drive ante Cardinals, tendrá mucho que decir en este partido. Los tres corredores han de sumar también yardas por aire, sumándose como válvulas de escape de Josh, ante la más que esperada presión que la línea defensiva de Dolphins tratará de generar. Si la carrera queda establecida y el ataque va consumiendo tiempo y va avanzando y desesperando a la zaga de Miami, será el momento perfecto para que Josh trate de buscar en profundo a Keon Coleman y Mack Hollins. Coleman cuajó un auténtico partidazo ante Arizona. Sufrió los férreos marcajes de la defensa, se fajó con los cornerbacks y dejó una carta de presentación, en forma de recepciones, que ya ilusionan a la #BillsMafia, Tema capital será la utilización de Dalton Kincaid, que estuvo desaparecido en el encuentro debut de la temporada. Tanto McDermott como Brady hablaron de que el egresado de la Universidad de Utah estuvo muy marcado durante este partido. No obstante, si Buffalo quiere alcanzar grandes cotas esta temporada, estas pasan porque Dalton sea un hombre muy importante en la ofensiva. Por último, la línea ofensiva tiene que cometer menos penalizaciones y requerimos de un Torrence que se asemeje a la versión de la pasada temporada. Análisis de la defensiva. Si no puedes parar a un ataque explosivo y a unos receptores tan ágiles y dinámicos como Tyreek Hill y Jaylen EWaddle, al menos, trata de minimizar el daño que estos pueden ocasionarte, A veces, en el football, lo más racional es la base del éxito. Bobby Babich ha demostrado, a lo largo de su carrera, ser un entrenador muy racional y coherente. Para muestra el partido de la semana pasada, en la que tuvo que sobreponerse a la lesión de Taron Johnson, a los fallos de placaje y a un inicio penoso de la defensa. Supo ajustar y la defensa creció, enormemente, en la segunda mitad. Esta madrugada llega el más difícil todavía y veremos de qué pasta está hecha la defensiva creada por Babich. La ofensiva de Miami será una dura prueba, puesto que tiene todos los ingredientes para hacernos mucho daño. Lógicamente, el duelo se puede decidir por un “match up” muy desfavorable para nuestra defensiva. Mike McDaniel sabe sacar el máximo rendimiento a esa sinergia existente entre Tua Tagovailoa y sus dos peligrosos y rápidos estiletes, Jaylen Waddle y Tyreek Hill. La verticalidad y dinamismo de Waddle y Hill pueden hincarse,… Continue reading El ojo del bisonte. Week 2: Buffalo Bills @ Miami Dolphins.
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El ojo del bisonte. Week 1: Arizona Cardinals @ Buffalo Bills.
Introducción. Mañana domingo, a las 7 de la tarde -hora española-, asistiremos al debut de Buffalo Bills y Arizona Cardinals, en el Highmark Stadium de la localidad neoyorquina de Orchard Park. Decía el escritor Víctor Hugo, “el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles, el fracaso. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, la oportunidad”. Y, sinceramente, una oportunidad es lo que buscan Cardinals y Bills. Los de Arizona anhelan ratificar un proyecto -el de Jonathan Gannon-, que ya, la pasada temporada, dejó muestras de seriedad y de brotes verdes. Mientras que Buffalo Bills desea aprovechar el olvido, el vilipendio y el menosprecio mediático, tras los movimientos de offseason, para poner los mimbres de un proyecto que pueda, esta temporada, aspirar a todo. Asistiremos al debut profesional del wide receiver Marvin Harrison Jr., un jugador destinado a marcar una época dentro de la NFL. Josh Allen volverá a verse las caras con Kyler Murray, tras aquel infausto partido en el desierto, que se decidió con ese funesto “hail mary”, atrapado por DeAndre Hopkins. El duelo supondrá el debut oficial de los dos nuevos coordinadores de Buffalo Bills: Joe Brady (que abandonará su rol de interino) y Bobb Babich. Dos coordinadores destinados a cambiar el sino de Buffalo Bills… o eso, al menos, suspira la #BillsMafia. Las apuestas dan como claro favorito a Buffalo, por 7 puntos. Pero la igualdad, en el emparrillado, se presupone más patente que lo que se marca en Las Vegas. Análisis de la ofensiva. Sin duda, el duelo puede estar marcado por la hipotética falta de mordiente del pass rush de la defensa de Arizona Cardinals. Ya la temporada pasada, la zaga cardinal tuvo muchos problemas para generar presión sobre el mariscal de campo rival. Este año han sufrido la lesión de su prospecto de primera ronda Darius Robinson. Por tanto, se presupone que Nick Rallis, defensive coordinator de Arizona, lanzará muchos paquetes de blitz, para tratar de incomodar a Josh Allen. En este sentido, habrá que prestar especial atención a jugadores como Budda Baker, Dennis Gardeck, Mack Wilson Sr. o Kyzir White. Toda la fanaticada de Bills tenemos muchas dudas acerca del funcionamiento de una línea ofensiva renovada, no tanto en nombres, sino, más bien, en roles. La decisión de elegir a Connor McGovern como center, en detrimento de Sedrick Van Pran, escuece enormemente. No obstante, considero que, más pronto que tarde, la coherencia se impondrá. McGovern volverá al guard, Van Pran asumirá el centro y Edwards esperará su oportunidad en la banda. Lógicamente, espero el nivel del pasado ejercicio por parte de Dion Dawkins, Spencer Brown y O’Cyrus Torrence. No obstante, hay que hablar de lo coyuntural y no centrarse en lo estructural. La guardia pretoriana de Josh ha de concederle el tiempo necesario para que pueda escanear una defensiva que, aunque no presione mucho, es muy peligrosa en la secundaria, pues acumula calidad y cantidad. Sería muy bueno que Josh fuera destrozando la zaga cardinal con pases certeros en el primer y segundo nivel, tratando de asolar su zona underneath y flat. Para ello, será fundamental el desempeño de Dalton Kincaid, Curtis Samuel, Khalil Shakir, Dawson Knox o, incluso, los running backs. Si el ataque aéreo se asiente y consigue avanzar, será el escenario más propicio para tratar de quemar a sus cornerbacks, con pases a Mack Hollins y Keon Coleman. Otro aspecto vital será el desempeño de Josh en scramble, aprovechando su velocidad y fuerza fuera del pocket, aspecto que puede romper completamente el partido. Por último, será necesario que se asiente el juego terrestre… de múltiples formas. Confío mucho, lógicamente, en James Cook, pero Ray Davis y Ty Johnson van a tener su rol, en este partido. Cuando hablo de que funcione el juego terrestre, me refiero a que tienen que estar involucrados en carreras por el interior, por el exterior y, sobre todo, en el juego aéreo. Tengo muchas ganas de ver cómo involucra Joe Brady a Ray Davis, por aire. Análisis de la defensiva. Ese Rey Midas -que transmuta en oro todo lo que toca-, llamado Bobby Babich, tendrá la oportunidad, que lleva años anhelando. Tenemos muchísimas ganas por ver cómo plantea el partido y, sobre todo, cómo realiza la contralectura que la ofensiva de Cardinals realizará sobre su planteamiento inicial. Somos sufridores de las no lecturas de McDermott, así que una brisa de aire fresco, en la defensiva y en las decisiones de esta zaga, suponen un auténtico clímax para la #BillsMafia. El planteamiento lógico y racional sería tratar de contener a Kyler Murray dentro del pocket, obligándolo a lanzar. No debemos olvidar que el egresado de la Universidad de Oklahoma tiene una capacidad innata para hacer mucho daño fuera del pocket, gracias a su velocidad y dinamismo. Si conseguimos maniatar al diminuto Murray, deberemos, posteriormente, desconectar a dos jugadores que, el año pasado, rindieron a un grandísimo nivel: James Conner y Tre McBride. Conner será la indiscutible punta de lanza de esta ofensiva, mientras que McBride será la válvula de escape de Murray, cuando sienta la presión que se presupone acometerán Greg Rousseau, AJ Epenesa y Von Miller. El interior de nuestra línea defensiva -Ed Oliver, Daquan Jones y DeWayne Carter-, junto con la pareja de linebackers, tendrá que minimizar los acarreos de Conner. Por su parte, Terrel Bernard más el otro linebacker -ya sea Dorian Williams o Nicholas Morrow- deberán ayudar a frenar el juego terrestre y a tratar de secar a McBride. Taron Johnson ha de ser nuevamente protagonista, tratando de ejercer de unión entre el front seven y la secundaria, ayudando en todos los niveles. Por último, no menospreciemos ni a Marvin Harrison Jr., que tendrá muchas ganas de demostrar su valía, ni a Greg Dortch ni a Micael Wilson, jugadores muy rápidos que pueden generar problemas en profundo. Tanto Rasul Douglas como Christian Benford han de amargar el debut de Harrison, haciéndole entender que una cosa es el College Football y otra muy distinta, el circo profesional. Sin duda, nuestra unidad… Continue reading El ojo del bisonte. Week 1: Arizona Cardinals @ Buffalo Bills.
El ojo del bisonte. Ronda Divisional: Kansas City Chiefs @ Buffalo Bills.
Introducción. La madrugada del domingo al lunes, a las 00:30 horas, las cámaras de la cadena norteamericana CBS serán testigo del partido de los partidos, de la batalla de las batallas, una nueva épica edición de un duelo entre Josh Allen y Patrick Mahomes, entre Buffalo Bills y Kansas City Chiefs. Bills y Chiefs vuelven a citarse, dos años después, en Ronda Divisional, pero con un cambio de escenario, ahora, el marco de este alucinante envite será el Highmark Stadium de Orchard Park. Será la primera vez que Patrick Mahomes afronte un encuentro de playoffs sin el factor de localía a su favor, Super Bowls aparte. Este va a ser el tercer duelo entre Bills y Chiefs, en playoffs, desde que Mahomes y Allen lideran ambos ataques, con un pleno de victorias para la franquicia sita en el estado de Missouri. Kansas City Chiefs arriba a Orchard Park con la moral por las nubes, tras doblegar, con una superioridad insultante, a Miami Dolphins, en la ronda de Wild Card. Mucho se ha hablado de la controvertida temporada de Kansas City y de las dudas que ha generado partido tras partido. Sin embargo, en cuanto el telón de los playoffs se alzó, se vio la mejor versión de Andy Reid y Patrick Mahomes. Chiefs llega a este encuentro con 48 horas más de descanso, debido a que el partido de Bills contra Steelers tuvo que retrasarse por el temporal de viento y nieve, que sigue asolando el gran estado de Nueva York. Por su parte, para Buffalo Bills, para Allen, Diggs, McDermott y toda la Bills Mafia, este es el PARTIDO, nuestro encuentro soñado, el reto al que queríamos enfrentarnos desde aquellos fatídicos y cruentos 13 segundos. Sin duda, el indiscutible factor en el que Buffalo Bills es netamente superior -factor local aparte- es el motivacional. Nuestros jugadores llevan esperando, desde el 23 de enero 2021, que la Divina Providencia les diera una nueva oportunidad de medirse a Kansas City Chiefs en un partido de todo o nada. No obstante, el hambre, las ganas, el deseo de vencer a Chiefs, no debe de convertirse en una pesada carga y se ha de tener claro que el partido no se ganará en el primer drive, sino después de cuatro cuartos o un tiempo extra. Así que Josh debe jugar sin presión, con tranquilidad, demostrando que es uno de los mejores quarterbacks de la liga. Uno de los aspectos cruciales en este encuentro será el capítulo de las bajas. La victoria frente a Pittsburgh Steelers fue muy costosa para Buffalo Bills, ya que en ese partido se lesionaron Terrel Bernard, Christian Benford, Baylon Spector y Taron Johnson. Para este duelo ya han sido descartados Gabe Davis, Taylor Rapp, Benford y Spector. Todo parece indicar que Rasul Douglas, Tyrel Dodson, Taron Johnson y el propio Terrel Bernard jugarán ante Chiefs. Además, Sam Martin también es seria duda para este partido, llegando incluso Bills a reclutar a Matt Haack, por si Martin no estuviera disponible para este encuentro. Las apuestas dan ganador a Buffalo Bills por 3 puntos, en un duelo que se presupone será de un 50% de posibilidades para equipo. Cualquier nimio detalle puede desequilibrar la balanza de un duelo que será muy cerrado y que, a priori, se decidirá en los últimos segundos. Mahomes y Allen volverán a verse las caras… – us.as.com Análisis de la ofensiva. Joe Brady -que será entrevistado por Atlanta Falcons para su vacante como head coach– tiene ante sí el partido más importante del su carrera, puesto que se enfrentará, en playoffs y como coordinador ofensivo de Bills, a la mejor defensa de la liga, una zaga que ha allanado el camino a playoffs del actual campeón de la NFL. Tendrá enfrente a Steve Spagnuolo, uno de los mejores coordinadores defensivos de la liga cuando los partidos son a muerte, un preparador que sabe ajustar perfectamente siempre que la ocasión lo requiere. Brady demostrará la madrugada del domingo al lunes de qué pasta está hecho. En primer lugar, Buffalo Bills tiene que asentar su juego terrestre. Es fundamental que volvamos a ver una gran versión de James Cook, un Cook que promedió 5’8 yardas por acarreo, en el partido ante Chiefs de la Week 14. El juego terrestre ha de consolidarse de la manera más ortodoxa o más heterodoxa, todo cuenta. Por tanto, Cook, Latavius Murray y Ty Johnson han de tratar de percutir por el interior. Sin embargo, la clave del partido puede estar en tratar de hacer daño con carreras externas, donde la zaga de Chiefs presenta más dudas. En este sentido, Cook y Johnson pueden erigirse en grandes protagonistas. Cuando he hablado de correr de forma heterodoxa, me refiero a que los corredores generen yardas. Yardas que pueden llegar saliendo a recibir desde el backfield, ya sea con screens, jet sweeps o pases en la zona flat o underneath. Nuestra línea ofensiva tiene que mantener el gran nivel mostrado ante Steelers. Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown han de otorgar el tiempo necesario para que Josh trate de descifrar los enigmas que, a buen seguro, Spagnuolo le ofrecerá. La de Chiefs es una defensa que aguanta mucho, casi hasta 5 segundos antes de iniciarse el snap, para enseñar sus movimientos. Por tanto, Allen tiene que estar más seguro que nunca, no conceder nada y no regalar el ovoide tratando de asentar nuestro ataque, con drives seguros y sostenidos. ¿Cómo se consigue esto? Lógicamente, nuestra línea ofensiva ha de ayudar a generar huecos para nuestros running backs. Además, han de resguardar a Allen de las acometidas de Chris Jones, George Karlaftis y los blitzes que, sin duda, protagonizarán Nick Bolton y Trent McDuffie. Otra de las grandes claves del encuentro será que Buffalo ensanche y alargue el emparrillado, forzando a que su defensa juegue muy larga. Esto se puede conseguir multiplicando los potenciales targets de Josh en la zona flat y forzando a que sus safeties y cornerbacks se vean obligados a seguir a… Continue reading El ojo del bisonte. Ronda Divisional: Kansas City Chiefs @ Buffalo Bills.
El ojo del bisonte. Ronda de Wild Card: Pittsburgh Steelers @ Buffalo Bills.
Introducción. Esta noche, a las 22:30 horas -salvo que las condiciones climatológicas digan lo contrario- y retransmitido por las cámaras de CBS, viviremos un apasionante Pittsburgh Steelers Vs. Buffalo Bills de la Ronda de Wild Card. El partido estaba previsto que se disputara la tarde del domingo, pero las duras condiciones meteorológicas sufridas por el oeste del estado de Nueva York, desde el viernes, hicieron que la gobernadora estatal Kathy Hochul, en connivencia con el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, decidieran posponer el partido para la noche del lunes, ya que no se podía asegurar el desplazamiento de jugadores, staff, aficionados y medios a Orchard Park. Incluso, el aeropuerto de Buffalo permaneció cerrado todo el sábado y el vuelo procedente de Pittsburgh no podía aterrizar. Por todo ello, se tomó la decisión más adecuada. Ambos equipos arriban a este duelo de Wild Card en plena racha de resultados. Los Steelers encadenan tres triunfos consecutivos (Bengals, Seahawks y Ravens) y, gracias a la derrota de Jacksonville Jaguars, aseguraron su pase a playoffs como seed 7 de la Conferencia Americana. Las huestes comandadas por Mike Tomlin -que encadena una temporada más con récord positivo- llegan al Highmark Stadium con los deberes hechos y con muy poco que perder, más si cabe tras la baja por lesión de su mejor hombre T.J. Watt. Por tanto, tratarán de vender muy cara su derrota y poner patas arriba unas apuestas y unas predicciones muy propicias para el equipo del oeste de Nueva York. Por su parte, Buffalo Bills se ha plantado en esta ronda, tras una racha de cinco victorias consecutivas (Chiefs, Cowboys, Chargers, Patriots y Dolphins), habiendo ganado la AFC East por cuarto año consecutivo, lo que les aseguró el seed 2 de la Conferencia Americana. Sean McDermott y sus mesnadas esperan y desean dar una alegría a la Bills Mafia, en un partido que, sin duda, vendrá marcado por las condiciones climatológicas de viento y nieve, lo cual puede equilibrar aún más el encuentro. Si Steelers consigue dar la sorpresa y salir vivo de Orchard Park, se enfrentará la semana que viene, en Ronda Divisional, a Baltimore Ravens. En el caso de un triunfo de Buffalo Bills, recibirán a Kansas City Chiefs, en uno de los duelos más atractivos de estos playoffs 2024. Las condiciones meteorólogicas han sido muy duras – wesa.fm Análisis de la ofensiva. La baja de T.J. Watt será clave en este envite, ya que la defensa de Steelers sufre un giro de 180 grados con la presencia o no del outside linebacker egresado de la Universidad de Wisconsin. Por tanto, Joe Brady tiene que plantear un partido en el que Josh Allen juegue seguro y no cometa errores. La zaga de Pittsburgh vive de los fallos y concesiones del ataque rival y esta ha de ser una máxima que la ofensiva de Bills ha de evitar. Por tanto, será necesario, desde primer momento, establecer el juego terrestre, a través de carreras por el interior y el exterior de James Cook, Ty Johnson y Leonard Fournette. Cook tiene que olvidar el clamoroso drop de la semana pasada ante Dolphins y erigirse, nuevamente, en ese jugador diferencial que puede marcar el signo del partido, no solo con sus acarreos, sino con sus recepciones saliendo del backfield. En un partido que se presupone será dominado por el viento, estas recepciones en el primer nivel pueden resultar decisivas. En este mismo sentido, es un encuentro para que el protagonismo de Dalton Kincaid, Dawson Knox y Khalil Shakir sea determinante, con recepciones en las zonas flat y underneath. Se presupone que Joey Porter Jr, el mejor cornerback de Steelers, se empareje constantemente con Stefon Diggs, así que será buen momento para que Josh compagine esos pases en el primer nivel con alguna bomba en el segundo o tercer nivel, para Sherfield, Shakir o Kincaid, que trate del buscar la debilidad de Levi Wallace. Hay que recordar que Gabriel Davis será baja para este encuentro. Además, Diggs, en algún momento, podrá quemar a Porter. Todo esto ha de pasar por un desempeño magnífico de nuestra línea ofensiva, que tiene que reencontrarse con su mejor versión, tras las malas actuaciones ante Patriots y Dolphins. Morse, Torrence, McGovern, Dawkins y Brown han de dar el tiempo necesario para que Josh escanee la defensa rival, sortee su presión y pueda buscar la mejor versión. Además, tienen que volver a imponerse en las trincheras para facilitar el establecimiento de nuestro juego terrestre y permitir la sostenibilidad de nuestros drives. Necesitamos a un Josh seguro, a un Josh en modo playoffs. Un Josh que minimice sus errores y trate del buscar siempre la mejor opción. Allen ha de volver a ser dominante, no solo desde el pocket, sino también fuera de él, tanto con carreras diseñadas como con acarreos en scramble. Una de las claves del encuentro será nuestra eficacia cada vez que lleguemos a zona de anotación, algo en lo que llevamos fallando mucho en la era Joe Brady. Si queremos ganar este decisivo duelo, cada viaje a red zone tiene que transmutarse en siete puntos en nuestro marcador. Si dejamos vivos a los Steelers, estos pueden matarnos. Por último, será un partido para que los Special Teams hagan bien los deberes, tanto con las patadas de Tyler Bass como con los retornos de Harty y del propio Shakir. Josh Allen tendrá una dura prueba ante la zaga acerera – arrowheadpride.com Análisis de la defensiva. Si algo sabemos del ataque de Steelers, haya nieve, viento o no, es que correrán como si no hubiese un mañana. La gran baza de Pittsburgh es, sin duda, su excelente juego terrestre, donde Najee Harris y Jaylen Warren se complementan a la perfección. Harris es un corredor más tradicional, más diésel, mientras que Warren aporta mucha más explosividad. No obstante, ambos tienen excelsas manos y serán la válvula de escape constante y continua para Mason Rudolph. Si Buffalo quiere ganar el partido, debe minimizar la carrera de Steelers. Para este partido,… Continue reading El ojo del bisonte. Ronda de Wild Card: Pittsburgh Steelers @ Buffalo Bills.
El ojo del bisonte. Week 15: Dallas Cowboys @ Buffalo Bills.
Introducción. El domingo, a las 22:25 horas, con las cámaras de la cadena norteamericana FOX como testigos, asistiremos a un vibrante duelo intraconferencial que medirá a Dallas Cowboys contra Buffalo Bills. El equipo texano viene con la moral por las nubes, tras vencer con solvencia a Philadelphia Eagles y establecerse como líder de la NFC Este. Las huestes comandadas por Mike McCarthy necesitan una victoria en el Highmark Stadium, para seguir en la lucha, con San Francisco 49ers, por el seed1 de la Conferencia Nacional. Quizá, sea la temporada en la que asistimos a una mejor versión de Dallas Cowboys, consolidando un ataque y una defensa colosales. Por su parte, Buffalo Bills salvó, en Arrowhead, su primer match ball de cara a sus aspiraciones por clasificar en postemporada. Tras un gran desempeño -ofensivo y defensivo- en la primera mitad, el equipo ofreció una nefasta versión en el segundo tiempo. No obstante, esta vez la Diosa Fortuna recayó del lado de la Bills Mafia, merced a un clarísimo offside protagonizado por Kadarius Toney. El equipo luchó hasta el final y se llevó una sufrida victoria ante Kansas City Chiefs. El encuentro anterior entre estos dos equipos tuvo lugar en Thanksgiving, el 28 de noviembre de 2019, y fue una statement victory (26-15) para Buffalo Bills, en una de las primeras grandes actuaciones de Josh Allen. Dak está en uno de los mejores momentos de su carrera – marca.com Análisis de la ofensiva. Joe Brady mostró su peor cara en la segunda mitad del partido ante Kansas City, olvidando -casi- por completo el juego terrestre (Cook se erigió en protagonista en los dos primeros cuartos), obcecándose en jugadas que no salían y no sabiendo ajustar la contralectura realizada por Steve Spagnuolo. Como resultado, la ofensiva de Buffalo Bills se atascó por completo, ofreciendo una versión muy parecida a los ataques pretéritos de Ken Dorsey. Ahora, llega una de las defensas con más pegada de la liga, a la que no se le puede conceder ningún error, so pena de recibir un castigo en forma de puntos. Joe Brady tendrá un enemigo feroz en la figura de Dan Quinn. Josh Allen, tal y como ocurriera en aquel triunfo en Acción de Gracias, ha de ofrecer su mejor versión. Si Buffalo quiere vencer en este envite, es necesario que Josh se transmute en Diosh Allen. Por tanto, todo pasa porque Josh asegure el ovoide, tomando las decisiones correctas y sabiendo leer la defensa de Dallas. En este sentido, cobrará mucha importancia el uso del primer nivel, tanto de la zona flat como underneath. Hay que seguir involucrando a James Cook en el juego aéreo, y esos pases, en el primer nivel, a Khalil Shakir, Stefon Diggs, Dawson Knox y Dalton Kincaid (si supera sus problemas físicos) serán perentorios. Junto con este uso del primer nivel, Allen ha de descifrar la zaga rival, corriendo cuando sea necesario. Solo con ese toma y daca, pase y carrera, esta defensa puede ser superada. Lógicamente, es evidente la necesidad de asentar y establecer el juego terrestre. James Cook, Ty Johnson y Latavius Murray han de continuar su buena estela y, sobre todo, Joe Brady no debe olvidarse de la carrera. El defensive tackle Johnathan Hankins será baja y su puesto será ocupado por el rookie Mazi Smith, así que este gap tiene que ser aprovechado por nuestros running backs. Junto con el establecimiento de la carrera, Brady debería diseñar jugadas de engaño, en las que pueda involucrar a Deonte Harty o Stefon Diggs: jugadas screen o jet sweeps pueden ayudar a ir mermando la moral de la zaga cowboy. La línea ofensiva se vio muy superada, en la segunda parte, ante Chiefs. Ahora, le viene un transatlántico llamado Micah Parsons. Así que Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown han de dar su mejor versión, otorgando ese tiempo necesario para que Josh pueda leer a la zaga rival y pueda luchar por su propia vida, ante la presión rival. Pero arrancábamos con esa llamada a Diosh Allen… Si el ataque establece el juego terrestre, se va avanzando sistemáticamente, utilizando el primer y segundo nivel, será el momento idóneo para que Josh pueda romper el partido con alguna carrera magistral o alguna bomba en el tercer nivel. Esperemos que este sea un partido en el que Gabriel Davis pueda reivindicarse. No obstante, hay que recordar que Josh se medirá a DaRon Bland y Stephon Gilmore, dos cornerbacks que llevan la palabra “interceptación” grabada en su frente. James Cook rayó a gran altura ante Chiefs – buffalowdown.com Análisis de la defensiva. Si algo caracteriza el ataque de Dallas Cowboys es su sobriedad y practicidad. Kellen Moore se fue y McCarty ha logrado establecer una ofensiva que, partiendo de una línea alucinante, sabe desgastar a las defensivas rivales. El resultado de todo ello es un Dak Prescott que, quizá, esté jugando el mejor football de su carrera. Por tanto, Sean McDermott tendrá mucho trabajo para tratar de parar el caudal ofensivo de los Cowboys. Los planteamientos de Sean nunca son malos, de partida, sin embargo, la carencia de ajustes hace zozobrar nuestra defensiva en las segundas partes. La defensa contará con las bajas importantísimas de AJ Epenesa y Micah Hyde. Quizá, Hyde no está ofreciendo su mejor versión y su ausencia no sea tan grave. Sin embargo, Epenesa es un baluarte en la presión y su baja se notará mucho en nuestro pass rush. Como ya he dicho en el análisis ofensivo, es un partido para que las grandes individualidades hagan su irrupción estelar, así que espero y deseo que Von Miller se erija en gran protagonista de este duelo. El camino a la victoria pasa por volver a establecer una presión contenida, pero continua, tratando de llegar a Prescott. En este sentido, será fundamental el trabajo de Rousseau y Miller, por el exterior, y de Oliver, por el interior, junto a los paquetes de blitzes protagonizados por Terrel Bernard. La defensa ha de tratar de minimizar el… Continue reading El ojo del bisonte. Week 15: Dallas Cowboys @ Buffalo Bills.
Previa Buffalo Bills @ Philadelphia Eagles – Week 12.
Introducción. Esta noche, a las 22:25 horas, retransmitido por la cadena norteamericana CBS, se disputará un atractivo encuentro interconferencial, que enfrentará a Buffalo Bills frente a Philadelphia Eagles. Hay mucho en juego en este envite, sobre todo, para el equipo del oeste de Nueva York, ya que, debido a su notoria irregularidad a lo largo de la temporada, una derrota podría alejarle demasiado de los puestos que acceden a playoffs. Por su parte, el conjunto local, tras la inesperada derrota de Detroit Lions, podría dejar el camino expedito hacia el tan ansiado seed 1 de la NFC, con un triunfo frente a los hombres de Sean McDermott. Buffalo arriba a la ciudad del amor fraternal con ilusiones renovadas, tras la balsámica victoria que obtuvo la semana pasada ante New York Jets. Aunque es cierto que la ofensiva de Jets se mostró inoperante, la zaga de Bills mostró una agresividad, una constancia y un buen hacer que contagió al ataque. Además, la llegada de Joe Brady supuso un soplo de aire nuevo a la ofensiva, que se transmutó en nuevas opciones en el ataque. La maltratada afición #BillsMafia se ha vuelto a contagiar de esperanza y la unión entre equipo y fanaticada vuelve a ser muy sólida. Un triunfo ante el mejor equipo -al menos, en balance- de la NFL supondría una statement victory, un golpe sobre la mesa, un arreón psicológico que, unido a la posterior semana de bye, puede insuflar de energía a Bills de cara al difícil cierre de temporada. Por su parte, las huestes aleccionadas por el natural de la zona de Buffalo, Nick Sirianni, llegan a este partido con la moral por las nubes, tras vencer, en el pasado Monday Night, a Kansas City Chiefs, en un partido que supuso una auténtica victoria moral. El duelo será muy atractivo, desde el punto de vista estético, ya que Philadelphia volverá a lucir sus mejores galas, con los uniformes retro Kelly Green, mientras que Buffalo vestirá de blanco impoluto. Desde el punto de vista climatológico, se esperan unos 9 grados de temperatura y un 70% de lluvia, a la hora del partido. Philadelphia lucirá sus mejores galas – philadelphiaeagles.com Análisis de la ofensiva. La era de Joe Brady al cargo de la ofensiva de Buffalo Bills comenzó de la mejor manera posible. Anotar 32 puntos a una de las mejores defensivas de la NFL, supone un espaldarazo anímico a un ataque que se ha mostrado demasiado irregular a lo largo de la temporada. La primera conclusión que podemos sacar, tras el primer partido del régimen Brady, es que el playbook ofensivo no era tan malo, tal y como se demostró en las exhibiciones ante Raiders, Commanders o Dolphins. Quizá, el gran fallo de este ataque era el playcall de Ken Dorsey, el abandono total de la carrera, en ciertos momentos, y la -aparente- no preparación de ciertas jugadas. Se vieron cosas muy interesantes la semana pasada: screen plays, abundancia de pases en la zona flat, James Cook fue utilizado, en múltiples ocasiones, como receptor, carreras por el exterior, la irrupción bestial de Ty Johnson, la importancia de Dalton Kincaid y Khalil Shakir… Fueron pequeños detalles, pero que tienen un significado importantísimo. Lógicamente, estas implementaciones ofensivas deberán ser ratificadas ante otra colosal defensa como es la zaga de Eagles. De momento Joe Brady ha empezado con nota su carrera como offensive coordinator de Buffalo Bills. En primer lugar, este duelo se presenta como un test dificilísimo para nuestra línea ofensiva. En frente tendremos a una de las trincheras defensivas más importantes de la nación. Cuenta, además, con el plus de ser una línea que dispone de muchos efectivos, así que la rotación de los mismos, hace que sus integrantes estén descansados y sean aún más peligrosos. Hablar de Brandon Graham, Jordan Davis, Jalen Carter, Fletcher Cox, Josh Sweat o Haason Reddick supone poner de relieve a jugadores élite en esta liga. Por tanto, se requiere del 200% de Mitch Morse, O’Cyrus Torrence, Connor McGovern, Dion Dawkins y Spencer Brown, no solo a la hora de evitar sacks, sino también para otorgar ese segundo extra para que Josh Allen busque la mejor opción por aire. En segundo lugar, Josh tiene que cuidar, más que nunca, el ovoide. Debe lucir su versión más tranquila, confiada, serena, ese Josh capaz de echarse el equipo a la espalda, leer la defensa rival y tomar la mejor decisión, en cada snap. En el partido ante Jets, se vislumbró una versión mejorada de Allen, un Josh que reía y disfrutaba en cada jugada, quizá, preámbulo del mejor Josh que está por llegar. Puede ser muy importante que Josh martirice a esta defensiva con su capacidad fuera del pocket, bien en jugadas de carrera diseñadas, bien en jugadas en scramble. Teniendo en cuenta la dificultad que tienen los linebackers de Phily, Zach Cunningham y Nicholas Morrow, junto con el nickel, Bradley Toby, a la hora de defender a tight ends rivales, este puede ser un nuevo partido en el que Dalton Kincaid sea esa segura válvula de escape para que Josh sortee la presión rival. En la faceta aérea, será muy importante ensanchar el emparrillado, utilizando la zona flat y underneath. En este sentido, volverá a ser capital la utilización de Khalil Shakir y Dalton Kincaid, pero también puede ser una de las claves las yardas que James Cook sea capaz de conseguir por aire. Además, ni Darius Slay ni James Bradberry están al nivel de su salario, así que Stefon Diggs tiene que cuajar un grandísimo partido. Por último, Gabriel Davis puede volver a ser una gran opción en profundo. Desde el punto de vista terrestre, todo pasa por tratar de establecer el juego de carrera. Andy Reid ya demostró que a Philadelphia se le puede correr, sorprendiendo con un planteamiento súper agresivo por tierra a la, quizá, mejor defensa contra la carrera. Así que James Cook volverá a ser ese factor diferencial, tratando de percutir por dentro y por fuera. Latavius Murray será… Continue reading Previa Buffalo Bills @ Philadelphia Eagles – Week 12.
Previa New York Jets @ Buffalo Bills – Week 11.
Introducción. Este domingo, a las 22:25 horas, con las cámaras de la CBS como testigos, viviremos un nuevo duelo divisional entre Buffalo Bills y New York Jets. El encuentro puede ser considerado, para ambos conjuntos, como un último hálito en sus aspiraciones y deseos de seguir en la lucha por los tan ansiados playoffs. New York Jets arriba al oeste de Nueva York con un balance de 4 victorias y 5 derrotas. En el último partido, cayó ante Las Vegas Raiders, en un encuentro en el que se volvió a evidenciar la inoperancia de Nathaniel Hackett y Zach Wilson al mando de la ofensiva de estos Jets. El ataque de la franquicia neoyorquina posee una incapacidad patente a la hora de sumar puntos, dependiendo, casi exclusivamente, de esa tripleta excelsa: Breece Hall, Garrett Wilson y Greg Zuerlein. En el Highmark Stadium, las huestes aleccionadas por Robert Saleh tienen la obligación de sumar un triunfo más, si desean seguir con aspiraciones de alcanzar postemporada. Y, lógicamente, en esta hipotética victoria su sublime defensa tendrá mucho que decir. Por su parte, Buffalo Bills viene de la semana más convulsa de la temporada, que se inició con la destitución del coordinador ofensivo, Ken Dorsey, continuó con las dudas -razonables- sobre el futuro de Sean McDermott y se cerró con la promoción, al puesto de offensive coordinator, de Joe Brady. Los jugadores ya han comentado que están muy centrados en su deseo de volver a la senda de la victoria, que creen que Joe Brady puede ser ese punto de inflexión que guíe el camino de una temporada encaminada al fracaso y que desean hablar sobre el terreno de juego. Hay muchísimo en juego en este nuevo duelo divisional. Si ambos conjuntos quieren seguir vivos en su lucha por título de división y entrada a playoffs, la necesidad de una victoria es perentoria. Se espera que Joe Brady revitalice esta ofensiva – buffalonews.com Ataque. La era Dorsey ya es historia en Orchard Park. Se abre una nueva etapa, con el ascenso del entrenador de quarterbacks, Joe Brady, al puesto de coordinador ofensivo. En menos de una semana, el egresado de la Universidad de William & Mary no habrá podido establecer grandes cambios en el playbook de Ken Dorsey. No obstante, algo que sí podrá cambiar será la elección de las jugadas de ese plan ofensivo. El ataque de Buffalo Bills evidenció un gran juego y disposición de sus efectivos en varios partidos de la temporada (Raiders, Commanders, Dolphins y -la primera mitad- Buccaneers), así como en diversos drives del resto de encuentros. Quizá, el gran problema haya sido el playcall de Dorsey y el olvido total, en ocasiones, del juego terrestre. Teniendo en cuenta todo esto, la #BillsMafia espera y desea que Joe Brady vuelva a involucrar a todos sus efectivos ofensivos, que consiga establecer un equilibrio entre juego terrestre y aéreo, que maximice el potencial de Josh Allen y minimice sus turnovers y, en definitiva, que deje a Josh ser Josh. Tomando como referencia el nivel de la defensiva de Jets, el plan de Joe Brady podría ser el siguiente. En primer lugar, tratar de que Josh asegure el ovoide, no permita turnovers que puedan generar puntos (ya sabemos la dificultad de su ofensiva para anotar) y que la línea ofensiva le otorgue el tiempo necesario para que Josh pueda descifrar el entramado defensivo que Saleh establecerá. Franklyn-Myers, Jefferson, Williams, Johnson y Mosley son auténticos puñales, que buscarán la presión a Josh Allen. Así que se requiere una labor extra de la guardia pretoriana de Allen. Josh tiene que ser lo suficiente hábil para aprovechar esta presión, corriendo cuando se necesite y buscando esas válvulas de escape en las figuras de Dalton Kincaid, Khalil Shakir y Stefon Diggs. También tengo muchas esperanzas de que Joe Brady vuelva a utilizar las screen plays y el juego aéreo con los running backs, por lo que las figuras de Deonte Harty y James Cook pueden engrandecerse en este envite. Asimismo, el establecimiento del juego terrestre resulta muy necesario. James Cook y Latavius Murray han de generar yardas y conseguir que la ofensiva de Buffalo vaya minando la moral de la grandísima defensa de Jets. Un aspecto que Joe Brady ha de implementar son las carreras por el exterior, que parecen haber caído en el olvido. Quizá, la clave del partido, junto con esas carreras en scramble de Allen y el asentamiento de la ofensiva terrestre, sea los pases en la zona underneath, justo a la espalda de Williams y Mosley. En este sentido, el protagonismo de este duelo puede caer en las figuras de Kincaid y Shakir. Sus buenas manos y su capacidad de generar yardas tras la recepción pueden ser capitales. La secundaria de Jets es élite y Josh ha de asegurar muchísimo el ovoide. Solo si establecemos el juego terrestre, vamos avanzando progresivamente y mermamos la confianza de su defensiva, la búsqueda del segundo y tercer nivel cobrará sentido. Hay que recordar que tanto Jordan Whitehead como Sauce Gardner son auténticas kriptonitas para el juego aéreo de Josh. Stefon Diggs y Gabriel Davis -esas manos- tendrán que dar su mejor versión. En un duelo que se prevé muy igualado, las acciones de Greg Zuerlein y Tyler Bass pueden ser decisivas. Por último, hay que tener en cuenta que estos Jets sufren mucho para anotar. Si conseguimos doble anotación de ventaja, el duelo puede quedar cerrado. Por tanto, hemos de capitalizar cada llegada a red zone. Viviremos un nuevo duelo épico entre Diggs y Gardner – buffalowdown.com Defensa. Cualquier coordinador defensivo al que le preguntemos cuál debe ser el plan defensivo ante un ataque liderado por Zach Wilson llegaría a la misma conclusión: acumular jugadores en la caja, anular el juego terrestre, poner doble cobertura a Garrett Wilson y dejar que Zach Wilson trate de ganar el partido por aire. Así de sencillo. Los planteamientos defensivos de Sean McDermott han hecho, esta temporada, All-Pro a jugadores como Mac Jones, o han revitalizado a… Continue reading Previa New York Jets @ Buffalo Bills – Week 11.
Conociendo a Joe Brady.
Luego de una dura derrota contra Denver Broncos, en Orchard Park, y la consecuente -y hasta sorpresiva (entre muchas comillas)- salida de Ken Dorsey, Joe Brady fue nombrado nuevo offensive coordinator interino de Buffalo Bills. El ahora ex-entrenador de QBs, ya fomaba parte del staff técnico, desde 2022, cuando el mismo Dorsey dejaba el puesto, al ser promovido como OC. Vamos a repasar un poco su historia: Tras retirarse como jugador de William & Mary -donde jugó como wide receiver-, en 2012, Brady dedicó sus esfuerzos para perfeccionarse como entrenador. En 2013, volvió a su alma mater, William & Mary, como entrenador de linebackers. Allí, desempeñó su labor durante un año, hasta que la oportunidad de formar parte de una universidad Power Five tocó su puerta. Brady se incorporó, en 2014, a Penn State, como asistente graduado a las órdenes de James Franklin. La temporada 2015 de Penn State terminó con un récord de 7-6 y la temporada 2016, con un balance de 11-3. La figura de los Nittany Lions, en ese tiempo, era Saquon Barkley y su juego terrestre, algo que siempre ha caracterizado a Penn State. En 2017, le llegó una oportunidad, en el más alto nivel. New Orleans Saints, bajo las órdenes de Sean Payton y Pete Carmichael, lo nombraron asistente ofensivo, cumpliendo diferentes roles dentro del staff técnico, siempre relacionado con la ofensiva. Durante sus dos años de estancia en la franquicia, New Orleans Saints disputó playoffs. En su primer año con Nueva Orleans, en 2017, los Saints terminaron en el puesto #2, en estadísticas de la NFL en ofensiva total, siendo el único equipo de la liga que terminó el año clasificado entre los cinco primeros tanto en pases como en juego terrestre. Los Saints también fueron el #4 de la NFL en puntos anotados. En 2018, New Orleans se colocó entre los 10 mejores equipos de la NFL tanto en ofensiva total (#8) como en ofensiva terrestre (#6) y la organización terminó tercera en puntos anotados. En 2019, le llegó una oportunidad única: ser parte del staff técnico de LSU Tigers. Tomó el cargo de coordinador de juego de pase y receptores, a las órdenes del offensive coordinator Steve Ensminger. LSU contaba con jugadores del más alto nivel como Burrow -que esa temporada lograría 5671 yardas y 60 TDs-, Ja’Marr Chase -con 1780 yardas y 20 TDs- y Justin Jefferson -1540 yardas, 18 TDs-. Un tridente explosivo que llevó a los Tigers a una temporada perfecta (15-0) y al título nacional. Quedan para el recuerdo la victoria en Tuscaloosa, ante Alabama, o el inolvidable partido contra Georgia, en la final de la SEC. Rozando el cielo con LSU – billswire.usatoday.com Este desempeño con LSU puso a Brady en el radar de varias franquicias NFL y Carolina Panthers le dio una segunda oportunidad como OC, dentro del staff técnico de Matt Rhule, en el circo del fútbol americano, en 2020. Su paso por el equipo de Charlotte no fue ni de cerca el cuento de hadas que vivió en LSU. La ofensiva 2020 de los Panthers no estuvo a la altura de las expectativas. Tenía como QB titular a Teddy Bridgewater, que sumaría 3.733 yardas aéreas, 15 touchdowns y un porcentaje de pases completados del 69,1%. D.J. Moore y Robbie Chosen superaron las 1000 yardas de recepción. El récord de esa temporada sería 5-11. Sin duda, la temporada estuvo condicionada por la lesión de Christian McCaffrey, que venía de ser probowler, luego de correr para 1387 yardas, en 2019, y solo participar en 3 partidos, en 2020. La temporada 2021 no sería muy diferente, Christian McCafrey jugaría solo 7 partidos y entraría en la lista de injury reserve, en la jornada 8. Sam Darnold (2527 yardas aéreas) comenzaría la temporada como QB titular y alternaría partidos con Cam Newton (684 yardas aéreas), que regresaba a Charlotte, tras su paso por New England Patriots. Luego de una desdibujada actuación contra los Dolphins, Brady fue cesado por la gerencia de Panthers. Su descenso a los infiernos en Charlotte – espn.com El 4 de febrero de 2022, Brady comenzaría su andadura en Buffalo Bills, asumiendo el puesto dejado por Ken Dorsey, como entrenador de QBs. Acción que volvió a repetirse, tras el cese de Ken Dorsey como offensive coordinator, en la pasada Week 10. Quisiera cerrar un par de comentarios: Su primera experiencia como OC, en Carolina, dejó mucho que desear. Está claro que estuvo condicionada por las lesiones de McCaffrey, y por los problemas con los QBs, en 2021. En general, en Charlotte, no guardan los mejores recuerdos. Creo que, en este punto, los Bills tienen un mejor roster que el que dispuso en Carolina: un mejor QB y armas más potentes, tales como Diggs, Kincaid y Shakir, que, sin duda, pueden acoplarse mejor para lo que estimo es su estilo de juego. Los dos años que Brady estuvo con Allen (2022 y 2023 hasta su promoción) podrían decirse que fueron dos temporadas de involución en el juego de Allen. ¿Una coincidencia? ¿Se debe este retroceso a los planteamientos ofensivos de Dorsey? Será el propio Brady quien deberá contestarnos con hechos a estas preguntas. Joe y Josh – billswire.usatoday.com Andreas Bluhm – @BluhmAndreas @EstampidaBills 🦬💨
Previa Week 10: Denver Broncos Vs. Buffalo Bills.
Introducción. La madrugada del próximo martes, a las 2:15 horas, con las cámaras de la ABC norteamericana, Buffalo Bills y Denver Broncos disputarán un descafeinado Monday Night Football, que, en el caso de los del noroeste de Nueva York, puede ser decisivo de cara a sus aspiraciones de entrar en Playoffs. Al principio de temporada, se presuponía que este duelo podría enfrentar a dos de los equipos con más solidez dentro de la Conferencia Americana, pero la irregularidad de ambos conjuntos es, de momento, la nota dominante de su temporada. Las huestes aleccionadas por el temperamental Sean Payton arriban a Orchard Park con la firme determinación de pescar en río revuelto, tras su descanso la pasada jornada. Denver parece haber encontrado la brújula en la búsqueda de su camino esta campaña. Payton siempre ha basado el ataque de sus equipos en un sólido juego terrestre y en un quarterback que lance rápido el ovoide. Con Russell Wilson, esto último es imposible; no obstante, la tripleta terrestre (Javonte Williams, Jaleel McLaughin y Samaje Perine) de los de Mile High está funcionando a la perfección. Junto a una defensa que, por fin, parece carburar, a pesar de Vance Joseph. Denver llega, en el mejor estado de la temporada, después de batir a Kansas City Chiefs y lograr que Mahomes hiciera uno de los peores partidos de su carrera. Por su parte, Buffalo Bills cuajó su cuarta derrota de la campaña frente a Cincinnati Bengals. A pesar de lo que dicta el marcador final, la superioridad de los de Ohio fue manifiesta. Ni el ataque ni la defensa de Buffalo están funcionando y las primeras miradas se empiezan a anclar en la labor de Sean McDermott. La defensiva sigue sufriendo muchísimas bajas (Benford, Bernard y Hyde están entre algodones), mermando mucho su rendimiento. Por su parte, el ataque mezcla luces y sombras, siendo capaz de lo mejor y de lo peor. Josh Allen, a pesar de lo que dicen las estadísticas, está muy lejos de su potencial nivel de juego. Será un partido envenenado para Buffalo, puesto que una hipotética derrota sumiría a las mesnadas dirigidas por McDermott en una depresión de la que, difícilmente, podrían salir. La defensa de Broncos se lució ante Mahomes – denversports.com Ataque. Gonzalo Torrente Ballester escribió la novela “Los gozos y las sombras”, y nunca el título de una obra definió, con más exactitud, el desempeño de una ofensiva de fútbol americano. Si preguntas a cualquier aficionado de la sufrida #BillsMafia qué ataque se encontrará frente a Denver Broncos, el silencio dominará en su respuesta. Sinceramente, no sabemos qué ofrecerá Ken Dorsey en este partido. Lo racional te dice que si algo caracteriza a estos Denver Broncos es su problema para frenar el primer nivel de pase. Denver tiene una herida abierta a la hora de frenar la carrera, tanto interior como exterior. Por lo tanto, sus dos linebackers, Alex Singleton y Josey Jewell, han de ayudar constantemente a tratar de minimizar los ataques rivales terrestres. Y, precisamente, tanto Jewell como Singleton no son unos dechados de virtudes a la hora de ir en cobertura. Así que lo ideal sería que el partido se rompiera por ahí: con pases sistemáticos de Josh Allen a la espalda de los linebackers, buscando constantemente a Dalton Kincaid, Khalil Shakir y Stefon Diggs. Eso es lo que te dice la lógica, algo de lo que, a veces, carece nuestro staff. D.J. Jones es el ancla que vertebra su 3-4, pero es un jugador que carece de rotación y que puede jugar pocos snaps al 100%. Zach Allen y Jonathan Harris pueden ejercer presión por dentro y por fuera. Mientras que Jonathon Cooper y Nick Bonitto son rushers que pueden ayudar en la presión a Allen, pero que pueden ser bloqueados con facilidad, debido a su falta de físico. No obstante, para este encuentro, Baron Browning, un EDGE con medidas más clásicas, sí podría ser de la partida. Por tanto, si analizamos este front seven, se puede establecer la conclusión de que lo prioritario será establecer el juego de carrera. James Cook puede atacar el interior de su línea, generando yardas en cada snap. Además, esta defensiva, en principio, nos permitirá usar más carreras por el exterior, algo que parece que hemos olvidado en las últimas jornadas. Latavius Murray y Leonard Fournette, sin duda, tendrán su oportunidad. La otra tesis palpable es que el encuentro se puede romper con pases en el primer nivel, siendo los hipotéticos protagonistas Kincaid, Shakir y, quizá, Cook, en su faceta aérea. Precisamos que la línea ofensiva siga al nivel de los últimos encuentros, protegiendo a Allen y dándole el tiempo necesario para que lea la defensa y tome la mejor decisión. Incluso, la faceta terrestre de Josh puede ser un factor diferencial en este envite, teniendo en cuenta los graves problemas de esta defensiva para frenar la carrera. Josh tiene que ser paciente y no probar a una secundaria que, liderada por Patrick Surtain II y Justin Simmons, tiene una pasmosa facilidad para provocar turnovers. Si establecemos el juego terrestre y martirizamos la línea de flotación de Denver con pases en el primer y segundo nivel, su defensa irá cediendo y será el momento oportuno para que Josh busque a Davis en profundo. En este final de temporada, requerimos la mejor versión de un Gabe Davis, que parece perdido en el abismo. Mal haríamos en menospreciar una secundaria en la que, junto a los citados Simmons y Surtain, Ja’Quan McMillian y Damarri Mathis están ofreciendo un alto nivel. Josh anota el primer TD ante Bengals – billswire.usatoday.com Defensa. Como el ataque, la defensiva también vive en un universo dominado por las luces y las sombras. No obstante, en el caso de la zaga, las lesiones pueden justificar esta irregularidad. A las seguras -y decisivas- bajas de Tre White, Matt Milano y Daquan Jones, se unen las hipotéticas ausencias de Terrel Bernard, Micah Hyde y Christian Benford. Más madera… Pero los lamentos quedan para… Continue reading Previa Week 10: Denver Broncos Vs. Buffalo Bills.
Los parientes locos de Steve Tasker.
Hace unos días llegó a mis manos una obra, que es algo sagrado para todo aficionado de Buffalo Bills. Me refiero al magnífico libro de Sal Maiorana, Buffalo Bills: The complete Illustrated History, la auténtica Biblia -perdóneseme la herejía- de la franquicia NFL situada en el noroeste del estado de Nueva York. Sal Maiorana -etsy.com La obra se inicia con un magnífico -e ilustrativo- prefacio de Steve Tasker -auténtica leyenda viva de Buffalo Bills e, injustamente, sin sitio aún en el Hall of Fame de Canton-, en el que el histórico jugador de Special Teams, cinco veces incluido en el primer equipo All-Pro y siete veces seleccionado para disputar el Pro-Bowl, describía su experiencia con la #BillsMafia. Me he permitido la libertad de realizar una traducción libre y literaria, ya que esta joya de Tasker, en el libro de Maiorana, debe ser conocida, no solo por la fanaticada de Buffalo Bills, sino por todo el aficionado al fútbol americano en general. Disfrutadla… Steve Tasker en la actualidad. – buffalorumblings.com Prólogo de Steve Tasker. “Cuando has jugado en la NFL, tu experiencia puede variar, en gran medida, dependiendo de la franquicia o franquicias en las que has estado. Los entrenadores y jugadores, que forman parte de esa franquicia, se convierten en tu familia. Esa amistad que nace, mientras que juegas delante de millones de personas, te acompañará a lo largo de tu vida. Sin embargo, existe otra familia: la familia de los aficionados. Los fans son esos “parientes locos” que son una parte importante de ti y de tu equipo, y que no pertenecen a nadie más. Los conoces bien; los amas, ya que eres el único que los comprende. Esos parientes te conocen tan bien -tanto a ti como a tus defectos- que pueden hacerte sentir como el hombre más pequeño o como un auténtico gigante. Pregunta a cualquier jugador que haya jugado en la NFL y te contará mil historias sobre sus aficionados: fans buenos, fans malos, fans divertidos y fans geniales. Esta relación entre una franquicia y una ciudad es singular y única. Con la Bills Mafia… – billswire.usatoday.com Voy a relatar mi primera experiencia con la #BillsMafia. Había sido reclutado por Buffalo Bills, vía waiver wire, hacía pocas semanas, justo antes de un partido, en Buffalo, frente a Miami Dolphins. En ese momento, los Dolphins no eran más que otro equipo, para mí. Vale, de acuerdo, eran un rival de división, pero desconocía lo que significaban para la #BillsMafia. Pensé: “¡Buff! ¡Está diluviando y hace 3 grados de temperatura! Ningún aficionado vendrá al partido”. Una hora antes del kick-off, bajé por el túnel para calentar… y, allí, estaban nuestros “parientes locos”. El estadio estaba abarrotado, la gente gritaba a pleno pulmón: “¡Matemos a los delfines! ¡Aplastemos al pescado! ¡Aplastadlos!”. Estaban tan extasiados que, prácticamente, babeaban de rabia. Sinceramente, yo estaba completamente aturdido, no entendía nada. Steve Tasker. Un mito que aún no está en el HoF – billswire.usatoday.com Antes de esta experiencia con Bills, había estado jugando con Houston Oilers. Cuando llovía en la ciudad texana, nadie asistía a los partidos. Y eso que nuestros juegos se disputaban a techo cerrado, en el Astrodome. Llevaba menos de un mes siendo parte de la #BillsMafia, así que la gente aún no me conocía. Tras realizar el retorno del kick-off de ese partido frente a Dolphins, escuché a mi alrededor: “¿Tasker? ¿Quién diablos eres? ¿Bajo qué roca te encontraron, muchacho? ¿De dónde vienes? ¡No arruines el partido! ¡Seguramente, apestas como el resto del equipo!”. Pero no lo hice nada mal. Tuve un buen partido. Conseguí varios tackles en equipos especiales y, la verdad, mis retornos fueron bastante buenos. Más adelante en el partido, regresé a ese mismo lugar, para hacer un nuevo retorno. Mis “parientes locos” estaban allí, pero ya sus comentarios eran muy diferentes: “¡Ey, Steverino! ¡Gran trabajo! ¡Tú eres nuestro hombre! ¡Te he seguido a lo largo de tu carrera, desde que estabas en Houston! ¡Woooo-Hoooo!”. El retorno contra Miami – buffalobills.com Sin duda los Dolphins eran el equipo más odiado al noroeste del gran estado de Nueva York. Buffalo tenía un récord patético de 0-20 frente a ellos, durante la década de los 70, y existía una enorme frustración entre la fanaticada de Buffalo Bills. Sin embargo, esta frustración y amargura enloqueció aún más a nuestros “parientes locos”. El crecimiento enorme de Buffalo Bills, a lo largo de la década de los 90, fue saboreado por esos aficionados, acostumbrados a padecer con su equipo. La #BillsMafia saborea y agradece cada triunfo, cada viaje a Playoffs, porque recuerda bien la profunda sima en la que la franquicia estuvo durante mucho tiempo, a lo largo de su historia. Ser parte de la #BillsMafia es obligatorio, si vives al noroeste de Nueva York. Tu madre y tu padre son de Buffalo Bills. Tus profesores y profesoras, en todos los niveles educativos, son orgullosos miembros de la #BillsMafia. Policías, bomberos… todos viven y mueren por Buffalo Bills. Al igual que ese tipo que está detrás del mostrador, en el Seven-Eleven o en la tienda de comestibles. Tus abuelos han sido, toda la vida, aficionados de Buffalo Bills, desde el antiguo Rockpile. También tus primos aman a los Bills. Todas las personas que conoces -o con las que te encuentras por la ciudad- tienen la sangre roja, azul y blanca de Buffalo Bills. Todos aman a una franquicia que sienten como propia. La Estampida de Tasker – sicovers.com Compartí equipo con un entrenador y jugadores que son parte del Hall of Fame. Sin embargo, todos ellos te dirán que ni el mejor equipo habría logrado nada sin la ayuda y el apoyo de sus aficionados. Sin duda, la #BillsMafia es una de las partes más importantes y de los factores más determinantes en cada partido de Buffalo Bills. Tengo varios amigos que, aunque tienen su abono para todos los juegos de la temporada, consideran que, al menos, en un partido de la temporada regular, tienen que colarse al estadio. Lógicamente,… Continue reading Los parientes locos de Steve Tasker.