Introducción. Damas y caballeros, el espectáculo de la NFL alza el telón esta noche, a las 22:25 horas (horario peninsular), con la “Batalla del Lago Erie”, un colosal enfrentamiento entre dos de los equipos más competitivos de sus respectivas conferencias, Buffalo Bills y Detroit Lions. La franquicia del oeste del gran estado de Nueva York visita su segunda casa, el Ford Field de la ciudad de Detroit, para medir sus fuerzas con el conjunto puntero de la Conferencia Nacional, Detroit Lions. El conjunto dirigido por el temperamental Dan Campbell afronta este difícil choque con la responsabilidad de seguir defendiendo su posición uno en la conferencia, ante las acometidas tanto de Minnesota Vikings como de Philadelphia Eagles. En la jornada 14, sufrieron para doblegar a unos Green Bay Packers que vendieron cara su derrota. Lo paradójico de todo esto es que, aún teniendo un casi inmaculado récord de 12-1, los Lions no tienen todavía asegurado el título de la NFC Norte, lo que habla del nivel competitivo de su división. Estos leones han sabido lamerse sus heridas, se han levantado ante la adversidad de sus continuas lesiones y son sinónimo de resiliencia. Por su parte, las huestes dirigidas por el controvertido Sean McDermott vienen de sufrir una derrota en el Pacífico ante Los Ángeles Rams. Un encuentro en el que se vieron las costuras de una defensa que no carburó y, sobre todo, la pésima gestión, en los momentos clutch, por parte de su head coach, algo que no sorprende a la sufrida Bills Mafia. Josh Allen realizó un partido épico y mítico, erigiéndose en el primer quarterback, en la historia de la competición, en anotar 3 touchdowns aéreos y 3 anotaciones terrestres. Aún así, Buffalo perdió el partido por 2 puntos. El partido será de transcender relevancia para dilucidar el seed 1 de ambas conferencias. Si Detroit gana, tendrá a tiro de piedra un bye que es vital para ellos, teniendo en cuenta que su semana de descanso llegó en la jornada 5. Buffalo se sigue agarrando a un clavo ardiendo, puesto que ese deseado seed 1 llegaría si se ganase a Detroit y Kansas City Chiefs perdiese, al menos, dos partidos. Parece una empresa harto compleja, pero teniendo a ese extraterrestre llamado Josh Allen nada es imposible. Análisis de la ofensiva. La ruleta de la Fortuna sigue girando y la Bills Mafia arda en deseos de saber qué versión de nuestra ofensiva se verá sobre el emparrillado del Ford Field. La irregularidad de nuestro ataque ha sido patente a lo largo de este campaña. Joe Brady ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. Lógicamente, teniendo a un unicornio como Josh Allen, que este ataque no carbure es algo prácticamente imposible. Hay ciertas incógnitas que nos siguen machacando, jornada tras jornada. ¿Por qué no se corre más por el exterior? ¿Cuál es el motivo por el que no se involucra más a los corredores en la parcela aérea? Lesiones aparte, ¿por qué Dalton Kincaid no ha dado ese paso adelante? Joe Brady tiene, quizá, el ataque de toda la NFL que más daño puede generar a las defensivas rivales y la sensación que dejan estas 14 jornadas es que no ha exprimido sus posibilidades al máximo. Frente a Detroit, las trincheras serán determinantes. Nuestra línea ofensiva tiene que cuajar un partido perfecto, protegiendo a Josh Allen, para que tenga el tiempo suficiente para radiografiar todas las posibilidades del emparrillado, y tratando de abrir huecos a nuestros corredores, de manera que se asiente el juego terrestre. Sus defensive tackles, teóricamente, titulares Ali McNeill, Levi Onwuzurike y DJ Reader están con ciertos problemas físicos y su concurso no estaría claro hasta minutos antes del inicio del partido. En principio, sus alas exteriores, Za’Darius Smith y Josh Paschal sí serán de la partida. Por tanto, teniendo en cuenta que su coordinador defensivo Aaron Glenn es un viejo zorro, capaz de sacar a flote las debilidades de nuestra vanguardia ofensiva, necesitamos el 200% de la guardia pretoriana de Josh Allen. El juego terrestre tiene que asentarse. Es cierto que la defensa de Detroit es de las mejores zagas contra la carrera, pero Joe Brady tiene que lograr ataques sostenidos, en los que nuestro backfield sea importante y sea capaz de generar yardas… por lo civil o por lo criminal. Es un partido para que James Cook, Ray Davis y Ty Johnson sean relevantes. Y sobre todo, es un encuentro para que no se olvide el juego de terrestre, aunque no se avance al principio. Allen ha de tener claro que, quizá, la mejor forma de desequilibrar a esta defensiva sea ejecutando cosas que no solemos hacer, es decir, tratar de buscar, por aire, a Cook, a Johnson o a Davis, en el primer nivel. Khalil Shakir volverá a ser la principal referencia en el juego terrestre. No obstante, hemos de tener mucho cuidado con ciertos pases al egresado de la Universidad del Boise State que son demasiado frecuentes, ya que si algo caracteriza a esta defensiva es su capacidad para generar turnovers. Amari Cooper, cada vez, está más centrado, más integrado en el equipo y tiene una gran sinergia con Josh Allen. Curtis Samuel empieza a ser ese receptor que esperábamos y anhelábamos en offseason. En los balones disputados, en la zona de los números y en profundo, en principio, dispondremos del regreso de Keon Coleman, junto con un Mack Hollins, que está jugando a gran nivel. En el apartado de tight ends, aún no tenemos claro que Dalton Kincaid sea de la partida. Si lo hiciera, se prevé que pueda ser un factor determinante, teniendo en cuenta los problemas que tiene Detroit para parar a los alas cerradas de los equipos rivales. Salvo Jack Campbell, el resto de sus linebackers proceden del Practice Squad, y su nickel, Amik Robertson, puede ser presa fácil para el tamaño y la velocidad de Dalton. Por último, Josh Allen tiene ante sí un marco incomparable para seguir reivindicándose como el mejor quarterback de… Continue reading El ojo del bisonte. Week 15: Buffalo Bills @ Detroit Lions.
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El ojo del bisonte. Week 15: Dallas Cowboys @ Buffalo Bills.
Introducción. El domingo, a las 22:25 horas, con las cámaras de la cadena norteamericana FOX como testigos, asistiremos a un vibrante duelo intraconferencial que medirá a Dallas Cowboys contra Buffalo Bills. El equipo texano viene con la moral por las nubes, tras vencer con solvencia a Philadelphia Eagles y establecerse como líder de la NFC Este. Las huestes comandadas por Mike McCarthy necesitan una victoria en el Highmark Stadium, para seguir en la lucha, con San Francisco 49ers, por el seed1 de la Conferencia Nacional. Quizá, sea la temporada en la que asistimos a una mejor versión de Dallas Cowboys, consolidando un ataque y una defensa colosales. Por su parte, Buffalo Bills salvó, en Arrowhead, su primer match ball de cara a sus aspiraciones por clasificar en postemporada. Tras un gran desempeño -ofensivo y defensivo- en la primera mitad, el equipo ofreció una nefasta versión en el segundo tiempo. No obstante, esta vez la Diosa Fortuna recayó del lado de la Bills Mafia, merced a un clarísimo offside protagonizado por Kadarius Toney. El equipo luchó hasta el final y se llevó una sufrida victoria ante Kansas City Chiefs. El encuentro anterior entre estos dos equipos tuvo lugar en Thanksgiving, el 28 de noviembre de 2019, y fue una statement victory (26-15) para Buffalo Bills, en una de las primeras grandes actuaciones de Josh Allen. Dak está en uno de los mejores momentos de su carrera – marca.com Análisis de la ofensiva. Joe Brady mostró su peor cara en la segunda mitad del partido ante Kansas City, olvidando -casi- por completo el juego terrestre (Cook se erigió en protagonista en los dos primeros cuartos), obcecándose en jugadas que no salían y no sabiendo ajustar la contralectura realizada por Steve Spagnuolo. Como resultado, la ofensiva de Buffalo Bills se atascó por completo, ofreciendo una versión muy parecida a los ataques pretéritos de Ken Dorsey. Ahora, llega una de las defensas con más pegada de la liga, a la que no se le puede conceder ningún error, so pena de recibir un castigo en forma de puntos. Joe Brady tendrá un enemigo feroz en la figura de Dan Quinn. Josh Allen, tal y como ocurriera en aquel triunfo en Acción de Gracias, ha de ofrecer su mejor versión. Si Buffalo quiere vencer en este envite, es necesario que Josh se transmute en Diosh Allen. Por tanto, todo pasa porque Josh asegure el ovoide, tomando las decisiones correctas y sabiendo leer la defensa de Dallas. En este sentido, cobrará mucha importancia el uso del primer nivel, tanto de la zona flat como underneath. Hay que seguir involucrando a James Cook en el juego aéreo, y esos pases, en el primer nivel, a Khalil Shakir, Stefon Diggs, Dawson Knox y Dalton Kincaid (si supera sus problemas físicos) serán perentorios. Junto con este uso del primer nivel, Allen ha de descifrar la zaga rival, corriendo cuando sea necesario. Solo con ese toma y daca, pase y carrera, esta defensa puede ser superada. Lógicamente, es evidente la necesidad de asentar y establecer el juego terrestre. James Cook, Ty Johnson y Latavius Murray han de continuar su buena estela y, sobre todo, Joe Brady no debe olvidarse de la carrera. El defensive tackle Johnathan Hankins será baja y su puesto será ocupado por el rookie Mazi Smith, así que este gap tiene que ser aprovechado por nuestros running backs. Junto con el establecimiento de la carrera, Brady debería diseñar jugadas de engaño, en las que pueda involucrar a Deonte Harty o Stefon Diggs: jugadas screen o jet sweeps pueden ayudar a ir mermando la moral de la zaga cowboy. La línea ofensiva se vio muy superada, en la segunda parte, ante Chiefs. Ahora, le viene un transatlántico llamado Micah Parsons. Así que Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown han de dar su mejor versión, otorgando ese tiempo necesario para que Josh pueda leer a la zaga rival y pueda luchar por su propia vida, ante la presión rival. Pero arrancábamos con esa llamada a Diosh Allen… Si el ataque establece el juego terrestre, se va avanzando sistemáticamente, utilizando el primer y segundo nivel, será el momento idóneo para que Josh pueda romper el partido con alguna carrera magistral o alguna bomba en el tercer nivel. Esperemos que este sea un partido en el que Gabriel Davis pueda reivindicarse. No obstante, hay que recordar que Josh se medirá a DaRon Bland y Stephon Gilmore, dos cornerbacks que llevan la palabra “interceptación” grabada en su frente. James Cook rayó a gran altura ante Chiefs – buffalowdown.com Análisis de la defensiva. Si algo caracteriza el ataque de Dallas Cowboys es su sobriedad y practicidad. Kellen Moore se fue y McCarty ha logrado establecer una ofensiva que, partiendo de una línea alucinante, sabe desgastar a las defensivas rivales. El resultado de todo ello es un Dak Prescott que, quizá, esté jugando el mejor football de su carrera. Por tanto, Sean McDermott tendrá mucho trabajo para tratar de parar el caudal ofensivo de los Cowboys. Los planteamientos de Sean nunca son malos, de partida, sin embargo, la carencia de ajustes hace zozobrar nuestra defensiva en las segundas partes. La defensa contará con las bajas importantísimas de AJ Epenesa y Micah Hyde. Quizá, Hyde no está ofreciendo su mejor versión y su ausencia no sea tan grave. Sin embargo, Epenesa es un baluarte en la presión y su baja se notará mucho en nuestro pass rush. Como ya he dicho en el análisis ofensivo, es un partido para que las grandes individualidades hagan su irrupción estelar, así que espero y deseo que Von Miller se erija en gran protagonista de este duelo. El camino a la victoria pasa por volver a establecer una presión contenida, pero continua, tratando de llegar a Prescott. En este sentido, será fundamental el trabajo de Rousseau y Miller, por el exterior, y de Oliver, por el interior, junto a los paquetes de blitzes protagonizados por Terrel Bernard. La defensa ha de tratar de minimizar el… Continue reading El ojo del bisonte. Week 15: Dallas Cowboys @ Buffalo Bills.