Introducción. Esta madrugada, a la 1:30 horas en España, se enfrentarán, en el Highmark Stadium de la localidad de Orchard Park, dos equipos, con trayectorias e inicios muy distintos, que, en los últimos años, están muy acostumbrados a verse las caras. Jacksonville se está convirtiendo en la auténtica bestia negra de Buffalo Bills, ya que ha salido triunfante en seis de los últimos nueve enfrentamientos. Doug Pederson, Trevor Lawrence y compañía viajan al oeste del gran estado de Nueva York heridos en su orgullo, tras haber caído en los primeros partidos de la temporada. El juego no ha sido tan malo en estos dos encuentros, sin embargo, la sensación de equipo sin personalidad es lo que más preocupa a la fanaticada jaguar. Por su parte, Buffalo Bills arriba a este encuentro con plena confianza, tras haber triunfado en los dos primeros partidos y haber dado un golpe sobre la mesa, tras la contundente victoria en el Hard Rock Stadium ante Miami Dolphins. El triunfo es muy necesario para ambos conjuntos, puesto que, tras la derrota de Houston Texans, Jaguars podría reengancharse a la lucha por la AFC Sur. Buffalo quiere llegar con 3-0, ya que le viene, en las próximas semanas, su particular cuesta de enero, puesto que tendrá que rendir visita, en tres semanas consecutivas, a Ravens, Texans y Jets. Análisis de la ofensiva. Joe Brady nos está enseñando que sabe preparar a la perfección los partidos… y lo que es más importante: sabe adaptarse a lo que la defensiva rival le propone sobre el emparrillado. Frente a Cardinals, supo recuperar a Josh Allen, tras un fumble absurdo, erigiéndolo en el indiscutible adalid ofensivo del encuentro. Sin embargo, ante Dolphins, fue Cook el agente más importante, quedándose Allen como un simple personaje verista, que, apenas, tuvo que rendir al máximo de sus posibilidades. Adaptación al medio, sin duda, es la mejor definición para la ofensiva de Brady en estos primeros compases de la temporada. A priori, se espera que la defensa de Jacksonville trate de generar mucha disruptividad en el pocket, intentando una presión contenida a Josh Allen, tratándolo de forzar a lanzar y buscando sus fallos en el pase. Por tanto, es un encuentro para que Josh sienta la ayuda de su guardia pretoriana. Efectivamente, necesitamos de la mejor versión de Dawkins, Torrence, Brown, Edwards y McGovern. La línea ofensiva está jugando bien, dejando atrás el dudoso inicio, en cuanto a penalizaciones sin sentido, del encuentro ante Cardinals. Si la OL ha de hacer su cometido ante las embestidas de Josh Hines-Allen, el primer nivel de pase ha de ser la válvula de escape de Josh. Sin duda, necesitamos, por fin, un gran partido de Dalton Kincaid. La mejor manera de sortear esa inminente presión de su linea defensiva será a través de certeros pases al propio Kincaid, Shakir, Knox o Samuel. Sin duda, este será el encuentro perfecto para probar jugadas de engaño, jet sweeps, así como un bombardeo en las zonas underneath, flat y slant. Por otro lado, el juego terrestre, con Cook a la cabeza, deberá seguir siendo protagonista. No obstante, espero que se involucre más a Ray Davis, con Ty Johnson en jugadas de corto yardaje. Además, sería una gran noticia que los corredores sean agentes importantes en el juego por aire. Si el ataque va asentándose, quemando reloj y desmoralizando a la defensa de Jaguars, será el momento idóneo para que Josh busque, en profundo, a Keon Coleman, Marquez Valdes-Scantling o Mack Hollins. Sería música para los oídos de la Bills Mafia que Keon, por fin, anote su primer touchdown en el circo profesional. Tras un grandísimo debut ante Arizona, estuvo totalmente desaparecido frente a Miami, a pesar de que jugó todos los snaps. No involucrar a Kincaid y Coleman es, hasta el momento, el gran debe de la ofensiva de Brady. Por último, todo pasa por Josh, por sus decisiones, por sus lecturas. Tiene que seguir la senda que ha iniciado de gran gestor de los partidos, sin presión, sin locuras. Con esta versión de Josh, menos hercúlea y protagonista -solo cuando se le ha necesitado-, el camino hacia los triunfos parece más expedito. Análisis de la defensiva. Bobby Babich ha confeccionado una defensa con sello propio, una defensiva más de hombres que de nombres. No es fácil conseguir que tu defensiva funciona cuando no puedes contar con tres de tus mejores hombres y líderes de la zaga. Milano cayó, posteriormente, hizo lo propio Taron Johnson; finalmente, Terrel Bernard, el hipotético Alpha de esta defensa, también está fuera. Babich ha sabido involucrar a todos sus efectivos. Y lo mejor de todo es que, hasta el momento, las bajas no se están notando, puesto que Dorian Williams, Cam Lewis y Baylon Spector están asumiendo perfectamente sus funciones. El plan de guerra para minimizar la ofensiva de Jacksonville pasa por ejercer mucha presión sobre Trevor Lawrence. Será la primera vez que el egresado de la Universidad de Clemson pise el emparrillado del Highmark Stadium. Por tanto, nuestra defensiva ha de hacerle ver lo difícil y duro que es jugar un snap en feudo de la Bills Mafia. Mucho se ha hablado de la poca comunicación existente entre Trevor y su staff técnico. Si sumamos los decibelios que habrá en Orchard Park, la desconexión, tanto con sus técnicos como con sus compañeros, puede ser la premisa dominante. El soldado Miller parece que se ha salvado… y lo ha hecho él mismo. Ante Miami, vimos al mejor Von de los últimos años. Necesitamos que esa versión no sea “beta”, sino que sea la original y genuina. Rousseau y Epenesa, por el exterior, y Jones y Oliver, por el interior, deberán hacer que Lawrence sienta pánico. Será muy importante frenar la carrera, que llegará de la mano de Etienne y Bigsby. Se presupone que Bigsby percutirá más por el interior, dejando las carreras por el exterior a Etienne. Habrá que tener especial cuidado con la faceta aérea de Travis, ya que podría hacernos muchas yardas, tras… Continue reading El ojo del bisonte. Week 3: Jacksonville Jaguars @ Buffalo Bills.