Introducción.
Esta noche, a las 21:05 horas (horario peninsular), asistiremos, en el Lumen Field de la hermosa localidad de Seattle (Washington), a un atractivo encuentro interconferencial que medirá las fuerzas de Buffalo Bills y Seattle Seahawks.
El conjunto sito en la ciudad esmeralda ostenta un récord de 4 triunfos y 3 derrotas. Tras un inicio espectacular, en el que sumaron 3 victorias, vino un sinuoso camino en el que sufrieron 3 derrotas. Tras el bye y una semana larga para preparar el partido, las huestes aleccionadas por Mike McDonald realizaron un gran encuentro en Atlanta, de donde se llevaron el triunfo ante Atlanta Falcons. Ahora, reciben en su fortín, en el nido del halcón marino, a Buffalo Bills, con la esperanza de sumar su quinta victoria de la temporada, un triunfo que le pondría en una posición muy buena para seguir luchando por una NFC Oeste, que se antoja muy competida este año.
Por su parte, las mesnadas dirigidas por el siempre discutido Sean McDermott ofrecieron una perfecta visión de un equipo al puro estilo del Doctor Jekyll y Mr. Hyde, presentando dos caras totalmente antitéticas en el partido que los enfrentó a Tennessee Titans. Una primera parte pésima, especialmente, del lado ofensivo, seguida de una segunda mitad espectacular, quizá, el mejor segundo tiempo de la era Josh Allen. Joe Brady y Bobby Babich quieren romper con estos dientes de sierra, buscar el punto intermedio y tratar de ofrecer una gran visión, un gran partido en los cuatro cuartos del partido. Si Buffalo saliera de Seattle con un triunfo, tendría prácticamente media AFC Este metida en el bolsillo, pudiendo encarar con gran tranquilidad la segunda mitad de la temporada.
Análisis de la ofensiva.
¿Cuál es la ofensiva de Buffalo Bills? ¿La patética versión que solo anotó 7 puntos, en la primera mitad, ante Titans? ¿Esa versión simple y ramplona, incapaz de sorprender a la defensiva rival? O bien, ¿ese impresionante ataque que deslumbró a propios y extraños, que supo involucrar a todos sus efectivos y que significó el mejor segundo tiempo desde que el nacido en Firebaugh ejerce como comandante en jefe de nuestra ofensiva? Solo el tiempo lo dirá. Lo único claro es que en el término medio reside el equilibrio, los extremos nunca fueron buenos.
Joe Brady demostró que, cuando quiere, puede hacer funcionar a este ataque. Es cierto que la llegada de Amari Cooper, ejerciendo como claro receptor uno, ha puesto en orden todas las piezas del rompecabezas: Dalton Kincaid ya ejerce como clara válvula de escape de Josh, Keon Coleman cuajó una exhibición que le valió para ser considerado rookie de la semana, Ray Davis mostró sus credenciales para aspirar a ser nuestro macho alfa en el backfield, Khalil Shakir sigue deslumbrando como el receptor con las manos más seguras de la liga…
Por tanto, cuál debe ser el plan de juego para enfrentar a una de las zagas más agresivas de la NFL, ideada por una de las mentes defensivas más preclaras de la liga. Pues la respuesta está clara: mantener el nivel de los dos últimos cuartos ante Tennessee Titans.
La línea ofensiva tiene que dar un pasito más, no cometer penalizaciones y seguir ofreciendo una gran protección tanto en el pase como a la hora de brindar huecos para nuestra carrera. Spencer Brown, por fin, volvió a ser el mismo que antes de su renovación. Dion Dawkins, ahora mismo, es el eslabón más débil de la cadena, aunque todos sabemos de su calidad. Por su parte, tanto Torrence como Edwards y McGovern deben continuar con las buenas sensaciones ofrecidas en la segunda mitad ante los de Nashville.
Josh jugará, por primera vez en su carrera, en el nido del halcón marino, un feudo que se caracteriza por la efervescencia y ruido de su fanaticada. Todo hace indicar que el encuentro se disputará ante una lluvia constante, lo cual hace entrever que Josh tiene que tener mucho cuidado a la hora de evitar pérdidas de balón. La receta está clara: leer bien la defensiva de McDonald, que lanzará muchos blitzes, soltar rápido el ovoide, correr, en scramble, cuando se pueda, asentar el juego terrestre y destrozar una secundaria que no vive días de vino y rosas.
En este sentido, vuelve a ser un partido para que gocemos con la mejor versión de Dalton Kincaid y Khalil Shakir. Amari Cooper, con una semana más de entrenamiento, estará aún más integrado e involucrado en el ataque. Y es un día para que Keon Coleman ratifique lo que se está viendo en este inicio de temporada, pudiendo ser muy buscado por Allen en profundo.
En el backfield, James Cook, Ray Davis y Ty Johnson se consolidan como uno de los tríos de corredores más en forma de la liga. Será vital que los running backs sean involucrados en el juego aéreo. Y, personalmente, espero aún más snaps para el brillante y potente Ray Davis.
Análisis de la defensiva.
Bobby Babich está demostrando que sabe realizar buenas lecturas de las propuestas que realizan los ataques rivales. No obstante, nuestra zaga inicia de forma muy pasiva los partidos, recibiendo muchos puntos y acumulando demasiadas yardas. Babich debe, por fin, establecer un buen planteamiento desde el inicio y conseguir que nuestra defensa brille en los cuatro cuartos -y no solo en los dos últimos-. Necesitamos, por tanto, un partido redondo de la defensa.
Babich no podrá contar ni con Terrel Bernard ni con DeWayne Carter. En principio, todo parece indicar que el sustituto de nuestro número 43 será Baylon Spector, jugador que, cuando se le ha necesitado, ha ofrecido un gran nivel. Junto al egresado de la Universidad de Clemson, se colocará Dorian Williams, siendo apoyados, en el nickel, por Taron Johnson y, eventualmente, por Cam Lewis. La labor de Spector, Williams y Johnson será vital para tratar de minimizar los acarreos que, sin duda, protagonizarán tanto Kenneth Walker III como Zach Charbonnet.
Todo empezará por nuestra línea defensiva, donde contaremos con el retorno de Von Miller. Esperemos que la versión de Von vuelva a ser la que dejó en los primeros encuentros del año. En el interior, contaremos con un Ed Oliver, ya en plena forma, junto un Daquan Jones que, tras su lento inicio, ha entrado en velocidad de crucero. Por el exterior y para ejercer mucha presión sobre Geno Smith, contaremos con Von, con Rousseau y con Epenesa. Geno está jugando mejor que nunca, siendo una doble amenaza tanto por tierra como por aire. Por tanto, necesitamos una grandísima actuación de nuestra línea.
DK Metcalf no será de la partida. Así que nuestra secundaria puede estar de enhorabuena, aunque mal haría en menospreciar a uno de los más interesantes cuerpos de receptores de la liga, ya que tanto Tyler Lockett como Jaxon Smith-Njigba o Jake Bobo pueden hacernos mucho daño. En esa zona que tanto se nos atraganta, justo detrás del cuerpo de linebackers, Noah Fant puede ser muy peligroso. Por tanto, Christian Benford y Rasul Douglas deben estar ojo avizor, con esas bombas de Smith. En el cuerpo de safeties, esperamos que Taylor Rapp, Damar Hamlin y Cole Bishop ofrezcan su mejor versión, apoyando a frenar la carrera y evitando el daño de su ataque aéreo.