El ojo del bisonte. Week 17: New England Patriots @ Buffalo Bills.

Introducción. Esta tarde a las 19 horas, con las cámaras de CBS en directo, disfrutaremos de un trepidante y apasionante duelo divisional entre New England Patriots y Buffalo Bills. Será la segunda vez en la que ambas franquicias se enfrenten a lo largo de esta temporada regular. En el primer encuentro, Bill Belichick dio un recital de estrategia y sus huestes fueron claramente merecedoras del triunfo en el Gillette Stadium.  En esta ocasión, el duelo se vivirá en Buffalo, donde se espera la posibilidad de nieve a la hora del encuentro, lo que supondría un épico marco para el partido. New England llega de ganar, a domicilio, a Denver Broncos, en un encuentro en el que los de Massachussets demostraron el peligro que tienen, si se les conceden segundas oportunidades. Quizá, nos encontremos ante la versión más peligrosa de estos Patriots, con mucho que ganar y muy poco que perder, con multitud de jugadores que quieren demostrar su valía sobre el emparrillado, para asegurar un contrato para el próximo curso. Además, el tinte de rivalidad divisional y de poder hacer peligrar el pase a Playoffs a un eterno rival puede incentivar a los de Belichick. Por su parte, Buffalo Bills se planta en su cuarta final consecutiva, con una nueva necesidad de obtener una victoria. La semana pasada el equipo lució cierta falta de intensidad al inicio del encuentro ante Chargers. No obstante, se realizaron los ajustes necesarios y se consiguió un sufridísimo triunfo. Ahora toca New England, en un duelo que, sin duda, será más reñido de lo que dictan los pronósticos. Si Buffalo gana -y se dan una serie de resultados- el equipo puede alcanzar, al fin, el sueño de obtener un pasaporte para postemporada. Además, un triunfo, acompañado de una derrota de Miami ante Ravens, puede significar una batalla final a muerte, en el sur de Florida y en la última jornada de temporada regular, por el título de división.   Zeke cuajó un partido sensacional ante Denver – sports.yahoo.com Análisis de la ofensiva. Sin ningún tipo de dudas y teniendo en cuenta la peligrosidad de la defensa de Patriots, el triunfo esta tarde pasa por asegurar el ovoide, no conceder nada en forma de interceptaciones o fumbles y ser muy rentable en cada viaje a su zona de anotación. Será un partido para volver a ver esa versión que tanto nos gusta de Josh Allen y que asomó en el último drive ante Chargers.  Josh debe leer bien la defensa contraria, no entrar en los múltiples engaños que, a buen seguro, le tenderá el bueno de Bill Belichick, sortear la presión constante, matar a su zaga a base de carreras en scramble y conseguir ir avanzando con pases en el primer y segundo nivel. Nuestra línea ofensiva está en uno de los mejores picos de forma de la temporada y, en este envite, sin duda, será vital. McGovern, Torrence y Morse, por el interior; Brown y Dawkins, por el exterior, han de conceder a Allen el tiempo necesario para pensar y otorgar a nuestros corredores el espacio pertinente para ir percutiendo su línea defensiva.  Será un partido para que Stefon Diggs vuelva a reencontrar sensaciones. El primer nivel de pase será muy importante, así que se espera que Kincaid, Shakir y Cook -en su versión como receptor- adquieran un grandísimo protagonismo. Si algo tuvo de relevante el encuentro ante Chargers fue la reaparición -milagrosa- de Gabriel Davis. Espero y deseo que Davis entre ya en “modo Playoffs”, de forma definitiva.  En el backfield, se espera que Ty Johnson vuelva, tras ser baja ante Chargers. Su reaparición, como complemento a James Cook, puede ser más determinante de lo que parece. Cook ha de volver a ser una de las vigías de nuestra ofensiva. Ante Chargers, Brady se olvidó -incomprensiblemente- de las carreras por el exterior. Aspecto que debe ser prioritario ante una zaga tan fuerte por el interior. Leonard Fournette disputó sus primeros snaps como jugador de Buffalo Bills y será interesante hacerlo sentir como parte de este ataque, de cara a unos hipotéticos Playoffs.   Tanto Christian Barmore como Mack Wilson o Jahlani Tavai están a un  grandísimo nivel. Además, su secundaria -a pesar de no tener nombres tan conocidos- es sinónimo de turnovers. Esta defensiva tiene mucho peligro. Se produjo la resurrección de Gabriel Davis – dazn.com Análisis de la defensiva. Personalmente, he atizado mucho a la defensiva de McDermott y, ante LA Chargers, tengo que reconocer que nuestra zaga me gustó mucho. La palabra resiliencia es sinónimo de esta defensa, que ha sabido sobreponerse a las bajas de nombres tan relevantes como Matt Milano, Tre White o DaQuan Jones.  Taron Johnson -jugador al que también he criticado, en ciertas ocasiones- realizó un partido sensacional ante Chargers, multiplicándose sobre el emparrillado y siendo un seguro de vida para nuestra zaga, tras la lesión de Terrel Bernard. El otro jugador que fue capital ante los angelinos fue, sin duda, Ed Oliver, que ejerció de martillo por el interior de nuestra zaga.  Zappe será el mariscal de campo que lleve las riendas de la ofensiva patriota, así que será muy importante meterle presión, desde el primer minuto. AJ Epenesa es duda para el encuentro, pero Leonard Floyd, Ed Oliver y Greg Rousseau son puntas de lanza, en un una unidad que está rindiendo a un nivel espectacular. Von Miller tiene que recuperar sensaciones y erigirse en un jugador determinante, a partir de ahora.  Rhamondre Stevenson será baja para este partido, así que Zeke Elliott -junto a Kevin Harris- volverá a asumir el mando terrestre de la ofensiva. No obstante, mal haríamos en subestimar al bueno de Zeke, que se está readaptando a este ataque y erigiéndose en un target muy fiable, para Zappe, por aire. Se presupone que Bernard volverá a liderar nuestra defensiva. Teniendo en cuenta que su carrera no está funcionando, pero sí lo está haciendo el primer nivel de pase, Terrel tendrá la misión de minimizar esa válvula de escape de Zappe.  Zeke, Demario… Continue reading El ojo del bisonte. Week 17: New England Patriots @ Buffalo Bills.

Previa Week 7: Buffalo Bills @ New England Patriots.

Introducción. El domingo, a las 19 horas, el Gillette Stadium de la localidad de Foxborough (Massachussetts) será testigo de un nuevo capítulo de la enconada rivalidad que se establece entre New England Patriots y Buffalo Bills. A pesar de lo que puedan decir las estadísticas y de las trayectorias harto distintas que llevan ambas franquicias, un duelo divisional siempre es impredecible, puesto que muchísimos factores externos e internos entran a escena. Las huestes aleccionadas por el ínclito Bill Belichick anhelan que este partido ante Bills sirva de punto de inflexión para lograr encauzar el rumbo de una temporada, que parece abocada al fracaso. Aunque Patriots perdió en Las Vegas, se atisbaron los primeros brotes verdes en el equipo, lo que para una afición patriota, instalada en la negatividad -tras la pésima campaña pasada- supuso un auténtico bálsamo. Por su parte, Buffalo Bills arriba al campo de uno de sus eternos rivales sumido en la incertidumbre, tras el pésimo rendimiento ofensivo de las dos últimas jornadas. La ofensiva liderada por Josh Allen estuvo a un nivel increíble en los envites ante Raiders y Commanders, alcanzando el éxtasis en su duelo frente a Dolphins. No obstante, el viaje a Europa no sentó bien a los del noroeste de Nueva York, realizando malas actuaciones en ataque contra Jaguars y Giants. La afición #BillsMafia espera y desea que la explicación a tan bajo rendimiento sea algo coyuntural y responda a temas externos como la fatiga tras el viaje o un mal planteamiento ante los de Brian Daboll. A Allen se le dan bien sus enfrentamientos frente a los de Massachussetts y, seguro, espera encauzar y ajustar esta ofensiva de cara al duro calendario que le llegará a Buffalo en el próximo mes. Las carreras en scramble de Josh – patspulpit.com Ataque. Toda la fanaticada de Buffalo Bills se pregunta si lo visto, desde el punto de vista del ataque, en los partidos ante Raiders, Commanders y Dolphins fue un espejismo, en medio de un desierto, que, realmente, definiría nuestra actual ofensiva. Es cierto que cambiar radicalmente un ataque de una temporada a otra es una empresa muy compleja. Más si trocas de una ofensiva vertical, aérea, que abandonó el juego terrestre y los pases en el primer nivel, a un ataque consistente, progresivo y que trata de involucrar a todos sus efectivos, prestando especial importancia a la carrera y a la zona underneath. Nadie más que Ken Dorsey tiene la respuesta a este ignoto enigma. Quizá, la explicación a tan mal desempeño frente a Jaguars y Giants venga radicalmente unido a cierto desdén en las preparación de ambos encuentros, aderezado por un caótico plan de vuelo a Londres. Daboll y Martindale bajaron al fango y todo Buffalo -incluido un alocado Josh Allen- entró en este juego. Llega el momento de la verdad y Buffalo Bills debe empezar a ser constante en su juego, abandonando los continuos dientes de sierra. Bill Belichick planteará, sin duda, una tela de araña que Allen y Dorsey tendrán que sortear. Sin duda, la clave del partido, teniendo en cuenta las dificultades que tiene Patriots para anotar, será minimizar cualquier fallo, que pueda traducirse en puntos para Patriots. Allen deberá serenar su juego, buscar la mejor opción y evitar cualquier turnover. La guardia pretoriana formada por Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown deberá dar el tiempo necesario a Josh, para buscar la mejor opción en corto o tratar de romper la defensa de New England por tierra (algo que, en los últimos años, está matando a la defensiva de Belichick). Cierto es que, con las bajas de Judon y Uche, el pass rush patriota queda muy mermado, pero, sin duda, que Belichick buscará soluciones… desde el blitz, Dalton Kincaid volverá a estar disponible, lo que supone una gran noticia para nuestra ofensiva. Es necesario que Dorsey involucre, cada vez más, en su playbook, al egresado de la Universidad de Utah. Junto a Kincaid, Dawson Knox debe ser una referencia, en el primer nivel, que reste presión a Allen, ante las potenciales acometidas de la defensa de Patriots. Uno de las conclusiones más graves del pasado duelo ante Patriots fue la dependencia -casi total- de Allen en los pases a Stefon Diggs. Sin duda, Stefon es nuestro mejor receptor, pero tanto pase -incluso en doble cobertura- al de Maryland puede sentar un precedente peligroso para las zagas rivales. Por tanto, Allen debe volver a involucrar a todas sus armas ofensivas. Si Shakir, Davis, Cook, Kincaid, Knox y Harty son relevantes en este partido, será un síntoma claro de que nuestra ofensiva vuelve a funcionar. Por último, será vital que nuestro juego terrestre sea importante. Tras una primera mitad horrible, nuestro backfield se asentó en el tercer y último cuarto del partido frente a Giants. Ante Patriots y su previsible maraña defensiva, Cook y Murray deberán establecer el juego de carrera, ya sea con carreras por el interior o buscando la zona de los números. Además, las carreras en scramble de Allen también se antojan decisivas. El alta de Damien Harris, la mejor noticia – gridironheroics.com Defensa. ¡El Rey ha muerto! ¡Viva el Rey! Esta proclama -usada en la sucesión de Enrique III de Inglaterra por Eduardo I de Inglaterra- parece ser el lema que describe perfectamente lo que está viviendo la defensiva liderada por Sean McDermott. Se fue Tremaine Edmunds, se produjo la irrupción de Terrel Bernard. Cayó Tre White, esperamos que Elam asuma su liderazgo. Daquan Jones se lesionó, Settle, Phillips y Ford tratarán de hacer olvidar al excelso defensive tackle. ¿Quién puede sustituir a Milano? Sin duda, la gran y única noticia -aparte del triunfo- del partido ante Giants fue la irrupción de Dorian Williams, que dejó muy buenas sensaciones, mostrando su alucinante rango y sus buenas lecturas por el exterior, junto con un derroche físico brutal. Sean McDermott ha dado un giro de 180 grados a una defensa, que luce mucho más agresiva, más física, más variada y en la que prima el sistema muy por encima… Continue reading Previa Week 7: Buffalo Bills @ New England Patriots.