El ojo del bisonte. Week 17: New York Jets @ Buffalo Bills.

Introducción. Esta tarde, a las 19 horas (horario peninsular), disfrutaremos de un duelo divisional, en el High Mark Stadium de la localidad neoyorquina de Orchard Park, que medirá a New York Jets frente a Buffalo Bills. El partido se prevé un duelo muy desequilibrado, merced a las trayectorias tan antitéticas que llevan ambas franquicias. No obstante, en un enfrentamiento divisional y sin presión -por parte de Jets- absolutamente todo puede pasar, tal y como se vio la jornada pasada con unos New England Patriots que, a pesar de la derrota, hicieron uno de sus mejores partidos del año. New York Jets afronta este envite con un récord de 4 triunfos y 11 derrotas. Arriba a Orchard Park tras ser derrotado por Los Ángeles Rams y en medio de una atmósfera de total incertidumbre, ya que no está claro qué pasará con este proyecto la próxima temporada: Aaron Rodgers, Davante Adams, Garrett Wilson, nuevo staff técnico… No obstante, las huestes dirigidas por el técnico interino Jeff Ulbrich querrán dejar un buen sabor de boca a su sufrida fanaticada y realizar un gran desempeño ante uno de sus rivales divisionales. Por su parte, Buffalo Bills quiere certificar matemáticamente el seed 2, consiguiendo el factor cancha en Wild Card y Ronda Divisional. Para ello, le vale la victoria, en este, o en el próximo partido ante New England Patriots. Si consiguiera el triunfo frente a Jets, Josh Allen y sus mesnadas alcanzarían un merecido descanso la semana que viene, para afrontar de la mejor manera posible un enfrentamiento de Wild Card, que se prevé será una batalla campal. Análisis de la ofensiva. Tras la exhibición ante Lions, se vio un retroceso en la ofensiva el partido pasado ante New England Patriots. La falta de intensidad fue patente en un encuentro que no fue afrontado al 100%, aspecto que se notó ante un equipo rival que salió a darlo todo. No obstante, del encuentro ante Patriots no debemos extraer conclusiones precipitadas, y considerarlo lo que fue, un partido trámite en el que se obtuvo un triunfo necesario. Ante Jets, Joe Brady tiene que conseguir volver a la senda de encuentros anteriores. La defensa de  New York Jets no es algo baladí y seguro que trata de poner las cosas muy complejas. Es una defensa de grandes nombres y que funciona bastante bien, en momentos puntuales. Ahora bien, en lo estructural, peca de anarquía y suele diluirse con el paso de los minutos. Esta debe ser la premisa del ataque de Buffalo Bills, ir martilleando su defensiva hasta que colapse. Nuestra línea ofensiva tendrá que vérsela con nombres tan ilustres como Quinnen Williams, Will McDonald, Javon Kinlaw o Haason Reddick, auténticos baluartes en la posición y que tratarán de amargar la tarde a Josh Allen. Por tanto, se necesita el mejor nivel de la guardia pretoriana de Allen, no solo para darle los segundos necesarios para buscar vías de entrada en su zaga y abrir huecos para los acarreos de nuestro backfield, sino para evitar posibles contratiempos, en forma de lesiones, de Josh. Me da pánico este partido, en esta cuestión. Su unidad de linebackers también tiene quilates, puesto que Quincy Williams, Jamien Sherwood o Sam Eguavoen poseen un nivel notable o sobresaliente en la posición. Josh ha de buscar  los espacios que puedan quedar a la espalda de los linebackers o en la zona flat, asegurando certeros pases que sean explotados por Amari Cooper, Dalton Kincaid, Khalil Shakir o Curtis Samuel. Habrá que tener mucho cuidado con los movimientos, en el nickel, de Michael Carter II, que es un jugador muy peligroso. Quizá, donde la zaga de New York Jets sea más porosa es en la secundaria. Sauce Gardner está lejos del excelso nivel de sus dos primeras temporadas, mientras que DJ Reed, Tony Adams y Chuck Clark son jugadores cumplidores, pero no son élite. Esta debe ser la línea de flotación que Allen ha de masacrar, pero, lógicamente, para alcanzar la big play, primero, hemos de asentar el juego terrestre y haber movido las cadenas, destrozando los dos primeros niveles aéreos de su defensiva. Teniendo en cuenta todo lo indicado, será fundamental establecer el juego terrestre. Pero será muy complejo correr a la manera tradicional, debido al potencial enorme de sus dos primeras líneas. Así que preveo un nuevo encuentro en el que James Cook, Ty Johnson y Ray Davis destaquen por sus yardas aéreas y sus carreras por el exterior. Las jet sweeps y jugadas marca Joe Brady también tienen cabida ante una defensa como la de Jets. Además, Josh Allen, en momentos determinados, podrá salir en scramble, aprovechando situaciones puntuales de superioridad, en las que puede sacar muchas yardas. No obstante, me reitero en la precaución ante potenciales lesiones. Análisis de la defensiva. El ataque de New York Jets es un poco incógnita, puesto que, al igual que ocurre con su zaga, la anarquía y la irregularidad son las notas más características de esta ofensiva. Nadie puede discutir los nombres que atesora este ataque. Hablar de Davante Adams, Garrett Wilson o Breece Hall supone nombrar a auténticas estrellas de la liga. No obstante, esta ofensiva es capaz de realizar un drive brillante y acumular, en sus cuatro ataques posteriores, sendos tres y fuera. Si Aaron Rodgers quiere jugar, sin duda, habrá partido. Ahora bien, se advierte una “davantedependencia”, a la manera de Green Bay Packers, no por necesidad, sino más bien por capricho del quarterback californiano, que se empeña, hasta la saciedad, en buscar al bueno de Adams, obviando muchas veces a Wilson. Además, la línea ofensiva de Jets está siendo un auténtico desastre, siendo Rodgers muchas veces castigado. Pero, si irregular es su ataque, no podemos decir menos de nuestra defensiva que es capaz de lo peor y, pocas veces, de lo mejor. Sin duda, este es un partido para que nuestra zaga se reivindique y adquiera confianza de cara a la inminente ronda de Wild Card. Bobby Babich tiene que volver a plantear un partido sin fisuras, tratar… Continue reading El ojo del bisonte. Week 17: New York Jets @ Buffalo Bills.

El ojo del bisonte. Week 6: Buffalo Bills @ New York Jets.

Introducción. Esta madrugada, a las 02:15 horas -horario peninsular-, en el MetLife Stadium de la localidad de East Rutherford (New Jersey), viviremos un más que particular partido divisional que medirá a New York Jets frente a Buffalo Bills. Ambos conjuntos arriban al choque en medio de una crisis de resultados, y un triunfo supondría el remedio más productivo para cortar de raíz esta inercia negativa. New York Jets llega a este duelo de la AFC Este sacudido por el repentino despido de Robert Saleh, y con la entronización -como técnico interino- de Jeff Ulbrich. Veremos si cambia mucho la versión de estos Jets, con la promoción del -hasta ahora- coordinador defensivo. Lo que está claro es que New York Jets necesita este triunfo para reengancharse a la lucha por la división, igualando, a tres victorias, a Buffalo Bills. Por su parte, Buffalo viaja a New Jersey, tras cosechar sendas derrotas ante Baltimore Ravens y Houston Texans, dejando una pésima imagen en el lado ofensivo del emparrillado. Contra Texans, se reavivaron viejos fantasmas, con inexplicables decisiones, por parte de Sean McDermott, a lo largo y, en especial, al final del partido. El ágil y dinámico ataque de Buffalo Bills, en los tres primeros partidos, se ha convertido en un oasis, en medio del desierto que ha supuesto la ofensiva ante Ravens y Texans. Joe Brady tiene mucho que mejorar y, sobre todo, ha de implicar a sus estiletes aéreos (Kincaid y Coleman). Pero no debemos obviar que Josh Allen no atraviesa su mejor momento de juego, dejando entrever la clásica visión del Allen desdibujado de ciertas fases de la temporada regular. A pesar de todo, Buffalo encara -más por fallos de los rivales que por bondades propias- este partido con la firme determinación de que si triunfa ante Jets -y la semana que viene frente a Titans-, tendrá, en su bolsillo, media AFC Este. Bien dice el acervo popular que “a entrenador nuevo, victoria segura”. Por el bien de nuestros amados Bills, esperamos y deseamos que, en esta ocasión, el saber del pueblo no establezca verdades como puños. Análisis de la ofensiva. ¿Cuál es la verdadera versión del ataque de Buffalo Bills? ¿La ofensiva dinámica, vertical y trepidante que Brady nos ofreció ante Cardinals, Dolphins y Jaguars? O bien, ¿se ha quedado sin playbook y está reciclando la lista de jugadas de su predecesor, convirtiéndose en una chabacana versión llamada “Ken Brady”? Es imposible que a Brady se le haya olvidado lo que ofreció sobre el emparrillado en los primeros encuentros. Si ante Ravens, Brady estiró el campo en horizontal. Ante Texans, Brady dimensionó la ofensiva desde un punto de vista vertical, recordando al más genuino estilo -incoherente- de Ken Dorsey. Si algo tiene que hacer Joe, es buscar un punto intermedio, involucrar a los mejores hombres por aire (Kincaid y Coleman) y sacar el máximo rédito de ese arma de destrucción masiva llamada Josh Allen. El hábitat natural de Josh Allen son los playoffs y, en ocasiones, para él, como definió mi querido amigo Andreas Bluhm, “la verdadera temporada es aquello que empieza tras los 17 partidos de liga regular”. Se ve a un Josh sin sangre, sin motivación, una vil caricatura del Josh más genuino. Al memos, esa es la sensación que nos deja tras las derrotas frente a Ravens y Texans. Este mal desempeño es un arma de doble filo, ya que las temporadas son muy cortas y, a veces, varios fallos, en forma de derrota, suponen la eliminación de playoffs. Josh, querido, no siempre vamos a ganar la AFC Este por el nombre. Necesitamos la mejor versión de Josh. En cierta medida, Joe Brady también es responsable, pero nadie puede ignorar que Josh no está jugando bien. Por tanto, hay que volver a los orígenes, asentar el juego terrestre, involucrar a los efectivos, no centrarse en la jugada larga, mover las cadenas, desquiciar a las defensas y, solo cuando todo eso se consiga, quemar secundarias. Siempre el punto más rápido y directo es la línea recta… y el football es muy sencillo: ganar 10 yardas en 4 intentos. Desde Estampida Bills, estamos seguros que Josh lo sabe. En este partido, Ulbrich va a lanzar todo para tratar de incomodar y generar mucha presión a Josh. El MetLife Stadium es testigo de algunas de las peores actuaciones de Allen. Y Ulbrich también lo sabe. Así que Josh ha de lanzar rápido el ovoide, buscar pases sencillos, involucrar a los corredores en el juego aéreo y leer la defensa de Jets, usando sus piernas cuando la ocasión lo requiera. La línea ofensiva tiene que mejorar su nivel, tanto en protección de pase como a la hora de abrir huecos para la carrera. Para el partido, es seria duda James Cook, así que Ray Davis y Ty Johnson han de estar preparados para asumir un incremento de su rol. Lo que está claro es que, tanto si juega Cook como no, los running backs tienen que participar en el juego aéreo, ayudar en los bloqueos y ser diversos a la hora de correr. ¡Brady, no siempre hay que correr por dentro! Nuestro mejor receptor -utilizado-, Khalil Shakir, también parte como cuestionable antes del inicio del partido y desconocemos si será de la partida. Lo único claro es que Mack Hollins no puede ser el receptor más buscado, obviando a jugadores tan talentosos como Kincaid o Coleman. Además, es preocupante el estado de forma de Curtis Samuel y su uso unidimensional. Lo de Knox es para llamar al presentador de “la nave del misterio”, puesto que cobra mucho, pero ni se le utiliza. Análisis de la defensiva. La ofensiva de Jets es una auténtica incógnita, puesto que Nathaniel Hackett ha quedado reducido al puesto de coordinador ofensivo, sin ser el responsable de cantar las jugadas. De facto, bien es conocido quién será el playcaller… Sí, querido lector, este no será otro que el propio Aaron Rodgers. El gran déficit del ataque de New York Jets es que no está corriendo… Continue reading El ojo del bisonte. Week 6: Buffalo Bills @ New York Jets.

Previa New York Jets @ Buffalo Bills – Week 11.

Introducción. Este domingo, a las 22:25 horas, con las cámaras de la CBS como testigos, viviremos un nuevo duelo divisional entre Buffalo Bills y New York Jets. El encuentro puede ser considerado, para ambos conjuntos, como un último hálito en sus aspiraciones y deseos de seguir en la lucha por los tan ansiados playoffs.  New York Jets arriba al oeste de Nueva York con un balance de 4 victorias y 5 derrotas. En el último partido, cayó ante Las Vegas Raiders, en un encuentro en el que se volvió a evidenciar la inoperancia de Nathaniel Hackett y Zach Wilson al mando de la ofensiva de estos Jets. El ataque de la franquicia neoyorquina posee una incapacidad patente a la hora de sumar puntos, dependiendo, casi exclusivamente, de esa tripleta excelsa: Breece Hall, Garrett Wilson y Greg Zuerlein. En el Highmark Stadium, las huestes aleccionadas por Robert Saleh tienen la obligación de sumar un triunfo más, si desean seguir con aspiraciones de alcanzar postemporada. Y, lógicamente, en esta hipotética victoria su sublime defensa tendrá mucho que decir.  Por su parte, Buffalo Bills viene de la semana más convulsa de la temporada, que se inició con la destitución del coordinador ofensivo, Ken Dorsey, continuó con las dudas -razonables- sobre el futuro de Sean McDermott y se cerró con la promoción, al puesto de offensive coordinator, de Joe Brady. Los jugadores ya han comentado que están muy centrados en su deseo de volver a la senda de la victoria, que creen que Joe Brady puede ser ese punto de inflexión que guíe el camino de una temporada encaminada al fracaso y que desean hablar sobre el terreno de juego. Hay muchísimo en juego en este nuevo duelo divisional. Si ambos conjuntos quieren seguir vivos en su lucha por título de división y entrada a playoffs, la necesidad de una victoria es perentoria.  Se espera que Joe Brady revitalice esta ofensiva – buffalonews.com Ataque. La era Dorsey ya es historia en Orchard Park. Se abre una nueva etapa, con el ascenso del entrenador de quarterbacks, Joe Brady, al puesto de coordinador ofensivo. En menos de una semana, el egresado de la Universidad de William & Mary no habrá podido establecer grandes cambios en el playbook de Ken Dorsey. No obstante, algo que sí podrá cambiar será la elección de las jugadas de ese plan ofensivo. El ataque de Buffalo Bills evidenció un gran juego y disposición de sus efectivos en varios partidos de la temporada (Raiders, Commanders, Dolphins y -la primera mitad- Buccaneers), así como en diversos drives del resto de encuentros. Quizá, el gran problema haya sido el playcall de Dorsey y el olvido total, en ocasiones, del juego terrestre.  Teniendo en cuenta todo esto, la #BillsMafia espera y desea que Joe Brady vuelva a involucrar a todos sus efectivos ofensivos, que consiga establecer un equilibrio entre juego terrestre y aéreo, que maximice el potencial de Josh Allen y minimice sus turnovers y, en definitiva, que deje a Josh ser Josh.  Tomando como referencia el nivel de la defensiva de Jets, el plan de Joe Brady podría ser el siguiente. En primer lugar, tratar de que Josh asegure el ovoide, no permita turnovers que puedan generar puntos (ya sabemos la dificultad de su ofensiva para anotar) y que la línea ofensiva le otorgue el tiempo necesario para que Josh pueda descifrar el entramado defensivo que Saleh establecerá. Franklyn-Myers, Jefferson, Williams, Johnson y Mosley son auténticos puñales, que buscarán la presión a Josh Allen. Así que se requiere una labor extra de la guardia pretoriana de Allen. Josh tiene que ser lo suficiente hábil para aprovechar esta presión, corriendo cuando se necesite y buscando esas válvulas de escape en las figuras de Dalton Kincaid, Khalil Shakir y Stefon Diggs. También tengo muchas esperanzas de que Joe Brady vuelva a utilizar las screen plays y el juego aéreo con los running backs, por lo que las figuras de Deonte Harty y James Cook pueden engrandecerse en este envite.  Asimismo, el establecimiento del juego terrestre resulta muy necesario. James Cook y Latavius Murray han de generar yardas y conseguir que la ofensiva de Buffalo vaya minando la moral de la grandísima defensa de Jets. Un aspecto que Joe Brady ha de implementar son las carreras por el exterior, que parecen haber caído en el olvido.  Quizá, la clave del partido, junto con esas carreras en scramble de Allen y el asentamiento de la ofensiva terrestre, sea los pases en la zona underneath, justo a la espalda de Williams y Mosley. En este sentido, el protagonismo de este duelo puede caer en las figuras de Kincaid y Shakir. Sus buenas manos y su capacidad de generar yardas tras la recepción pueden ser capitales.  La secundaria de Jets es élite y Josh ha de asegurar muchísimo el ovoide. Solo si establecemos el juego terrestre, vamos avanzando progresivamente y mermamos la confianza de su defensiva, la búsqueda del segundo y tercer nivel cobrará sentido. Hay que recordar que tanto Jordan Whitehead como Sauce Gardner son auténticas kriptonitas para el juego aéreo de Josh. Stefon Diggs y Gabriel Davis -esas manos- tendrán que dar su mejor versión.  En un duelo que se prevé muy igualado, las acciones de Greg Zuerlein y Tyler Bass pueden ser decisivas. Por último, hay que tener en cuenta que estos Jets sufren mucho para anotar. Si conseguimos doble anotación de ventaja, el duelo puede quedar cerrado. Por tanto, hemos de capitalizar cada llegada a red zone.   Viviremos un nuevo duelo épico entre Diggs y Gardner – buffalowdown.com Defensa. Cualquier coordinador defensivo al que le preguntemos cuál debe ser el plan defensivo ante un ataque liderado por Zach Wilson llegaría a la misma conclusión: acumular jugadores en la caja, anular el juego terrestre, poner doble cobertura a Garrett Wilson y dejar que Zach Wilson trate de ganar el partido por aire. Así de sencillo.  Los planteamientos defensivos de Sean McDermott han hecho, esta temporada, All-Pro a jugadores como Mac Jones, o han revitalizado a… Continue reading Previa New York Jets @ Buffalo Bills – Week 11.