Introducción.
La madrugada del próximo martes, a las 2:15 horas, con las cámaras de la ABC norteamericana, Buffalo Bills y Denver Broncos disputarán un descafeinado Monday Night Football, que, en el caso de los del noroeste de Nueva York, puede ser decisivo de cara a sus aspiraciones de entrar en Playoffs. Al principio de temporada, se presuponía que este duelo podría enfrentar a dos de los equipos con más solidez dentro de la Conferencia Americana, pero la irregularidad de ambos conjuntos es, de momento, la nota dominante de su temporada.
Las huestes aleccionadas por el temperamental Sean Payton arriban a Orchard Park con la firme determinación de pescar en río revuelto, tras su descanso la pasada jornada. Denver parece haber encontrado la brújula en la búsqueda de su camino esta campaña. Payton siempre ha basado el ataque de sus equipos en un sólido juego terrestre y en un quarterback que lance rápido el ovoide. Con Russell Wilson, esto último es imposible; no obstante, la tripleta terrestre (Javonte Williams, Jaleel McLaughin y Samaje Perine) de los de Mile High está funcionando a la perfección. Junto a una defensa que, por fin, parece carburar, a pesar de Vance Joseph. Denver llega, en el mejor estado de la temporada, después de batir a Kansas City Chiefs y lograr que Mahomes hiciera uno de los peores partidos de su carrera.
Por su parte, Buffalo Bills cuajó su cuarta derrota de la campaña frente a Cincinnati Bengals. A pesar de lo que dicta el marcador final, la superioridad de los de Ohio fue manifiesta. Ni el ataque ni la defensa de Buffalo están funcionando y las primeras miradas se empiezan a anclar en la labor de Sean McDermott. La defensiva sigue sufriendo muchísimas bajas (Benford, Bernard y Hyde están entre algodones), mermando mucho su rendimiento. Por su parte, el ataque mezcla luces y sombras, siendo capaz de lo mejor y de lo peor. Josh Allen, a pesar de lo que dicen las estadísticas, está muy lejos de su potencial nivel de juego.
Será un partido envenenado para Buffalo, puesto que una hipotética derrota sumiría a las mesnadas dirigidas por McDermott en una depresión de la que, difícilmente, podrían salir.
La defensa de Broncos se lució ante Mahomes – denversports.com
Ataque.
Gonzalo Torrente Ballester escribió la novela “Los gozos y las sombras”, y nunca el título de una obra definió, con más exactitud, el desempeño de una ofensiva de fútbol americano. Si preguntas a cualquier aficionado de la sufrida #BillsMafia qué ataque se encontrará frente a Denver Broncos, el silencio dominará en su respuesta. Sinceramente, no sabemos qué ofrecerá Ken Dorsey en este partido.
Lo racional te dice que si algo caracteriza a estos Denver Broncos es su problema para frenar el primer nivel de pase. Denver tiene una herida abierta a la hora de frenar la carrera, tanto interior como exterior. Por lo tanto, sus dos linebackers, Alex Singleton y Josey Jewell, han de ayudar constantemente a tratar de minimizar los ataques rivales terrestres. Y, precisamente, tanto Jewell como Singleton no son unos dechados de virtudes a la hora de ir en cobertura. Así que lo ideal sería que el partido se rompiera por ahí: con pases sistemáticos de Josh Allen a la espalda de los linebackers, buscando constantemente a Dalton Kincaid, Khalil Shakir y Stefon Diggs. Eso es lo que te dice la lógica, algo de lo que, a veces, carece nuestro staff.
D.J. Jones es el ancla que vertebra su 3-4, pero es un jugador que carece de rotación y que puede jugar pocos snaps al 100%. Zach Allen y Jonathan Harris pueden ejercer presión por dentro y por fuera. Mientras que Jonathon Cooper y Nick Bonitto son rushers que pueden ayudar en la presión a Allen, pero que pueden ser bloqueados con facilidad, debido a su falta de físico. No obstante, para este encuentro, Baron Browning, un EDGE con medidas más clásicas, sí podría ser de la partida.
Por tanto, si analizamos este front seven, se puede establecer la conclusión de que lo prioritario será establecer el juego de carrera. James Cook puede atacar el interior de su línea, generando yardas en cada snap. Además, esta defensiva, en principio, nos permitirá usar más carreras por el exterior, algo que parece que hemos olvidado en las últimas jornadas. Latavius Murray y Leonard Fournette, sin duda, tendrán su oportunidad.
La otra tesis palpable es que el encuentro se puede romper con pases en el primer nivel, siendo los hipotéticos protagonistas Kincaid, Shakir y, quizá, Cook, en su faceta aérea. Precisamos que la línea ofensiva siga al nivel de los últimos encuentros, protegiendo a Allen y dándole el tiempo necesario para que lea la defensa y tome la mejor decisión. Incluso, la faceta terrestre de Josh puede ser un factor diferencial en este envite, teniendo en cuenta los graves problemas de esta defensiva para frenar la carrera.
Josh tiene que ser paciente y no probar a una secundaria que, liderada por Patrick Surtain II y Justin Simmons, tiene una pasmosa facilidad para provocar turnovers. Si establecemos el juego terrestre y martirizamos la línea de flotación de Denver con pases en el primer y segundo nivel, su defensa irá cediendo y será el momento oportuno para que Josh busque a Davis en profundo. En este final de temporada, requerimos la mejor versión de un Gabe Davis, que parece perdido en el abismo. Mal haríamos en menospreciar una secundaria en la que, junto a los citados Simmons y Surtain, Ja’Quan McMillian y Damarri Mathis están ofreciendo un alto nivel.
Josh anota el primer TD ante Bengals – billswire.usatoday.com
Defensa.
Como el ataque, la defensiva también vive en un universo dominado por las luces y las sombras. No obstante, en el caso de la zaga, las lesiones pueden justificar esta irregularidad. A las seguras -y decisivas- bajas de Tre White, Matt Milano y Daquan Jones, se unen las hipotéticas ausencias de Terrel Bernard, Micah Hyde y Christian Benford. Más madera…
Pero los lamentos quedan para otros ámbitos y deben quedar fuera de una franquicia NFL. Sean McDermott debe utilizar los mimbres que él mismo pidió para elaborar su cesto defensivo. Brandon Beane ha usado sus cartas y, en nuestro roster, ya están Rasul Douglas y Linval Joseph. Además, se recupera tanto a A.J. Klein como a Baylon Spector, que pueden ayudar, en la medida de sus posibilidades.
Si analizamos el ataque de Denver, queda meridianamente claro cómo debemos actuar defensivamente. Los esquemas de Sean Payton se caracterizan por un uso exagerado de la carrera. En el mismo momento en que Denver ha podido establecer la carrera, los de Colorado han empezado a ganar. Su caballo de batalla es Javonte Williams, que está totalmente recuperado de forma. Pero habrá que prestar especial atención a Samaje Perine, un jugador con unas manos exquisitas, que puede destrozarnos en screen plays. Además, puede entrar en escena McLaughin, un corredor con un dinamismo y una agilidad bestial. Si nuestro front seven consigue minimizar sus carreras, el partido será nuestro.
En el juego de pase, Wilson siempre se basa en Jerry Jeudy y Courtland Sutton, ya que sus tight ends aportan a la hora de bloquear y ayudar al juego terrestre. Por tanto, será necesario tener bien atado a Jerry Jeudy, que sí puede correr buenas rutas, y prestar especial atención a Courtland Sutton, en zona roja y en situaciones específicas en las que Wilson lo busque. Rasul Douglas y Dane Jackson tendrán una labor muy clara. Hyde parece que será baja para este encuentro, así que Taron Johnson, Jordan Poyer y Taylor Rapp deberán ayudar a frenar la carrera y los pases a los corredores.
Su línea ofensiva no está ofreciendo un gran nivel, lo que unido a la característica de Wilson para aguantar demasiado el ovoide, puede transmutarse en un gran número de sacks para nuestra defensiva. El camino al éxito, en este Monday Night, puede allanarse gracias a la labor de Epenesa, Miller, Floyd y Rousseau, a la hora de presionar a Wilson.
Terrel Bernard parece que, a pesar de su conmoción, jugará el partido. No obstante, McDermott dispone de opciones en la unidad de linebackers. Junto con Dodson y Williams, pueden entrar en escena Klein y Spector. Sea quien sea nuestra pareja de linebackers, su tarea de minimizar las yardas terrestres y aéreas de los propios running backs será definitoria para conseguir la sexta victoria de la temporada.
La unidad de TEs de Bengals resucitó ante Bills – billswire.usatoday.com
Edu Vallejo Granero
@EduBillsMafia