El ojo del bisonte. Week 1. Baltimore Ravens at Buffalo Bills.

El ojo del bisonte.

Week 1: 

Baltimore Ravens at Buffalo Bills.

Bienvenidas, bienvenidos a “El ojo del bisonte”, la tradicional previa que el proyecto Estampida Bills realiza antes de cada partido de nuestros amados Bills. Mi nombre es Edu Vallejo, @EduBillsMafia en X, director de Estampida Bills. Como ya hiciéramos la temporada pasada, en este espacio, trataremos de dar las claves de este enfrentamiento, que medirá a Buffalo Bills y Baltimore Ravens. Y lo haremos con nuestra tradicional división tripartita: introduciremos el encuentro y, posteriormente, abordaremos el envite anclando nuestra mirada desde el punto de vista ofensivo y defensivo de nuestro equipo. 

Esto es “El ojo del bisonte”. 

Introducción.

Esta madrugada, con las cámaras de la NBC estadounidense como testigos, disfrutaremos de un -a priori- espectacular Monday Night Football, que medirá las fuerzas de dos de los grandes gallos de pelea de la Conferencia Americana. Baltimore Ravens rendirá visita a Buffalo Bills, en la que será la última temporada de la franquicia sita en el oeste del gran estado de Nueva York, en el Highmark Stadium. 

El duelo estará marcado por la incertidumbre, pues será la Week 1 de la NFL, y aún no está nada claro cómo funcionarán ambos conjuntos. En principio, será un partido importante, ya que ambas franquicias tienen el tan importante seed 1 de la conferencia como meta general, más si cabe tras la derrota de los siempre intratables Kansas City Chiefs. 

John Harbaugh desea que su plantilla, formada por una auténtica pléyade de estrellas, al nivel del roster de Philadelphia Eagles, dé el salto de calidad necesario para que los de Maryland dominen la Americana y vuelvan al baile del Super Bowl.

Por su parte, las mesnadas aleccionadas por el controvertido Sean McDermott anhelan empezar bien ante su fervorosa fanaticada y asentar el primer adoquín del camino que debe llegar al ansiado Super Bowl. 

Aparentemente, la cuestión climática no será un condicionante para este envite, ya que se espera, a la hora del partido, una temperatura cercana a los 16 grados centígrados, una sensación térmica de unos 9 grados, rachas de viento de 15 km/h y un 0% de posibilidades de lluvia. 

 

Análisis de la ofensiva.

La pregunta del millón es cuánto habrá gastado nuestro coordinador ofensivo, Joe Brady, en cursos de reciclaje… Dicen que cuando algo funciona, no lo cambies. Pero en un mundo tan profesional como el de la NFL, este axioma no es nada productivo. Sin duda, el 100% de los coordinadores defensivos y entrenadores de la NFL (salvo, quizá, Sean McDermott), saben cuál será el plan de ataque de Buffalo Bills. Un plan que, en el último año y medio, casi siempre ha salido bien. 

Las carreras de James Cook por el centro, aprovechando la excelencia de nuestra línea ofensiva, serán la base de nuestro ataque. Implementadas con el apoyo de Ray Davis, así como los pases cortos, en el primer nivel, de Josh Allen a targets seguros como Khalil Shakir y Ty Johnson. Sin duda, que nuestro ataque consuma mucho tiempo e impida saltar a su ofensiva al emparrillado, será nuestra mejor defensa.

Cuando las trincheras de Ravens nos lo impidan, Josh Allen las debe romper en scramble, aprovechando esa capacidad innata para usar sus piernas. Se trata de desgastar a su defensiva para, cuando no lo esperen, destrozar su secundaria con pases en el segundo y tercer nivel. Se espera y se desea un crecimiento de Keon Coleman, una mayor implicación de Dalton Kincaid y la abertura de espacios de Josh Palmer. Además, actores secundarios, como Dawson Knox, deberían tener su papel. 

En pro de asegurar este juego terrestre y añadir kilos a la ofensivo, será muy plausible añadir un sexto hombre de línea o dar pábulo a Jackson Hawes, un tight end con una capacidad excelsa a la hora de realizar bloqueos. 

Brady tiene que sorprender a Baltimore, tejer la tela de araña de las carreras ortodoxas, percutir por el interior, desgastar a su defensa, pero ha de proponer algo más e implicar a todos sus agentes ofensivos. Josh tiene que seguir siendo protagonista y no erigirse en un quarterback funcional, un simple gestor de juego. Otro aspecto a considerar pudiera ser el tratar de probar a jugadores como Malaki Starks y Mike Green, que, por primera vez, jugarán con los mayores.  

Será un partido en el que los equipos especiales tendrán mucho que decir, pues se producirá un duelo entre un kicker rookie, Tyler Loop, y un descendiente directo de Matusalén, el inquebrantable Matt Prater, que sustituirá al lesionado Tyler Bass. 

 

Análisis de la defensiva.

Bobby Babich y Sean McDermott ya descubrieron, en la ronda divisional, la receta para minimizar las posibilidades de esta magnífica ofensiva. Ahora bien, la Diosa Fortuna se alió con Buffalo Bills, en forma de drops de Mark Andrews y de la lesión de Zay Flowers. En esta ocasión, Flowers, el receptor con el que Lamar Jackson tiene más conectividad, estará presente en la ecuación del partido… y nuestra secundaria está más débil que nunca. 

El plan defensivo debiera ser tratar de minimizar el juego terrestre capitalizado por Derrick Henry y Lamar Jackson, y forzar a Baltimore a que Lamar gane el partido por aire. Hasta ahora, siempre que Lamar se ha enfrentado a Buffalo, en el Highmark Stadium, los errores del jugador egresado de la Universidad de Louisville han llegado. Y dice el dicho popular que no hay dos sin tres…

Pero cuidado que se pueden colar otros protagonistas como Justice Hill y Keaton Mitchell, que pueden explosionar nuestra defensiva recibiendo en el primer nivel. Necesitamos implicar a nuestro front seven al máximo, ya que la secundaria no vive su mejor momento. Para el partido, parece improbable que Tre White juegue, así que Ja’Marcus Ingram o Dorian Strong deberían colocarse al otro lado de Christian Benford. Su tarea será compleja, ya que Rashod Bateman y Zay Flowers son receptores rápidos y con muy buenas manos. Además, un veterano de la Guerra de Zama, como DeAndre Hopkins puede tener targets de calidad. Taylor Rapp debe ejercer de líder de esta unidad. Y esperamos y deseamos que Cole Bishop coja confianza y dé un salto de calidad a esta secundaria. Ambos safeties han de contribuir a parar el juego terrestre de Baltimore y a romper esos pases en el primer nivel para Andrews y los running backs, en caso de que sobrepasen a Taron  Johnson, Matt Milano y Terrel Bernard. 

Nuestro front seven se enfrenta a un durísimo reto: parar una de las mejores ofensivas de la nación, con un corredor top como Derrick Henry, y un quarterback tan sensacional como peligroso, como es Lamar Jackson. Joey Bosa, Greg Rousseau y AJ Epenesa han de hacer sentir la presión a Lamar. Mientras que Ed Oliver y Daquan Jones han de percutir por el centro. Espero que TJ Sanders y Deone Walker tengan muchos snaps, contribuyendo con su calidad y añadiendo kilos a las trincheras. Y este será un encuentro para que Johnson, Milano y Bernard vuelvan a demostrar que son la mejor línea defensiva intermedia de la liga.