Introducción.
Esta madrugada, a las 00:30 horas (horario peninsular), disfrutaremos de un auténtico partidazo de la Ronda Divisional, un duelo por todo lo alto, en el Highmark Stadium de la localidad neoyorquina de Orchard Park, que medirá a Buffalo Bills y Baltimore Ravens.
Mucho se ha escrito sobre este envite. Y lo que está claro es que se citan dos de los mejores equipos de la liga, dos escuadras que se presentan como la clara alternativa a romper con la hegemonía de Kansas City Chiefs. De hecho, el ganador de este envite visitará la semana que viene el Arrowhead Stadium para medir sus fuerzas con las huestes lideradas por Patrick Mahomes (que anoche doblegaron a Houston Texans), por un hueco en el Super Bowl LIX.
Lamar Vs. Allen; los dos mejores ataques de la liga frente a frente; dos defensas sólidas y rocosas, con contrapuntos diferentes; John Harbaugh frente a Sean McDermott. Este partido tiene todos los ingredientes para erigirse en uno de los grandes duelos de esta temporada. ¿Alguien da más?
Claves del partido.
En principio, Zach Orr, coordinador defensivo de Baltimore, planteará un escenario, en el que se anule el juego terrestre de Buffalo, se embolse a Allen dentro del pocket, y este se vea obligado a lanzar, ante la presión que, claramente, crearán Madubuike, Jones, Van Noy, Oweh, Simpson o Smith.
Esta es la teoría, pero la práctica nos dice que la clave del partido puede pasar por tres factores claves. En primer lugar, se necesita la mejor versión de nuestra línea ofensiva. Una unidad a la que Aaron Kromer le está sacando el mejor partido y que está mejorando encuentro tras encuentro. El inicio a la victoria, pasa porque el interior de la guardia pretoriana de Josh Allen (Edwards, Torrence y McGovern) sepan contener las embestidas de Madubuike y compañía, otorgando el tiempo necesario para que Josh telegrafíe la defensa de Ravens. Lógicamente, por el exterior, también se presupone la presión de Baltimore, pero considero que su mayor baza es el interior de su línea defensiva.
En segundo lugar, otra de las claves será bombardear su zona intermedia, justo detrás de la espalda de los linebackers, donde más sufre esta zaga.. Se infiere que va a ser un partido para que Dalton Kincaid, Dawson Knox, Khalil Shakir y Curtis Samuel generen una buena cantidad de yardas.
En tercer lugar, si el pocket colapsa y la defensa de Ravens se rompe, será el momento idóneo para que Josh pueda desequilibrar el partido con jugadas en scramble, en las que muestre su peligrosidad por tierra. Hace dos temporadas, las jugadas rotas, en las que Josh ganaba muchas yardas, fueron la causa principal de aquella remontada de Bills, en un encuentro que parecía totalmente finiquitado, en favor de Ravens.
En un mundo perfecto, el camino a la victoria pasaría por asentar el juego terrestre, involucrando también a Cook, Davis y Johnson en las jugadas aéreas de corto yardaje. Si los acarreos funcionan, nuestro ataque va avanzando y quemando reloj, ante la hipotética desesperación de Baltimore, puede ser el momento propicio para que Josh busque en profundo a Keon Coleman, Mack Hollins o Amari Cooper. No obstante, lo más importante es que los pases largos sean solo un recurso y no la base principal de nuestra ofensiva.
Si hubiese un manual de instrucciones para aniquilar la ofensiva cuerva, las líneas de actuación serían muy plausibles: trata de minimizar los acarreos de Lamar Jackson, frena sus carreras por el exterior, mantenlo dentro del pocket y déjalo que gane el partido por aire, pues el error llegará.
Uno de los matchup más importantes será tratar de minimizar el dominio terrestre que tratará de imponer Derrick Henry. Si King Henry no es protagonista y no llega al centenar de yardas terrestres, Buffalo tendrá mucho ganado. En un mundo feliz, Babich y McDermott usarían formaciones con 3 linebackers.
Lamar tratará de quitarse la presión, tanto con carreras externas como con la búsqueda de sus válvulas de escape, en el primer nivel. Por tanto habrá que estar muy atentos a los movimientos de Lamar y a sus pases a Justice Hill, Mark Andrews, Isaiah Likely y Zay Flowers.
Otro aspecto que va a ser muy relevante será el tratar de ser dominantes y productivos en red zone, sumando de siete en siete.
Por último, los equipos especiales, dos unidades que no están en su mejor momento, merced a la inestabilidad de Justin Tucker y Tyler Bass, pueden romper un partido que se presupone será muy equilibrado y que se decidirá al final.