Introducción. Esta noche, a las 22:25 horas, retransmitido por la cadena norteamericana CBS, gozaremos de una nueva reedición de ese atractivo duelo entre Kansas City Chiefs y Buffalo Bills. El caprichoso -y sistemático- calendario de la NFL ha querido que vivamos, por tercera vez consecutiva en temporada regular, un cara cara entre dos de los mariscales de campo llamados a escribir el futuro de la competición: Josh Allen y Patrick Mahomes. Las aguas bajan turbias al oeste del estado de Nueva York, pues la publicación del artículo de Tyler Dunne, columnista de la web Go Long TD, acerca de la figura de Sean McDermott el pasado jueves, sacudió la semana de descanso de Bills, poniendo más en entredicho la permanencia del técnico nacido en Omaha (Nebraska). El reconocimiento de algunas de las informaciones aparecidas en este medio, por parte del propio McDermott, y su lenguaje no verbal ponen de relieve que, en Buffalo, en las últimas horas, se ha hablado más de asuntos extradeportivos que de la preparación de este decisivo duelo. Buffalo Bills llega a Arrowhead con un balance de 6 victorias y 6 derrotas y necesita ganar -o ganar- este envite, si quiere mantener sus opciones de clasificar a Playoffs. Por su parte, en Chiefs, no están menos tranquilos, tras la derrota de la pasada jornada en Lambeau Field y la avalancha de lesionados que asola al equipo de Missouri. Kansas City ha de ganar este partido, para mantener vivas sus aspiraciones de alcanzar ese zenit que supone el ansiado seed 1 de la Conferencia Americana. No obstante, Andy Reid sufrirá, para este complicado duelo, las bajas del running back Isiah Pacheco, del left tackle Donovan Smith, del safety Bryan Cook y del linebacker Drue Tranquill. Todo hace indicar que disfrutaremos de un apasionante duelo entre dos franquicias que se conocen muy bien y para las que este partido supondrá, sin duda, un punto de inflexión en el final de la temporada. McDermott ha vivido sus peores horas al frente de Buffalo Bills – eu.democratandchronicle.com Análisis de la ofensiva. Joe Brady ha acertado, hasta el momento, con la fórmula adecuada para maximizar las opciones ofensivas de Buffalo Bills. Ha sabido mejorar -por mucho- el playbook heredado de Ken Dorsey, realizando, sin duda, una gestión magnífica del playcall e incorporando aspectos totalmente novedosos, que han dado un lavado de cara al ataque Bills Mafia. El uso de los corredores en el juego aéreo, las carreras por el exterior, la utilización del factor Ty Johnson o la máxima explotación de la zona flat son implementaciones de la ofensiva, cortesía del bueno de Brady. Es alucinante el estado de forma de nuestra línea ofensiva. Sin duda, hay que elogiar el nivel físico de esta guardia pretoriana, que está rindiendo a gran altura y cuyos seis efectivos apenas se han perdido partidos. Ahora, se viene el más difícil todavía, puesto que nos enfrentamos a la, quizá, mejor defensa de la liga, con un coordinador defensivo, Steve Spagnuolo, que se las sabe todas y que, a buen seguro, ajustará -bendita palabra- a lo largo del partido. Por tanto, necesitamos la mejor versión de Mitch Morse, Connor McGovern, O’Cyrus Torrence, Dion Dawkins y Spencer Brown, tanto en protección de pase como a la hora de los bloqueos para hacer más sencilla la vida a Josh Allen y a nuestro backfield. Josh Allen está ante uno de los escenarios que mejor se le da y ante una cita que tiene muy bien apuntada en su agenda. Ha de estar muy atento a los constantes paquetes de blitzes que, constantemente, le mandará Spagnuolo y tendrá que tener mucho cuidado a las colosales figuras de Trent McDuffie y Chris Jones, dos de los defensas más en forma de la liga. Josh tiene que saber leer la defensa de Kansas City, aprovechando la zona underneath, para ir avanzando y mermando la confianza de la zaga rival. En este sentido, volverán a ser determinantes esos pases, en el primer nivel, a las figuras de Khalil Shakir, Dalton Kincaid y Stefon Diggs. Drue Tranquill se pierde el partido, así que su middle linebacker será, o bien, Nick Bolton, que sale de una lesión y estará falto de ritmo, o bien, Jack Cochrane, que dejó a la vista su bisoñez en el partido ante Green Bay. Además, las carreras diseñadas o en scramble de Josh se antojan decisivas. Teniendo en cuenta los problemas de Chiefs a la hora de anotar, Josh debe priorizar no cometer errores, proteger el ovoide y no conceder nada a su defensa y, por ende, a su ofensiva. El juego terrestre volverá a ser capital. Necesitamos establecer una carrera que vaya sosteniendo los drives. James Cook, Latavius Murray y Ty Johnson han de combinar carreras externas con acarreos, en los que se trate de percutir el interior de su línea. Hoy más que nunca, las recepciones de Cook pueden ser la balanza que desequilibre el partido. Ya he dicho que el primer nivel se antoja importantísimo, hablando de las figuras capitales de Shakir y Kincaid. Todo hace indicar que L’Jarius Sneed tratará de secar a Stefon Diggs, dejando más libres a Gabriel David, Kincaid y Shakir, que pueden erigirse en los grandes protagonistas de este envite. Por último, Dawson Knox puede reaparecer en este partido y ser una muesca más en el revólver de Josh Allen. Allen quiere que este equipo remonte el vuelo – eu.democratandchronicle.com Análisis de la defensiva. La receta a la hora de parar el ataque de Chiefs nos la dejó clara Green Bay la pasada jornada: minimizar los acarreos de ese coloso llamado Isiah Pacheco, poner doble cobertura a Travis Kelce y dejar el partido en manos de la separación que puedan generar los receptores a los pases de Patrick Mahomes. Pacheco se pierde este partido, así que el juego terrestre estará a cargo de Clyde Edwards-Helaire y Jerick McKinnon, dos corredores que no están en su mejor versión. La desesperación de Mahomes con sus receptores, salvo con Rashee Rice, es… Continue reading Previa Week 14: Buffalo Bills @ Kansas City Chiefs.
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Previa Buffalo Bills @ Philadelphia Eagles – Week 12.
Introducción. Esta noche, a las 22:25 horas, retransmitido por la cadena norteamericana CBS, se disputará un atractivo encuentro interconferencial, que enfrentará a Buffalo Bills frente a Philadelphia Eagles. Hay mucho en juego en este envite, sobre todo, para el equipo del oeste de Nueva York, ya que, debido a su notoria irregularidad a lo largo de la temporada, una derrota podría alejarle demasiado de los puestos que acceden a playoffs. Por su parte, el conjunto local, tras la inesperada derrota de Detroit Lions, podría dejar el camino expedito hacia el tan ansiado seed 1 de la NFC, con un triunfo frente a los hombres de Sean McDermott. Buffalo arriba a la ciudad del amor fraternal con ilusiones renovadas, tras la balsámica victoria que obtuvo la semana pasada ante New York Jets. Aunque es cierto que la ofensiva de Jets se mostró inoperante, la zaga de Bills mostró una agresividad, una constancia y un buen hacer que contagió al ataque. Además, la llegada de Joe Brady supuso un soplo de aire nuevo a la ofensiva, que se transmutó en nuevas opciones en el ataque. La maltratada afición #BillsMafia se ha vuelto a contagiar de esperanza y la unión entre equipo y fanaticada vuelve a ser muy sólida. Un triunfo ante el mejor equipo -al menos, en balance- de la NFL supondría una statement victory, un golpe sobre la mesa, un arreón psicológico que, unido a la posterior semana de bye, puede insuflar de energía a Bills de cara al difícil cierre de temporada. Por su parte, las huestes aleccionadas por el natural de la zona de Buffalo, Nick Sirianni, llegan a este partido con la moral por las nubes, tras vencer, en el pasado Monday Night, a Kansas City Chiefs, en un partido que supuso una auténtica victoria moral. El duelo será muy atractivo, desde el punto de vista estético, ya que Philadelphia volverá a lucir sus mejores galas, con los uniformes retro Kelly Green, mientras que Buffalo vestirá de blanco impoluto. Desde el punto de vista climatológico, se esperan unos 9 grados de temperatura y un 70% de lluvia, a la hora del partido. Philadelphia lucirá sus mejores galas – philadelphiaeagles.com Análisis de la ofensiva. La era de Joe Brady al cargo de la ofensiva de Buffalo Bills comenzó de la mejor manera posible. Anotar 32 puntos a una de las mejores defensivas de la NFL, supone un espaldarazo anímico a un ataque que se ha mostrado demasiado irregular a lo largo de la temporada. La primera conclusión que podemos sacar, tras el primer partido del régimen Brady, es que el playbook ofensivo no era tan malo, tal y como se demostró en las exhibiciones ante Raiders, Commanders o Dolphins. Quizá, el gran fallo de este ataque era el playcall de Ken Dorsey, el abandono total de la carrera, en ciertos momentos, y la -aparente- no preparación de ciertas jugadas. Se vieron cosas muy interesantes la semana pasada: screen plays, abundancia de pases en la zona flat, James Cook fue utilizado, en múltiples ocasiones, como receptor, carreras por el exterior, la irrupción bestial de Ty Johnson, la importancia de Dalton Kincaid y Khalil Shakir… Fueron pequeños detalles, pero que tienen un significado importantísimo. Lógicamente, estas implementaciones ofensivas deberán ser ratificadas ante otra colosal defensa como es la zaga de Eagles. De momento Joe Brady ha empezado con nota su carrera como offensive coordinator de Buffalo Bills. En primer lugar, este duelo se presenta como un test dificilísimo para nuestra línea ofensiva. En frente tendremos a una de las trincheras defensivas más importantes de la nación. Cuenta, además, con el plus de ser una línea que dispone de muchos efectivos, así que la rotación de los mismos, hace que sus integrantes estén descansados y sean aún más peligrosos. Hablar de Brandon Graham, Jordan Davis, Jalen Carter, Fletcher Cox, Josh Sweat o Haason Reddick supone poner de relieve a jugadores élite en esta liga. Por tanto, se requiere del 200% de Mitch Morse, O’Cyrus Torrence, Connor McGovern, Dion Dawkins y Spencer Brown, no solo a la hora de evitar sacks, sino también para otorgar ese segundo extra para que Josh Allen busque la mejor opción por aire. En segundo lugar, Josh tiene que cuidar, más que nunca, el ovoide. Debe lucir su versión más tranquila, confiada, serena, ese Josh capaz de echarse el equipo a la espalda, leer la defensa rival y tomar la mejor decisión, en cada snap. En el partido ante Jets, se vislumbró una versión mejorada de Allen, un Josh que reía y disfrutaba en cada jugada, quizá, preámbulo del mejor Josh que está por llegar. Puede ser muy importante que Josh martirice a esta defensiva con su capacidad fuera del pocket, bien en jugadas de carrera diseñadas, bien en jugadas en scramble. Teniendo en cuenta la dificultad que tienen los linebackers de Phily, Zach Cunningham y Nicholas Morrow, junto con el nickel, Bradley Toby, a la hora de defender a tight ends rivales, este puede ser un nuevo partido en el que Dalton Kincaid sea esa segura válvula de escape para que Josh sortee la presión rival. En la faceta aérea, será muy importante ensanchar el emparrillado, utilizando la zona flat y underneath. En este sentido, volverá a ser capital la utilización de Khalil Shakir y Dalton Kincaid, pero también puede ser una de las claves las yardas que James Cook sea capaz de conseguir por aire. Además, ni Darius Slay ni James Bradberry están al nivel de su salario, así que Stefon Diggs tiene que cuajar un grandísimo partido. Por último, Gabriel Davis puede volver a ser una gran opción en profundo. Desde el punto de vista terrestre, todo pasa por tratar de establecer el juego de carrera. Andy Reid ya demostró que a Philadelphia se le puede correr, sorprendiendo con un planteamiento súper agresivo por tierra a la, quizá, mejor defensa contra la carrera. Así que James Cook volverá a ser ese factor diferencial, tratando de percutir por dentro y por fuera. Latavius Murray será… Continue reading Previa Buffalo Bills @ Philadelphia Eagles – Week 12.
Previa New York Jets @ Buffalo Bills – Week 11.
Introducción. Este domingo, a las 22:25 horas, con las cámaras de la CBS como testigos, viviremos un nuevo duelo divisional entre Buffalo Bills y New York Jets. El encuentro puede ser considerado, para ambos conjuntos, como un último hálito en sus aspiraciones y deseos de seguir en la lucha por los tan ansiados playoffs. New York Jets arriba al oeste de Nueva York con un balance de 4 victorias y 5 derrotas. En el último partido, cayó ante Las Vegas Raiders, en un encuentro en el que se volvió a evidenciar la inoperancia de Nathaniel Hackett y Zach Wilson al mando de la ofensiva de estos Jets. El ataque de la franquicia neoyorquina posee una incapacidad patente a la hora de sumar puntos, dependiendo, casi exclusivamente, de esa tripleta excelsa: Breece Hall, Garrett Wilson y Greg Zuerlein. En el Highmark Stadium, las huestes aleccionadas por Robert Saleh tienen la obligación de sumar un triunfo más, si desean seguir con aspiraciones de alcanzar postemporada. Y, lógicamente, en esta hipotética victoria su sublime defensa tendrá mucho que decir. Por su parte, Buffalo Bills viene de la semana más convulsa de la temporada, que se inició con la destitución del coordinador ofensivo, Ken Dorsey, continuó con las dudas -razonables- sobre el futuro de Sean McDermott y se cerró con la promoción, al puesto de offensive coordinator, de Joe Brady. Los jugadores ya han comentado que están muy centrados en su deseo de volver a la senda de la victoria, que creen que Joe Brady puede ser ese punto de inflexión que guíe el camino de una temporada encaminada al fracaso y que desean hablar sobre el terreno de juego. Hay muchísimo en juego en este nuevo duelo divisional. Si ambos conjuntos quieren seguir vivos en su lucha por título de división y entrada a playoffs, la necesidad de una victoria es perentoria. Se espera que Joe Brady revitalice esta ofensiva – buffalonews.com Ataque. La era Dorsey ya es historia en Orchard Park. Se abre una nueva etapa, con el ascenso del entrenador de quarterbacks, Joe Brady, al puesto de coordinador ofensivo. En menos de una semana, el egresado de la Universidad de William & Mary no habrá podido establecer grandes cambios en el playbook de Ken Dorsey. No obstante, algo que sí podrá cambiar será la elección de las jugadas de ese plan ofensivo. El ataque de Buffalo Bills evidenció un gran juego y disposición de sus efectivos en varios partidos de la temporada (Raiders, Commanders, Dolphins y -la primera mitad- Buccaneers), así como en diversos drives del resto de encuentros. Quizá, el gran problema haya sido el playcall de Dorsey y el olvido total, en ocasiones, del juego terrestre. Teniendo en cuenta todo esto, la #BillsMafia espera y desea que Joe Brady vuelva a involucrar a todos sus efectivos ofensivos, que consiga establecer un equilibrio entre juego terrestre y aéreo, que maximice el potencial de Josh Allen y minimice sus turnovers y, en definitiva, que deje a Josh ser Josh. Tomando como referencia el nivel de la defensiva de Jets, el plan de Joe Brady podría ser el siguiente. En primer lugar, tratar de que Josh asegure el ovoide, no permita turnovers que puedan generar puntos (ya sabemos la dificultad de su ofensiva para anotar) y que la línea ofensiva le otorgue el tiempo necesario para que Josh pueda descifrar el entramado defensivo que Saleh establecerá. Franklyn-Myers, Jefferson, Williams, Johnson y Mosley son auténticos puñales, que buscarán la presión a Josh Allen. Así que se requiere una labor extra de la guardia pretoriana de Allen. Josh tiene que ser lo suficiente hábil para aprovechar esta presión, corriendo cuando se necesite y buscando esas válvulas de escape en las figuras de Dalton Kincaid, Khalil Shakir y Stefon Diggs. También tengo muchas esperanzas de que Joe Brady vuelva a utilizar las screen plays y el juego aéreo con los running backs, por lo que las figuras de Deonte Harty y James Cook pueden engrandecerse en este envite. Asimismo, el establecimiento del juego terrestre resulta muy necesario. James Cook y Latavius Murray han de generar yardas y conseguir que la ofensiva de Buffalo vaya minando la moral de la grandísima defensa de Jets. Un aspecto que Joe Brady ha de implementar son las carreras por el exterior, que parecen haber caído en el olvido. Quizá, la clave del partido, junto con esas carreras en scramble de Allen y el asentamiento de la ofensiva terrestre, sea los pases en la zona underneath, justo a la espalda de Williams y Mosley. En este sentido, el protagonismo de este duelo puede caer en las figuras de Kincaid y Shakir. Sus buenas manos y su capacidad de generar yardas tras la recepción pueden ser capitales. La secundaria de Jets es élite y Josh ha de asegurar muchísimo el ovoide. Solo si establecemos el juego terrestre, vamos avanzando progresivamente y mermamos la confianza de su defensiva, la búsqueda del segundo y tercer nivel cobrará sentido. Hay que recordar que tanto Jordan Whitehead como Sauce Gardner son auténticas kriptonitas para el juego aéreo de Josh. Stefon Diggs y Gabriel Davis -esas manos- tendrán que dar su mejor versión. En un duelo que se prevé muy igualado, las acciones de Greg Zuerlein y Tyler Bass pueden ser decisivas. Por último, hay que tener en cuenta que estos Jets sufren mucho para anotar. Si conseguimos doble anotación de ventaja, el duelo puede quedar cerrado. Por tanto, hemos de capitalizar cada llegada a red zone. Viviremos un nuevo duelo épico entre Diggs y Gardner – buffalowdown.com Defensa. Cualquier coordinador defensivo al que le preguntemos cuál debe ser el plan defensivo ante un ataque liderado por Zach Wilson llegaría a la misma conclusión: acumular jugadores en la caja, anular el juego terrestre, poner doble cobertura a Garrett Wilson y dejar que Zach Wilson trate de ganar el partido por aire. Así de sencillo. Los planteamientos defensivos de Sean McDermott han hecho, esta temporada, All-Pro a jugadores como Mac Jones, o han revitalizado a… Continue reading Previa New York Jets @ Buffalo Bills – Week 11.
Conociendo a Joe Brady.
Luego de una dura derrota contra Denver Broncos, en Orchard Park, y la consecuente -y hasta sorpresiva (entre muchas comillas)- salida de Ken Dorsey, Joe Brady fue nombrado nuevo offensive coordinator interino de Buffalo Bills. El ahora ex-entrenador de QBs, ya fomaba parte del staff técnico, desde 2022, cuando el mismo Dorsey dejaba el puesto, al ser promovido como OC. Vamos a repasar un poco su historia: Tras retirarse como jugador de William & Mary -donde jugó como wide receiver-, en 2012, Brady dedicó sus esfuerzos para perfeccionarse como entrenador. En 2013, volvió a su alma mater, William & Mary, como entrenador de linebackers. Allí, desempeñó su labor durante un año, hasta que la oportunidad de formar parte de una universidad Power Five tocó su puerta. Brady se incorporó, en 2014, a Penn State, como asistente graduado a las órdenes de James Franklin. La temporada 2015 de Penn State terminó con un récord de 7-6 y la temporada 2016, con un balance de 11-3. La figura de los Nittany Lions, en ese tiempo, era Saquon Barkley y su juego terrestre, algo que siempre ha caracterizado a Penn State. En 2017, le llegó una oportunidad, en el más alto nivel. New Orleans Saints, bajo las órdenes de Sean Payton y Pete Carmichael, lo nombraron asistente ofensivo, cumpliendo diferentes roles dentro del staff técnico, siempre relacionado con la ofensiva. Durante sus dos años de estancia en la franquicia, New Orleans Saints disputó playoffs. En su primer año con Nueva Orleans, en 2017, los Saints terminaron en el puesto #2, en estadísticas de la NFL en ofensiva total, siendo el único equipo de la liga que terminó el año clasificado entre los cinco primeros tanto en pases como en juego terrestre. Los Saints también fueron el #4 de la NFL en puntos anotados. En 2018, New Orleans se colocó entre los 10 mejores equipos de la NFL tanto en ofensiva total (#8) como en ofensiva terrestre (#6) y la organización terminó tercera en puntos anotados. En 2019, le llegó una oportunidad única: ser parte del staff técnico de LSU Tigers. Tomó el cargo de coordinador de juego de pase y receptores, a las órdenes del offensive coordinator Steve Ensminger. LSU contaba con jugadores del más alto nivel como Burrow -que esa temporada lograría 5671 yardas y 60 TDs-, Ja’Marr Chase -con 1780 yardas y 20 TDs- y Justin Jefferson -1540 yardas, 18 TDs-. Un tridente explosivo que llevó a los Tigers a una temporada perfecta (15-0) y al título nacional. Quedan para el recuerdo la victoria en Tuscaloosa, ante Alabama, o el inolvidable partido contra Georgia, en la final de la SEC. Rozando el cielo con LSU – billswire.usatoday.com Este desempeño con LSU puso a Brady en el radar de varias franquicias NFL y Carolina Panthers le dio una segunda oportunidad como OC, dentro del staff técnico de Matt Rhule, en el circo del fútbol americano, en 2020. Su paso por el equipo de Charlotte no fue ni de cerca el cuento de hadas que vivió en LSU. La ofensiva 2020 de los Panthers no estuvo a la altura de las expectativas. Tenía como QB titular a Teddy Bridgewater, que sumaría 3.733 yardas aéreas, 15 touchdowns y un porcentaje de pases completados del 69,1%. D.J. Moore y Robbie Chosen superaron las 1000 yardas de recepción. El récord de esa temporada sería 5-11. Sin duda, la temporada estuvo condicionada por la lesión de Christian McCaffrey, que venía de ser probowler, luego de correr para 1387 yardas, en 2019, y solo participar en 3 partidos, en 2020. La temporada 2021 no sería muy diferente, Christian McCafrey jugaría solo 7 partidos y entraría en la lista de injury reserve, en la jornada 8. Sam Darnold (2527 yardas aéreas) comenzaría la temporada como QB titular y alternaría partidos con Cam Newton (684 yardas aéreas), que regresaba a Charlotte, tras su paso por New England Patriots. Luego de una desdibujada actuación contra los Dolphins, Brady fue cesado por la gerencia de Panthers. Su descenso a los infiernos en Charlotte – espn.com El 4 de febrero de 2022, Brady comenzaría su andadura en Buffalo Bills, asumiendo el puesto dejado por Ken Dorsey, como entrenador de QBs. Acción que volvió a repetirse, tras el cese de Ken Dorsey como offensive coordinator, en la pasada Week 10. Quisiera cerrar un par de comentarios: Su primera experiencia como OC, en Carolina, dejó mucho que desear. Está claro que estuvo condicionada por las lesiones de McCaffrey, y por los problemas con los QBs, en 2021. En general, en Charlotte, no guardan los mejores recuerdos. Creo que, en este punto, los Bills tienen un mejor roster que el que dispuso en Carolina: un mejor QB y armas más potentes, tales como Diggs, Kincaid y Shakir, que, sin duda, pueden acoplarse mejor para lo que estimo es su estilo de juego. Los dos años que Brady estuvo con Allen (2022 y 2023 hasta su promoción) podrían decirse que fueron dos temporadas de involución en el juego de Allen. ¿Una coincidencia? ¿Se debe este retroceso a los planteamientos ofensivos de Dorsey? Será el propio Brady quien deberá contestarnos con hechos a estas preguntas. Joe y Josh – billswire.usatoday.com Andreas Bluhm – @BluhmAndreas @EstampidaBills 🦬💨
Previa Week 10: Denver Broncos Vs. Buffalo Bills.
Introducción. La madrugada del próximo martes, a las 2:15 horas, con las cámaras de la ABC norteamericana, Buffalo Bills y Denver Broncos disputarán un descafeinado Monday Night Football, que, en el caso de los del noroeste de Nueva York, puede ser decisivo de cara a sus aspiraciones de entrar en Playoffs. Al principio de temporada, se presuponía que este duelo podría enfrentar a dos de los equipos con más solidez dentro de la Conferencia Americana, pero la irregularidad de ambos conjuntos es, de momento, la nota dominante de su temporada. Las huestes aleccionadas por el temperamental Sean Payton arriban a Orchard Park con la firme determinación de pescar en río revuelto, tras su descanso la pasada jornada. Denver parece haber encontrado la brújula en la búsqueda de su camino esta campaña. Payton siempre ha basado el ataque de sus equipos en un sólido juego terrestre y en un quarterback que lance rápido el ovoide. Con Russell Wilson, esto último es imposible; no obstante, la tripleta terrestre (Javonte Williams, Jaleel McLaughin y Samaje Perine) de los de Mile High está funcionando a la perfección. Junto a una defensa que, por fin, parece carburar, a pesar de Vance Joseph. Denver llega, en el mejor estado de la temporada, después de batir a Kansas City Chiefs y lograr que Mahomes hiciera uno de los peores partidos de su carrera. Por su parte, Buffalo Bills cuajó su cuarta derrota de la campaña frente a Cincinnati Bengals. A pesar de lo que dicta el marcador final, la superioridad de los de Ohio fue manifiesta. Ni el ataque ni la defensa de Buffalo están funcionando y las primeras miradas se empiezan a anclar en la labor de Sean McDermott. La defensiva sigue sufriendo muchísimas bajas (Benford, Bernard y Hyde están entre algodones), mermando mucho su rendimiento. Por su parte, el ataque mezcla luces y sombras, siendo capaz de lo mejor y de lo peor. Josh Allen, a pesar de lo que dicen las estadísticas, está muy lejos de su potencial nivel de juego. Será un partido envenenado para Buffalo, puesto que una hipotética derrota sumiría a las mesnadas dirigidas por McDermott en una depresión de la que, difícilmente, podrían salir. La defensa de Broncos se lució ante Mahomes – denversports.com Ataque. Gonzalo Torrente Ballester escribió la novela “Los gozos y las sombras”, y nunca el título de una obra definió, con más exactitud, el desempeño de una ofensiva de fútbol americano. Si preguntas a cualquier aficionado de la sufrida #BillsMafia qué ataque se encontrará frente a Denver Broncos, el silencio dominará en su respuesta. Sinceramente, no sabemos qué ofrecerá Ken Dorsey en este partido. Lo racional te dice que si algo caracteriza a estos Denver Broncos es su problema para frenar el primer nivel de pase. Denver tiene una herida abierta a la hora de frenar la carrera, tanto interior como exterior. Por lo tanto, sus dos linebackers, Alex Singleton y Josey Jewell, han de ayudar constantemente a tratar de minimizar los ataques rivales terrestres. Y, precisamente, tanto Jewell como Singleton no son unos dechados de virtudes a la hora de ir en cobertura. Así que lo ideal sería que el partido se rompiera por ahí: con pases sistemáticos de Josh Allen a la espalda de los linebackers, buscando constantemente a Dalton Kincaid, Khalil Shakir y Stefon Diggs. Eso es lo que te dice la lógica, algo de lo que, a veces, carece nuestro staff. D.J. Jones es el ancla que vertebra su 3-4, pero es un jugador que carece de rotación y que puede jugar pocos snaps al 100%. Zach Allen y Jonathan Harris pueden ejercer presión por dentro y por fuera. Mientras que Jonathon Cooper y Nick Bonitto son rushers que pueden ayudar en la presión a Allen, pero que pueden ser bloqueados con facilidad, debido a su falta de físico. No obstante, para este encuentro, Baron Browning, un EDGE con medidas más clásicas, sí podría ser de la partida. Por tanto, si analizamos este front seven, se puede establecer la conclusión de que lo prioritario será establecer el juego de carrera. James Cook puede atacar el interior de su línea, generando yardas en cada snap. Además, esta defensiva, en principio, nos permitirá usar más carreras por el exterior, algo que parece que hemos olvidado en las últimas jornadas. Latavius Murray y Leonard Fournette, sin duda, tendrán su oportunidad. La otra tesis palpable es que el encuentro se puede romper con pases en el primer nivel, siendo los hipotéticos protagonistas Kincaid, Shakir y, quizá, Cook, en su faceta aérea. Precisamos que la línea ofensiva siga al nivel de los últimos encuentros, protegiendo a Allen y dándole el tiempo necesario para que lea la defensa y tome la mejor decisión. Incluso, la faceta terrestre de Josh puede ser un factor diferencial en este envite, teniendo en cuenta los graves problemas de esta defensiva para frenar la carrera. Josh tiene que ser paciente y no probar a una secundaria que, liderada por Patrick Surtain II y Justin Simmons, tiene una pasmosa facilidad para provocar turnovers. Si establecemos el juego terrestre y martirizamos la línea de flotación de Denver con pases en el primer y segundo nivel, su defensa irá cediendo y será el momento oportuno para que Josh busque a Davis en profundo. En este final de temporada, requerimos la mejor versión de un Gabe Davis, que parece perdido en el abismo. Mal haríamos en menospreciar una secundaria en la que, junto a los citados Simmons y Surtain, Ja’Quan McMillian y Damarri Mathis están ofreciendo un alto nivel. Josh anota el primer TD ante Bengals – billswire.usatoday.com Defensa. Como el ataque, la defensiva también vive en un universo dominado por las luces y las sombras. No obstante, en el caso de la zaga, las lesiones pueden justificar esta irregularidad. A las seguras -y decisivas- bajas de Tre White, Matt Milano y Daquan Jones, se unen las hipotéticas ausencias de Terrel Bernard, Micah Hyde y Christian Benford. Más madera… Pero los lamentos quedan para… Continue reading Previa Week 10: Denver Broncos Vs. Buffalo Bills.
Buffalo Bills Vs. Cincinnati Bengals – Week 9.
Introducción. La madrugada del próximo lunes, a las 2:20 hora española, viviremos un apasionante Sunday Night, con las cámaras de la NBC como testigo, que enfrentará a dos de los equipos más punteros de la AFC. Buffalo Bills y Cincinnati Bengals vuelven a reencontrarse en el marco de aquel partido que nunca terminó de disputarse. Los lazos de amistad entre ambas franquicias se unieron más aún, tras el fatídico acto de la lesión de Damar Hamlin. Sin embargo, la hostilidad sobre el emparrillado está más candente que nunca, pues ambos conjuntos se juegan más que una victoria sobre el verde del Paycor Stadium. Hay que recordar que estos dos equipos se batieron el cobre en la Ronda Divisional, sobre un nevado Highmark Stadium. Cincinnati fue muy superior aquella gélida noche, infringiendo, quizás, la derrota más dura que han sufrido las huestes aleccionadas por Sean McDermott en el último lustro. Ahora se volverán a ver las caras sobre un abarrotado Paycor Stadium, que lucirá de gala para la ocasión (se ha pedido expresamente a la fanaticada que vista de naranja o negro, según su localidad en el estadio, para formar un gran mosaico que semeje los colores de un gran tigre de Bengala). Cincinnati llega al partido, posiblemente, en el mejor momento de forma de esta temporada. Tras tres derrotas consecutivas, las manadas capitaneadas por Zac Taylor han entrado en velocidad de crucero. Para muestra, la exhibición ofensiva y defensiva que dieron, en Santa Clara, frente a los otrora invencibles 49ers. Burrow parece totalmente recuperado a nivel físico y su defensa está ofreciendo una agresividad enorme que se transmuta en múltiples turnovers forzados. Ahora se miden a uno de sus grandes rivales y un triunfo supondría un auténtico golpe sobre la mesa. Por su parte, Buffalo, tras una irregularidad patente en este inicio de curso, arriba al Paycor Stadium con mucho que ganar y poco que perder. El equipo parece estar ajustándose defensiva y ofensivamente. El partido pasado ante Buccanners así lo demuestra. Tras la sima que supuso el encuentro frente a Patriots, parece que el punto de inflexión de la temporada ha llegado. Dorsey estableció un plan de partido ante Tampa Bay, en el que consiguió que Allen involucrara a todos sus efectivos, teniendo más libertad fuera del pocket y estableciendo el juego terrestre. Del otro lado del ovoide, tras el desastre en Foxborough, la defensa volvió a ejercer mucha agresividad y a tener el nivel de jornadas pretéritas. No obstante, el partido casi se perdió por decisiones cobardes de Sean McDermott, por una desconexión ofensiva en los dos últimos cuartos y, sobre todo, por dos graves errores defensivos de Taron Johnson y Jordan Phillips. Cincinnati Bengals es favorito por 1’5 puntos, en un encuentro que se prevé que sea muy ofensivo y con una alta anotación. Todo hace prever que el partido será muy igualado y que, sin duda, se decidirá en el último cuarto. La climatología no será un impedimento, pues se esperan unos 8 grados a la hora del duelo. Solo esperamos que el hado que rige la NFL no nos vuelva a dar un susto como el de la pasada temporada y que disfrutemos de un Sunday Night a la altura de las expectativas. Chase volverá a ser un peligro para nuestra zaga – buffalorumblings.com Ataque. La receta para el funcionamiento de nuestra ofensiva la volvió a dar Ken Dorsey en los dos primeros cuartos y el primer drive del tercer cuarto ante Buccaneers: un ataque sostenido, sin prisa, que desgaste a la defensiva rival y que involucre a todos sus efectivos. Tan fácil y, a veces… tan complicado. Josh Allen volvió a sonreír el pasado Thursday Night, se le vio con otro semblante. Incluso, en el momento de su interceptación, abandonó el emparrillado del Highmark Stadium con un poso de serenidad y confianza. Precisamente, la confianza, que tanto hemos pedido la fanaticada, parece que este staff se la ha vuelto a dar al bueno de Josh Allen. Hablamos de confianza sobre el terreno de juego. #FreeJoshAllen, ese hashtag, que hemos abanderado desde La Estampida Podcast, se plasmó, en sensaciones, la pasada jornada. Allen volvió a ejercer de Josh Allen. No se le vio encorsetado en el pocket, pudo salir en scramble cuando quiso y, sobre todo, se le trazó un playbook lógico, en el que pudo involucrar a todos sus efectivos, en todos los niveles del emparrillado. Además, se pudo asentar el juego terrestre. No obstante, la preocupación llegaría en el tercer y último cuarto, donde se vio a una ofensiva timorata y que repitió errores pretéritos. Quizá, pudo deberse a un exceso de confianza, debido al marcador, pero las sensaciones finales no fueron nada buenas. Ahora nos medimos a una de las zagas más productivas en cuanto a turnovers forzados. Por tanto, Allen deberá tener una premisa clara: no sortear el ovoide. Josh ha de volver a ejercer de líder ofensivo, leyendo una defensa -en la que Anarumo tejerá una auténtica tela de araña- y, sobre todo, siendo paciente. Tiene que volver a tratar de involucrar todas sus armas, sosteniendo el ataque, con pases en el primer y segundo nivel, masacrando su zona underneath -a la espalda de los linebackers., quizá, una de sus zonas defensivas menos poderosas. Para ello, será necesario que nuestra línea ofensiva vuelva a tener una gran actuación. Necesitamos el máximo rendimiento de Morse, Torrence -tiene que volver al nivel de las primeras jornadas-, McGovern, Brown y Dawkins -sus habituales holdings han de pasar a la historia-. Se presupone que Reader ejercerá de auténtica masa humana, capaz de parar nuestro juego terrestre y llevarse dobles bloqueos. Esto debería ser aprovechado por Hill, por el interior, y por Hubbard y Hendrickson, por el exterior, para ejercer mucha presión sobre Allen. Josh ha de ser inteligente y buscar siempre esa válvula de escape que puede quedar establecida en las figuras de Kincaid y Shakir, junto con las aportaciones aéreas de Cook y el recién llegado Fournette. Por tanto, Allen tiene que… Continue reading Buffalo Bills Vs. Cincinnati Bengals – Week 9.
Los parientes locos de Steve Tasker.
Hace unos días llegó a mis manos una obra, que es algo sagrado para todo aficionado de Buffalo Bills. Me refiero al magnífico libro de Sal Maiorana, Buffalo Bills: The complete Illustrated History, la auténtica Biblia -perdóneseme la herejía- de la franquicia NFL situada en el noroeste del estado de Nueva York. Sal Maiorana -etsy.com La obra se inicia con un magnífico -e ilustrativo- prefacio de Steve Tasker -auténtica leyenda viva de Buffalo Bills e, injustamente, sin sitio aún en el Hall of Fame de Canton-, en el que el histórico jugador de Special Teams, cinco veces incluido en el primer equipo All-Pro y siete veces seleccionado para disputar el Pro-Bowl, describía su experiencia con la #BillsMafia. Me he permitido la libertad de realizar una traducción libre y literaria, ya que esta joya de Tasker, en el libro de Maiorana, debe ser conocida, no solo por la fanaticada de Buffalo Bills, sino por todo el aficionado al fútbol americano en general. Disfrutadla… Steve Tasker en la actualidad. – buffalorumblings.com Prólogo de Steve Tasker. “Cuando has jugado en la NFL, tu experiencia puede variar, en gran medida, dependiendo de la franquicia o franquicias en las que has estado. Los entrenadores y jugadores, que forman parte de esa franquicia, se convierten en tu familia. Esa amistad que nace, mientras que juegas delante de millones de personas, te acompañará a lo largo de tu vida. Sin embargo, existe otra familia: la familia de los aficionados. Los fans son esos “parientes locos” que son una parte importante de ti y de tu equipo, y que no pertenecen a nadie más. Los conoces bien; los amas, ya que eres el único que los comprende. Esos parientes te conocen tan bien -tanto a ti como a tus defectos- que pueden hacerte sentir como el hombre más pequeño o como un auténtico gigante. Pregunta a cualquier jugador que haya jugado en la NFL y te contará mil historias sobre sus aficionados: fans buenos, fans malos, fans divertidos y fans geniales. Esta relación entre una franquicia y una ciudad es singular y única. Con la Bills Mafia… – billswire.usatoday.com Voy a relatar mi primera experiencia con la #BillsMafia. Había sido reclutado por Buffalo Bills, vía waiver wire, hacía pocas semanas, justo antes de un partido, en Buffalo, frente a Miami Dolphins. En ese momento, los Dolphins no eran más que otro equipo, para mí. Vale, de acuerdo, eran un rival de división, pero desconocía lo que significaban para la #BillsMafia. Pensé: “¡Buff! ¡Está diluviando y hace 3 grados de temperatura! Ningún aficionado vendrá al partido”. Una hora antes del kick-off, bajé por el túnel para calentar… y, allí, estaban nuestros “parientes locos”. El estadio estaba abarrotado, la gente gritaba a pleno pulmón: “¡Matemos a los delfines! ¡Aplastemos al pescado! ¡Aplastadlos!”. Estaban tan extasiados que, prácticamente, babeaban de rabia. Sinceramente, yo estaba completamente aturdido, no entendía nada. Steve Tasker. Un mito que aún no está en el HoF – billswire.usatoday.com Antes de esta experiencia con Bills, había estado jugando con Houston Oilers. Cuando llovía en la ciudad texana, nadie asistía a los partidos. Y eso que nuestros juegos se disputaban a techo cerrado, en el Astrodome. Llevaba menos de un mes siendo parte de la #BillsMafia, así que la gente aún no me conocía. Tras realizar el retorno del kick-off de ese partido frente a Dolphins, escuché a mi alrededor: “¿Tasker? ¿Quién diablos eres? ¿Bajo qué roca te encontraron, muchacho? ¿De dónde vienes? ¡No arruines el partido! ¡Seguramente, apestas como el resto del equipo!”. Pero no lo hice nada mal. Tuve un buen partido. Conseguí varios tackles en equipos especiales y, la verdad, mis retornos fueron bastante buenos. Más adelante en el partido, regresé a ese mismo lugar, para hacer un nuevo retorno. Mis “parientes locos” estaban allí, pero ya sus comentarios eran muy diferentes: “¡Ey, Steverino! ¡Gran trabajo! ¡Tú eres nuestro hombre! ¡Te he seguido a lo largo de tu carrera, desde que estabas en Houston! ¡Woooo-Hoooo!”. El retorno contra Miami – buffalobills.com Sin duda los Dolphins eran el equipo más odiado al noroeste del gran estado de Nueva York. Buffalo tenía un récord patético de 0-20 frente a ellos, durante la década de los 70, y existía una enorme frustración entre la fanaticada de Buffalo Bills. Sin embargo, esta frustración y amargura enloqueció aún más a nuestros “parientes locos”. El crecimiento enorme de Buffalo Bills, a lo largo de la década de los 90, fue saboreado por esos aficionados, acostumbrados a padecer con su equipo. La #BillsMafia saborea y agradece cada triunfo, cada viaje a Playoffs, porque recuerda bien la profunda sima en la que la franquicia estuvo durante mucho tiempo, a lo largo de su historia. Ser parte de la #BillsMafia es obligatorio, si vives al noroeste de Nueva York. Tu madre y tu padre son de Buffalo Bills. Tus profesores y profesoras, en todos los niveles educativos, son orgullosos miembros de la #BillsMafia. Policías, bomberos… todos viven y mueren por Buffalo Bills. Al igual que ese tipo que está detrás del mostrador, en el Seven-Eleven o en la tienda de comestibles. Tus abuelos han sido, toda la vida, aficionados de Buffalo Bills, desde el antiguo Rockpile. También tus primos aman a los Bills. Todas las personas que conoces -o con las que te encuentras por la ciudad- tienen la sangre roja, azul y blanca de Buffalo Bills. Todos aman a una franquicia que sienten como propia. La Estampida de Tasker – sicovers.com Compartí equipo con un entrenador y jugadores que son parte del Hall of Fame. Sin embargo, todos ellos te dirán que ni el mejor equipo habría logrado nada sin la ayuda y el apoyo de sus aficionados. Sin duda, la #BillsMafia es una de las partes más importantes y de los factores más determinantes en cada partido de Buffalo Bills. Tengo varios amigos que, aunque tienen su abono para todos los juegos de la temporada, consideran que, al menos, en un partido de la temporada regular, tienen que colarse al estadio. Lógicamente,… Continue reading Los parientes locos de Steve Tasker.
Previa Week 8: Tampa Bay Buccaneers Vs. Buffalo Bills.
Introducción. Esta madrugada, a las 2:15 horas, las cámaras de Amazon Prime transmitirán un singular Thursday Night, que medirá a Tampa Bay Buccaneers y Buffalo Bills. Ambas franquicias zozobran en un mar tempestuoso, viviendo, actualmente, uno de los peores momentos de su temporada. Las huestes aleccionadas por el impasible Todd Bowles han cosechado sendas derrotas, tras el bye week, frente a Detroit Lions y Atlanta Falcons. Acuden al Highmark Stadium con la firme determinación de pescar en río revuelto y llevarse una victoria que vuelva a situarlos en los puestos de privilegio de la NFC South. Por su parte, Buffalo Bills arriba a este duelo tras una inesperada derrota ante New England Patriots, en un partido en el que los de Bill Belichick fueron muy superiores a ambos lados del ovoide. Las dudas vuelven a aparecer en el conjunto dirigido por Sean McDermott, al que, desde el infausto viaje a Londres, nada le sale bien. El ataque parece otro completamente distinto del que derrotó a Raiders, Commanders y Dolphins, Allen parece una caricatura del jugador que es y McDermott sigue cometiendo errores de principiante. Pintan bastos -una vez más- en la temporada de la franquicia del noroeste de Nueva York. Por tanto, Buffalo espera enderezar el rumbo, con una victoria balsámica, que los coloque nuevamente en la buena senda. Baker Vs. Josh – si.com Ataque. El espejismo ofensivo se confirmó en el Gillette Stadium. El ataque coral, en el que Allen involucraba a todos sus efectivos parece surgir del sueño de una noche de verano, trocándose, actualmente, en unas pesadilla de otoño. Ken Dorsey tampoco colaboró con una primera llamada ofensiva, que consistía en un absurdo pase de 20 yardas. Allen no leyó bien la defensa rival y… Peppers lo interceptó. Primer snap, primer turnover. Allen pareció alicaído todo el partido y, ahora mismo, es una mala versión del jugadorazo que es. ¿Es Allen víctima del sistema ofensivo propuesto por Dorsey y McDermott? Para muestra un botón. Si algo ha destrozado a las defensivas de Bill Belichick en el último lustro, ha sido, sin duda, la capacidad terrestre de Allen y sus salidas, en scramble, fuera del pockett. La versión 2023 de Allen corre un 40% menos que el Allen de temporadas pretéritas. Si eliminas ese poder por tierra, Allen pierde una de sus fortalezas. Cierto es que Allen ha de cuidar su físico, pero un head coach o un offensive coordinator ha de sacar el máximo de las posibilidades de sus jugadores… McDermott y Dorsey no lo están haciendo. Centrándonos en el partido del Thursday Night, Buffalo va a medirse a una de las mejores defensas de la liga. En primer lugar, los de Florida cuentan con una montaña llamada Vita Vea, que impedirá que James Cook y Latavius Murray asienten el juego terrestre por el interior. Por tanto, la primera conclusión que la ofensiva ha de sacar es que debe establecer el juego terrestre atacando por el exterior. Asimismo, esos pases de Allen a Cook, en screens y en la zona flat, cobrarán suma importancia para ir mermando el poderío de esa zaga. La segunda consideración atañe a nuestra línea ofensiva. La guardia pretoriana que asiste a Josh Allen debe dar el 200% de su nivel, pues se enfrentará a jugadores de la talla de Devin White, Lavonte David, Shaquil Barrett o Tryon-Shohyinka, que tratarán de asfaltar a Josh Allen, por el exterior o yendo al blitz. Josh necesita el tiempo necesario para leer a esta defensa y tratar de buscar siempre la mejor opción. Hay que tener en cuenta que a Tampa Bay le cuesta mucho anotar y tratará de sumar puntos desde la defensiva, de ahí que Allen ha de asegurar el ovoide. Además, Allen debe serenarse y tratar de involucrar a todos sus efectivos. En este sentido, la irrupción de Kincaid la semana pasada es una auténtica bendición, Si Diggs, Shakir, Harty, Kincaid y Sherfield son protagonistas, el ataque de Bills será sostenido y avanzará bien. Si asentamos el juego terrestre -ya sea por el exterior o a través de pases a Cook- y si vamos avanzando a través de pases en el primer y segundo nivel, la defensa se centrará en solucionar esto y Allen podrá atacar a una secundaria que está muy lejos del nivel del front seven. Por ello, espero que Gabriel Davis y Stefon Diggs tengan un día excelso en ese tercer nivel. Aunque Allen no ha de desesperarse y buscar pases largos desde el inicio del partido, porque esta secundaria provoca muchos turnovers. Por último, la zaga de Todd Bowles sufre muchísimo con quarterbacks móviles, así que Ken Dorsey ha de tomar nota y diseñar jugadas para que Josh ataque desde fuera del pocket. El mismo Allen ha de ser inteligente y descifrar cuándo debe usar sus piernas en jugadas en scramble. Cook fue de lo mejor ante Patriots – fanduel.com Defensa. La peor versión de esta defensiva se vio el pasado domingo en Foxborough. Todo el mundo sabía que Patriots pretendía asentar el juego terrestre, para dar tranquilidad a Mac Jones, que realizó un partido soberbio, en el que Buffalo Bills fue el principal responsable de su crecimiento. Todo el mundo conocía este game plan, salvo Sean McDermott. Lejos de acumular efectivos en la caja, que impidieran el juego terrestre de Stevenson y Elliott, McDermott fue fiel a su amado nickel (Taron Johnson jugó el 100% de los snaps) y los Patriots nos asolaron por tierra. Si cortocircuitas el juego terrestre, obligas a Mac Jones (que no se caracteriza por su buen a hacer aéreo) a tratar de ganar el partido por aire. Pues Sean McDermott logró que el bueno de Mac tuviera un QB rating de 126, haciéndolo casi All Pro. Olvidemos estas incidencias y centrémonos en el ataque de Buccaneers. Si algo caracteriza a la ofensiva de Tampa Bay es su incapacidad para establecer el juego terrestre. Ni Rachaad White ni Ke’Shawn Vaughn ni Chase Edmonds han logrado asentar las yardas por tierra. Teniendo en… Continue reading Previa Week 8: Tampa Bay Buccaneers Vs. Buffalo Bills.
Previa Week 7: Buffalo Bills @ New England Patriots.
Introducción. El domingo, a las 19 horas, el Gillette Stadium de la localidad de Foxborough (Massachussetts) será testigo de un nuevo capítulo de la enconada rivalidad que se establece entre New England Patriots y Buffalo Bills. A pesar de lo que puedan decir las estadísticas y de las trayectorias harto distintas que llevan ambas franquicias, un duelo divisional siempre es impredecible, puesto que muchísimos factores externos e internos entran a escena. Las huestes aleccionadas por el ínclito Bill Belichick anhelan que este partido ante Bills sirva de punto de inflexión para lograr encauzar el rumbo de una temporada, que parece abocada al fracaso. Aunque Patriots perdió en Las Vegas, se atisbaron los primeros brotes verdes en el equipo, lo que para una afición patriota, instalada en la negatividad -tras la pésima campaña pasada- supuso un auténtico bálsamo. Por su parte, Buffalo Bills arriba al campo de uno de sus eternos rivales sumido en la incertidumbre, tras el pésimo rendimiento ofensivo de las dos últimas jornadas. La ofensiva liderada por Josh Allen estuvo a un nivel increíble en los envites ante Raiders y Commanders, alcanzando el éxtasis en su duelo frente a Dolphins. No obstante, el viaje a Europa no sentó bien a los del noroeste de Nueva York, realizando malas actuaciones en ataque contra Jaguars y Giants. La afición #BillsMafia espera y desea que la explicación a tan bajo rendimiento sea algo coyuntural y responda a temas externos como la fatiga tras el viaje o un mal planteamiento ante los de Brian Daboll. A Allen se le dan bien sus enfrentamientos frente a los de Massachussetts y, seguro, espera encauzar y ajustar esta ofensiva de cara al duro calendario que le llegará a Buffalo en el próximo mes. Las carreras en scramble de Josh – patspulpit.com Ataque. Toda la fanaticada de Buffalo Bills se pregunta si lo visto, desde el punto de vista del ataque, en los partidos ante Raiders, Commanders y Dolphins fue un espejismo, en medio de un desierto, que, realmente, definiría nuestra actual ofensiva. Es cierto que cambiar radicalmente un ataque de una temporada a otra es una empresa muy compleja. Más si trocas de una ofensiva vertical, aérea, que abandonó el juego terrestre y los pases en el primer nivel, a un ataque consistente, progresivo y que trata de involucrar a todos sus efectivos, prestando especial importancia a la carrera y a la zona underneath. Nadie más que Ken Dorsey tiene la respuesta a este ignoto enigma. Quizá, la explicación a tan mal desempeño frente a Jaguars y Giants venga radicalmente unido a cierto desdén en las preparación de ambos encuentros, aderezado por un caótico plan de vuelo a Londres. Daboll y Martindale bajaron al fango y todo Buffalo -incluido un alocado Josh Allen- entró en este juego. Llega el momento de la verdad y Buffalo Bills debe empezar a ser constante en su juego, abandonando los continuos dientes de sierra. Bill Belichick planteará, sin duda, una tela de araña que Allen y Dorsey tendrán que sortear. Sin duda, la clave del partido, teniendo en cuenta las dificultades que tiene Patriots para anotar, será minimizar cualquier fallo, que pueda traducirse en puntos para Patriots. Allen deberá serenar su juego, buscar la mejor opción y evitar cualquier turnover. La guardia pretoriana formada por Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown deberá dar el tiempo necesario a Josh, para buscar la mejor opción en corto o tratar de romper la defensa de New England por tierra (algo que, en los últimos años, está matando a la defensiva de Belichick). Cierto es que, con las bajas de Judon y Uche, el pass rush patriota queda muy mermado, pero, sin duda, que Belichick buscará soluciones… desde el blitz, Dalton Kincaid volverá a estar disponible, lo que supone una gran noticia para nuestra ofensiva. Es necesario que Dorsey involucre, cada vez más, en su playbook, al egresado de la Universidad de Utah. Junto a Kincaid, Dawson Knox debe ser una referencia, en el primer nivel, que reste presión a Allen, ante las potenciales acometidas de la defensa de Patriots. Uno de las conclusiones más graves del pasado duelo ante Patriots fue la dependencia -casi total- de Allen en los pases a Stefon Diggs. Sin duda, Stefon es nuestro mejor receptor, pero tanto pase -incluso en doble cobertura- al de Maryland puede sentar un precedente peligroso para las zagas rivales. Por tanto, Allen debe volver a involucrar a todas sus armas ofensivas. Si Shakir, Davis, Cook, Kincaid, Knox y Harty son relevantes en este partido, será un síntoma claro de que nuestra ofensiva vuelve a funcionar. Por último, será vital que nuestro juego terrestre sea importante. Tras una primera mitad horrible, nuestro backfield se asentó en el tercer y último cuarto del partido frente a Giants. Ante Patriots y su previsible maraña defensiva, Cook y Murray deberán establecer el juego de carrera, ya sea con carreras por el interior o buscando la zona de los números. Además, las carreras en scramble de Allen también se antojan decisivas. El alta de Damien Harris, la mejor noticia – gridironheroics.com Defensa. ¡El Rey ha muerto! ¡Viva el Rey! Esta proclama -usada en la sucesión de Enrique III de Inglaterra por Eduardo I de Inglaterra- parece ser el lema que describe perfectamente lo que está viviendo la defensiva liderada por Sean McDermott. Se fue Tremaine Edmunds, se produjo la irrupción de Terrel Bernard. Cayó Tre White, esperamos que Elam asuma su liderazgo. Daquan Jones se lesionó, Settle, Phillips y Ford tratarán de hacer olvidar al excelso defensive tackle. ¿Quién puede sustituir a Milano? Sin duda, la gran y única noticia -aparte del triunfo- del partido ante Giants fue la irrupción de Dorian Williams, que dejó muy buenas sensaciones, mostrando su alucinante rango y sus buenas lecturas por el exterior, junto con un derroche físico brutal. Sean McDermott ha dado un giro de 180 grados a una defensa, que luce mucho más agresiva, más física, más variada y en la que prima el sistema muy por encima… Continue reading Previa Week 7: Buffalo Bills @ New England Patriots.
Previa Week 6: New York Giants @ Buffalo Bills.
Introducción. La próxima madrugada, a las 2:20 horas y con las cámaras de la NBC como testigo, viviremos un -descafeinado- Sunday Night, que medirá a dos equipos del estado de Nueva York. New York Football Giants rinde visita al noroeste del estado, donde se enfrentará a Buffalo Bills. El choque llega cargado con un claro toque de morbo, puesto que supondrá la vuelta al Highmark Stadium de viejos conocidos de la parroquia #BillsMafia. Retornan el General Manager Joe Schoen, el receptor Isaiah Hodgins, el quarterback Tyrod Taylor y, sobre todo, el head coach Brian Daboll. Hay que recordar que el entrenador canadiense dejó un gran impronta en el estilo de juego de Buffalo Bills y, sobre todo, su ayuda fue clara en la evolución de Josh Allen. Por tanto, el duelo tendrá ese punto que gusta a toda la fanaticada. New York Giants arriba a Orchard Park en medio de una crisis de juego y resultados. El equipo está padeciendo una plaga de lesionados que forzará a Daboll a presentar un equipo de circunstancias. A las bajas seguras de Daniel Jones, Andrew Thomas, Azeez Ojulari, Matt Peart y John Michael Schmitz, puede unirse la baja -muy sensible- del running back Saquon Barkley, lo que sería un contratiempo muy difícil de suplir. Giants ha sufrido cuatro derrotas, ante algunos de los equipos más en forma de la liga (49ers, Dolphins, Cowboys y Seahawks), solo contando con una victoria ante Cardinals, en una gran remontada. Teniendo en cuenta la alineación de circunstancias que se verá a presentar sobre el emparrillado del Highmark Stadium, las huestes aleccionadas por Brian Daboll tienen mucho que ganar y muy poco que perder frente a Buffalo Bills. Por su parte, Buffalo Bills llega a este Sunday Night, tras una semana marcada por el viaje a Londres y, sobre todo, por las duras bajas de Matt Milano y DaQuan Jones. Mucho se ha hablado durante los últimos días de la nula preparación y del patético planteamiento de Bills, en este envite en la capital londinense. No obstante, la derrota frente a Jaguars ya es historia, toca pasar página y tratar de volver a la senda de la victoria. Teniendo en cuenta lo competitiva que se presenta la AFC, con varios equipos con récord positivo, sumar el cuarto triunfo de la temporada se antoja decisivo. clutchpoints.com Ataque. Tres drives, tres punts. Un inicio tan deplorable explica lo que se vio sobre el césped del Spurs Stadium. Tras tres auténticas exhibiciones ofensivas (Raiders, Commanders y Dolphins), marcadas por un ataque versátil, sostenido y que machacaba -poco a poco- a las defensas contrarias, Mike Caldwell y la defensiva de sus Jaguars supo desconectar nuestro juego de carrera y, con ello, a toda la ofensiva, sin que Dorsey supiera ajustar sus piezas. Ya se vio que Ken Dorsey aprende de sus errores -al menos, esta temporada-. Tras el mal partido ante Jets, supo realizar un golpe de efecto, variar completamente el ataque y mostrar una de las mejores ofensivas de Bills en el último lustro. Nuevamente, tiene una oportunidad para redimirse, tratando de volver a engrasar esta maquinaria ofensiva que tan bien funcionó en las tres fechas pasadas. La excusa de la fatiga y el cansancio, tras el viaje transoceánico, ya no tiene caso y Buffalo Bills ha de realizar un partido solvente, en ataque. Josh necesita volver a ser el Josh relajado del partido ante Dolphins. Un Allen que sabe leer perfectamente a la defensa rival y que siempre toma la decisión más oportuna, sabiendo involucrar a todos sus agentes ofensivos. Para ello, se antoja decisivo volver a asentar el juego terrestre. Jaguars supo anular nuestra carrera y, partiendo de esta premisa, cortocircuitar todo nuestro ataque. Por tanto, la pauta primigenia ha de ser que James Cook -por el interior y con sus carrera externas-, Latavius Murray y Damien Harris vuelvan a ser relevantes. Asentando el juego de carrera, el dominio total del encuentro, por parte de Allen, estará más cercano. La defensiva de Don Martindale es muy peligrosa y seguro que trata de tender más de una trampa a Josh Allen. Sin duda, tratará de generar mucha presión, con agentes de la talla de A’Shawn Robinson, Leonard Williams, Kayvon Thibodeaux, así como Bobby Okereke, Isaiah Simmons o Xavier McKinney, yendo al blitz. Se necesitará, por tanto, un gran nivel de nuestros linieros ofensivos, para dar a Allen ese plus de tiempo a la hora de elegir cuál es la mejor opción. El primer nivel, tan olvidado en Londres, volverá a ser vital. En este sentido, habrá que intentar involucrar a Cook en el juego aéreo, junto con la utilización de Dawson Knox y Dalton Kincaid, que son duda para el encuentro. Además, Harty parece que empieza a aparecer en la ofensiva. Aunque, sin duda, el estado de forma de Diggs es la mejor noticia para nuestro ataque. Stefon parece haber arrancado de la mejor manera posible y su conexión con Allen vuelve a ser alucinante. Gabriel Davis también será importante, en la zona flat y en profundo. docsports.com Defensa. Las bajas de Matt Milano y DaQuan Jones, para toda la temporada, fueron, sin duda, la peor noticia del partido en Londres. De nada sirve lamentarse, puesto que Buffalo Bills, al contrario que otras temporadas, cuenta con el personal necesario para tratar de minimizar el alcance de estas bajas. Cuestión diferente es la problemática que existe en el perímetro, con la cuestión de los cornerbacks, tras la lesión de Tre White y el bajísimo estado de forma de Kaiir Elam. En primer lugar, será complejo hacer olvidar a DaQuan Jones, puesto que su labor es fundamental, tanto a la hora de ejercer presión por el interior (Ed Oliver se está aprovechando de ello) como de frenar la carrera rival. Por tanto, Tim Settle, Jordan Phillips y Poona Ford son los llamados a tratar de suplir a DaQuan. La vuelta de Von Miller ers una gran noticia, puesto que supondrá un plus para una unidad que está luciendo a… Continue reading Previa Week 6: New York Giants @ Buffalo Bills.