Introducción.
La madrugada del domingo al lunes, a las 00:30 horas, las cámaras de la cadena norteamericana CBS serán testigo del partido de los partidos, de la batalla de las batallas, una nueva épica edición de un duelo entre Josh Allen y Patrick Mahomes, entre Buffalo Bills y Kansas City Chiefs.
Bills y Chiefs vuelven a citarse, dos años después, en Ronda Divisional, pero con un cambio de escenario, ahora, el marco de este alucinante envite será el Highmark Stadium de Orchard Park. Será la primera vez que Patrick Mahomes afronte un encuentro de playoffs sin el factor de localía a su favor, Super Bowls aparte. Este va a ser el tercer duelo entre Bills y Chiefs, en playoffs, desde que Mahomes y Allen lideran ambos ataques, con un pleno de victorias para la franquicia sita en el estado de Missouri.
Kansas City Chiefs arriba a Orchard Park con la moral por las nubes, tras doblegar, con una superioridad insultante, a Miami Dolphins, en la ronda de Wild Card. Mucho se ha hablado de la controvertida temporada de Kansas City y de las dudas que ha generado partido tras partido. Sin embargo, en cuanto el telón de los playoffs se alzó, se vio la mejor versión de Andy Reid y Patrick Mahomes. Chiefs llega a este encuentro con 48 horas más de descanso, debido a que el partido de Bills contra Steelers tuvo que retrasarse por el temporal de viento y nieve, que sigue asolando el gran estado de Nueva York.
Por su parte, para Buffalo Bills, para Allen, Diggs, McDermott y toda la Bills Mafia, este es el PARTIDO, nuestro encuentro soñado, el reto al que queríamos enfrentarnos desde aquellos fatídicos y cruentos 13 segundos. Sin duda, el indiscutible factor en el que Buffalo Bills es netamente superior -factor local aparte- es el motivacional. Nuestros jugadores llevan esperando, desde el 23 de enero 2021, que la Divina Providencia les diera una nueva oportunidad de medirse a Kansas City Chiefs en un partido de todo o nada. No obstante, el hambre, las ganas, el deseo de vencer a Chiefs, no debe de convertirse en una pesada carga y se ha de tener claro que el partido no se ganará en el primer drive, sino después de cuatro cuartos o un tiempo extra. Así que Josh debe jugar sin presión, con tranquilidad, demostrando que es uno de los mejores quarterbacks de la liga.
Uno de los aspectos cruciales en este encuentro será el capítulo de las bajas. La victoria frente a Pittsburgh Steelers fue muy costosa para Buffalo Bills, ya que en ese partido se lesionaron Terrel Bernard, Christian Benford, Baylon Spector y Taron Johnson. Para este duelo ya han sido descartados Gabe Davis, Taylor Rapp, Benford y Spector. Todo parece indicar que Rasul Douglas, Tyrel Dodson, Taron Johnson y el propio Terrel Bernard jugarán ante Chiefs. Además, Sam Martin también es seria duda para este partido, llegando incluso Bills a reclutar a Matt Haack, por si Martin no estuviera disponible para este encuentro.
Las apuestas dan ganador a Buffalo Bills por 3 puntos, en un duelo que se presupone será de un 50% de posibilidades para equipo. Cualquier nimio detalle puede desequilibrar la balanza de un duelo que será muy cerrado y que, a priori, se decidirá en los últimos segundos.
Mahomes y Allen volverán a verse las caras… – us.as.com
Análisis de la ofensiva.
Joe Brady -que será entrevistado por Atlanta Falcons para su vacante como head coach– tiene ante sí el partido más importante del su carrera, puesto que se enfrentará, en playoffs y como coordinador ofensivo de Bills, a la mejor defensa de la liga, una zaga que ha allanado el camino a playoffs del actual campeón de la NFL. Tendrá enfrente a Steve Spagnuolo, uno de los mejores coordinadores defensivos de la liga cuando los partidos son a muerte, un preparador que sabe ajustar perfectamente siempre que la ocasión lo requiere. Brady demostrará la madrugada del domingo al lunes de qué pasta está hecho.
En primer lugar, Buffalo Bills tiene que asentar su juego terrestre. Es fundamental que volvamos a ver una gran versión de James Cook, un Cook que promedió 5’8 yardas por acarreo, en el partido ante Chiefs de la Week 14. El juego terrestre ha de consolidarse de la manera más ortodoxa o más heterodoxa, todo cuenta. Por tanto, Cook, Latavius Murray y Ty Johnson han de tratar de percutir por el interior. Sin embargo, la clave del partido puede estar en tratar de hacer daño con carreras externas, donde la zaga de Chiefs presenta más dudas. En este sentido, Cook y Johnson pueden erigirse en grandes protagonistas. Cuando he hablado de correr de forma heterodoxa, me refiero a que los corredores generen yardas. Yardas que pueden llegar saliendo a recibir desde el backfield, ya sea con screens, jet sweeps o pases en la zona flat o underneath.
Nuestra línea ofensiva tiene que mantener el gran nivel mostrado ante Steelers. Morse, McGovern, Torrence, Dawkins y Brown han de otorgar el tiempo necesario para que Josh trate de descifrar los enigmas que, a buen seguro, Spagnuolo le ofrecerá. La de Chiefs es una defensa que aguanta mucho, casi hasta 5 segundos antes de iniciarse el snap, para enseñar sus movimientos. Por tanto, Allen tiene que estar más seguro que nunca, no conceder nada y no regalar el ovoide tratando de asentar nuestro ataque, con drives seguros y sostenidos. ¿Cómo se consigue esto? Lógicamente, nuestra línea ofensiva ha de ayudar a generar huecos para nuestros running backs. Además, han de resguardar a Allen de las acometidas de Chris Jones, George Karlaftis y los blitzes que, sin duda, protagonizarán Nick Bolton y Trent McDuffie.
Otra de las grandes claves del encuentro será que Buffalo ensanche y alargue el emparrillado, forzando a que su defensa juegue muy larga. Esto se puede conseguir multiplicando los potenciales targets de Josh en la zona flat y forzando a que sus safeties y cornerbacks se vean obligados a seguir a Diggs, Harty o Sherfield, en profundo. Se presupone que Brady volverá a ofrecer formaciones con doble tight end, con Dalton Kincaid y Dawson Knox, que favorezcan el juego terrestre y ejerzan de válvula de escape para pases cortos y rápidos de Josh. En este sentido, teniendo en cuenta la baja de Gabe Davis, Khalil Shakir puede ejercer de factor X que pueda desequilibrar la balanza en cada snap, dada su capacidad para correr rutas por el interior o por el exterior. Además, es un partido para que actores secundarios como Harty Sherfield o el propio Andy Isabella puedan tener un rol importante.
Si la defensa de Chiefs se ve forzada a jugar muy larga y concede espacios en la caja, será el momento para que Josh ataque la zona underneath con carreras diseñadas o jugadas en scramble.
Stefon Diggs se las verá con uno de los mejores cornerbacks de la liga, L’Jarius Sneed. Está en el escenario y el partido soñados. Sin duda, su actuación será brillante.
En este encuentro, los Special Teams pueden decidir el ganador. Ya sabemos del estado de Sam Martin y de la importancia de los punts, a la hora de que Mahomes inicie cada ataque lo más lejos posible. Además, las dudas de Tyler Bass en sus patadas frente a la seguridad de Harrison Butker puede ser un factor muy a favor de Chiefs.
Josh ha de ser Diosh – eu.democratandchronicle.com
Análisis de la defensiva.
Sean McDermott ha de volver a dar un recital defensivo. Ahora, le espera el más difícil todavía, merced a la pléyade de lesiones que asola la zaga de Buffalo Bills. Rapp, Spector y Benford ya son bajas definitivas para el encuentro. Mientras que el estado de Bernard (líder de nuestra zaga), Taron, Douglas y Dodson es incierto de cara al partido. No obstante, el carácter resiliente de esta zaga llena de esperanza e ilusión los corazones de toda la Bills Mafia, independientemente de quién salte al emparrillado del Highmark Stadium. Trataré de analizar nuestra defensa, presuponiendo que las únicas bajas sean las ya confirmadas de Spector, Rapp y Benford.
La única unidad que permanece inalterable y que está a total disposición de McDermott es nuestra línea defensiva. Buffalo está consiguiendo algo que solo alcanzan los equipos aspirantes al anillo: establecer presión con cuatro jugadores. Creo que Bills dominará las trincheras, tanto por el exterior, con los desempeños de Leonard Floyd, A.J. Epenesa y Greg Rousseau, como por el interior, donde son capitales Ed Oliver y DaQuan Jones. McDermott no ha de volverse loco y debe tratar de lanzar blitzes con cierta serenidad, puesto que Mahomes es uno de los mejores mariscales de campo contra la presión. Se trata de llevar a cabo una presión controlada y sostenida, que impida que Mahomes juegue libremente y que vaya mermando la confianza de este en sus receptores. El tema mental será muy importante en este envite.
DaQuan Jones es un baluarte defensivo, capaz de ocupar dos gaps, lo cual es aprovechado por Oliver para generar presión. Oliver está, sin duda, en el mejor momento de su carrera. Jawaan Taylor es uno de los tackles que más penalizaciones comete. Esta circunstancia, unida a la bombonera que será el Highmark Stadium, puede conllevar muchos problemas en la guardia pretoriana de Mahomes. Floyd, Miller, Epenesa y Rousseau han de tratar de machacar a Taylor, snap tras snap.
Von Miller afirmó el viernes, en rueda de prensa, que se encuentra a tope mental y físicamente. Miller, a pesar de su lamentable temporada, es una estrella y, ojalá, lo demuestre en esta Ronda Divisional. Este escenario es su hábitat natural.
Chiefs tratará de establecer un dominante juego terrestre, capitalizado por Isiah Pacheco. El antídoto, para minimizar los acarreos del egresado de Rutgers, se iniciará con ese mastodonte llamado DaQuan Jones. Ante Steelers, McDermott nos sorprendió con formaciones de tres linebackers, en determinados momentos, para frenar la carrera acerera. Presupongo que, ante Chiefs, volverá a hacer lo mismo. Así que Bernard, Dodson, A.J. Klein o Dorian Williams tienen ante sí una ardua papeleta. Ya que no solo han de estar pendientes de los acarreos de Pacheco, sino también tener muy presente el juego aéreo con el propio Pacheco y con Clyde Edwards-Helaire. La hipotética recuperación de Rasul Douglas es un soplo de aire fresco, a la hora de colaborar en minimizar el juego terrestre de Chiefs.
No sabemos si Taron Johnson será de la partida y qué pasará con nuestra formación nickel, puesto que, si Johnson es baja, Cam Lewis ocuparía su puesto. Lo que está claro es que el partido se va a decidir en esa zona underneath, justo a la espalda de nuestros linebackers. Mahomes, aparentemente, va a buscar continuamente a Travis Kelce. Así que veremos cómo McDermott trata de minimizar la peligrosidad de Travis, dada la incertidumbre que rodea al estado físico de Bernard, de Johnson y a la baja definitiva de Rapp. Otro de los grandes peligros de Chiefs son las rutas cruzadas de Rashee Rice, que está mostrándose como el target más peligroso de Mahomes. Además, no debemos subestimar a Justin Watson y Noah Gray, en terceros/cuartos downs y largos, ya que pueden ser factores muy desequilibrantes. Michah Hyde y Jordan Poyer han de estar muy atentos.
Por último, Mecole Hardman y Marquez Valdes-Scantling, a pesar de sus drops, pueden tener su partido y ser un quebradero de cabeza para Rasul, Kaiir Elam y Dane Jackson. En red zone, hay que ser muy resilientes, muy duros, tratando de que, si Kansas City llega, se vaya solo con 3 puntos. En esta zona, habrá que tener cuidado con Kelce, Rice y Justin Ross (con un tamaño y una envergadura alucinante), que pueden hacernos mucho daño.
El estado de Bernard será una de las claves del partido – prpeak.com
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